Juicio de extradición para los Jinkis
La justicia argentina inició este miércoles por pedido de Estados Unidos el juicio de extradición a ese país de tres argentinos bajo cargos de corrupción en el llamado ‘FIFAgate’ que investiga millonarios sobornos en el FIFA y Conmebol. Se trata de Eduardo Deluca, ex secretario general de la Conmebol y de los empresarios Hugo y Mariano Jinkis, bajo prisión domiciliaria y dueños de Full Play.
A continuación traducimos textualmente la nota de Clarin.com
El ex secretario de la Conmebol Eduardo Deluca pidió hoy que se rechace su extradición a Estados Unidos para ser juzgado por el FIFAgate. “Viajar atentaría contra mi salud, y quizás hasta con mi vida”, dijo el dirigente cuando le dieron la palabra. El juicio de extradición comenzó esta mañana en los tribunales de Comodoro Py. El juez Claudio Bonadio, que ya les otorgó la prisión domiciliaria, tiene que definir si acepta la extradición de Deluca y de los empresarios Hugo y Mariano Jinkis. Los tres están acusados de extorsión, fraude electrónico y lavado de activos.
La audiencia comenzó cerca de las 10 con la lectura de los hechos investigados en Estados Unidos, donde hay pruebas que los Jinkis pagaron sobornos millonarios y que Deluca los recibió en distintas cuentas bancarias. “Durante la investigación las autoridades estadounidenses obtuvieron evidencias de que Jinkis, ejecutivo de marketing deportivo, fue parte de una asociación ilícita con el objeto de pagar sobornos -que efectivamente se pagaron- y del pago de retornos a funcionarios de la FIFA con el propósito de obtener para sí y para otros ejecutivos de marketing deportivo el derecho comercial a competencias de fútbol, inclusive una competencia programada para llevarse a cabo en los Estados Unidos de América en 2016″, dice uno de los párrafos de la acusación.
Cuando Bonadio les cedió la palabra a los acusados, que también enfrentan dos causas judiciales en el país, los Jinkis prefirieron no declarar. En cambio, Deluca destacó su estado de salud. “Yo renuncié a todos mis cargos en el 2011 por la imposibilidad de movilizarme. Le rogaría que estos cargos puedan ser considerados dentro de mi país. Viajar atentaría contra mi salud, y quizás hasta con mi vida. Es lo único que quiero aclarar”, dijo el ex dirigente.
El abogado de Mariano Jinkis, Francisco Castex, sostuvo que los hechos investigados no son delitos en la Argentina y pidió que se rechace la extradición. “No existe la conspiración como asociación ilícita, no es delito en la Argentina. Tampoco el fraude por pago electrónico”, explicó. Y agregó: “No está presente en autos la doble incriminación que exige el tratado de extradición con los Estados Unidos”.
Castex fue más allá. “No hay ningún elemento para que tres argentinos viaje a ser torturados con la figura del arrepentido”, lanzó.
Bonadio intervino varias veces durante la audiencia para pedirles a los abogados que no repitan los argumentos. “Fue un prefacio de los alegatos”, se quejó al promediar el juicio.
Durante sus intervenciones, el fiscal Eduardo Taiano pidió que se haga lugar a la extradición. “El análisis solo debe atacar a las cuestiones formales, los hechos delictivos resultan ser extraditables”. En ese sentido, explicó que De Luca “recibió dinero para beneficiar a distintas firmas por los derechos de patrocinio de la Copa Libertadores” y que “en 2007 recibió pagos de seis cifras para beneficiar a Traffic”.
A su turno, el abogado de Hugo Jinkis le respondió al fiscal: “Da por cierto la doble incriminación, pero no lo argumentó. Los hechos están pero no son delito en la Argentina”.
Luego de más de tres horas de audiencia, Bonadio convocó a las partes para el 18 de octubre. Ese día dará a conocer el veredicto. Aunque acepte la extradición, el caso terminará en la Corte Suprema, que definirá si los tres acusados viajan a Estados Unidos.