Juegos Olímpicos: polémica sin fin
Las pruebas de género de la AIB a dos boxeadoras fueron defectuosas e ilegítimas, según el COI.
La taiwanesa Lin Yu-ting Yu Ting Lin consuela a la búlgara Svetlana Kamenova Staneva, tras vencerla en el combate de boxeo de cuartos de final en el centro París Norte Arena. Foto: REUTERS/Peter Cziborra.
Por Karolos Grohmann
PARÍS, 4 ago (Reuters) – Las pruebas de género realizadas por la Asociación Internacional de Boxeo (AIB) a dos boxeadoras en los campeonatos del mundo del año pasado y que llevaron a su descalificación fueron ilegítimas y carecieron de credibilidad, dijo el domingo el Comité Olímpico Internacional (COI).
La boxeadora argelina Imane Khelif y la doble campeona mundial taiwanesa Lin Yu-ting fueron autorizadas a competir en los Juegos Olímpicos de París pese a haber sido descalificadas durante los Campeonatos del Mundo de 2023 después de que la AIB dijera que no habían superado una prueba de elegibilidad de género.
El COI dijo que el proceso de pruebas en ese evento, que sólo se produjo hacia el final de la competición cuando las boxeadoras ya habían disputado varios combates, fue completamente arbitrario.
“Esas pruebas no son legítimas. Las pruebas en sí, el proceso de las pruebas, la naturaleza ad hoc de las pruebas no son legítimas”, dijo el portavoz del COI Mark Adams en una conferencia de prensa.
“Las pruebas, el método de las pruebas, la idea de las pruebas que ocurrieron de la noche a la mañana. Nada de esto es legítimo y no merece ninguna respuesta”, afirmó Adams.
El COI despojó el año pasado a la AIB de su condición de organismo rector del boxeo por cuestiones de gobernanza y finanzas y se hizo cargo de la competición de boxeo de los Juegos de París, aplicando las normas de elegibilidad de los Juegos Olímpicos de 2016 y 2021.
El dominio de Khelif en el combate del jueves en octavos de final del peso wélter contra la italiana Angela Carini, que se retiró a los 46 segundos tras una serie de golpes de la argelina, desató un furor que se extendió por las redes sociales y en el que personalidades como J. K. Rowling y Elon Musk expresaron su oposición a que compitiera en los Juegos.
El viernes, la AIB se comprometió a pagar 50.000 dólares a la italiana Carini, avivando aún más la disputa con el COI.
SEMIFINALES
Tanto Khelif como Lin alcanzaron las semifinales en sus respectivas categorías de peso en París.
“¡Yu-ting es genial!”, dijo el presidente de Taiwán, Lai Ching-te, después de que Lin alcanzara las semifinales de su división de peso pluma en los Juegos Olímpicos.
“En los últimos días, el pueblo de Taiwán se ha indignado por las calumnias contra ella. Ante esta situación, Yu-ting no tiene miedo y utiliza su fuerza para aplastar los rumores. ¡Sigamos animándola!”.
A principios de esta semana, el presidente del COI, Thomas Bach, acusó a la AIB de llevar a cabo una campaña de difamación contra el organismo olímpico.
El presidente de la AIB, el ruso Umar Kremlev, publicó en las redes sociales comentarios incendiarios contra Bach y el COI sobre la decisión de permitir competir a la pareja.
El COI ha instado a las federaciones nacionales de boxeo a crear un nuevo organismo rector mundial o se arriesgan a que este deporte no participe en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Amar, el padre de Khelif, dijo a Reuters que estaba orgulloso de su hija y que confiaba en que ganara una medalla para Argelia.
“Las pruebas se tomaron de forma arbitraria”, dijo Adams. “El hecho mismo de que se tomara la decisión de hacer las pruebas in situ allí (en los campeonatos del mundo). (…) No estoy muy seguro de cuál fue el fundamento de las pruebas”.
A la pregunta de si las boxeadoras habían sido el objetivo, respondió: “Creemos que sí”.
“Dos atletas se sometieron a un control en mitad de los campeonatos del mundo y fueron trasladadas y sometidas a un control”.
“¿Cómo se les señala para que esto ocurra y es justo y correcto que dos individuos sean señalados de esta manera (…) por una federación que está completamente desacreditada?”, dijo Adams.
