José Carlos Domínguez: “Peñarol es la gente”
José Carlos Domínguez, toda una vida dedicada a Peñarol. Hincha, socio, delegado, dirigente.
José Carlos Domínguez posa delante del escudo de Peñarol, en la jornada del 128° aniversario del club.
Llegó a ocupar la secretaria general del Consejo Directivo-, hoy se desempeña en el cargo de Presidente de Museo del Palacio Cr. Gastón Güelfi, que atesora los mayores trofeos conquistados por la institución en sus 128 años de gloria.
En la fecha del nuevo aniversario, el historiador y la pasión irrenunciable por los colores amarillo y negro, oro y carbón…
“Peñarol es una religión, un sentimiento muy profundo. Es una explosión al alma. La alegría de saber que existe una institución señera y gloriosa en un país de tan solo tres millones de habitantes, que abarca una dimensión territorial diminuta en el Cono sur. Es el hijo predilecto de este pequeño país, nada menos que el primer Campeón, primer Bi Campeón y primer Tri Campeón Uruguayo. Primer Campeón, primer Bi Campeón y primer Tri Campeón de América, cinco veces Campeón de la Libertadores. Primer Campeón del Mundo de América, el primer Bi Campeón del Mundo de todo el mundo y como si fuera poco el primer club en consagrarse Tri Campeón del Mundo. Campeón en cincuenta y dos (52) ocasiones del Campeonato Uruguayo, el máximo Campeón. A su vez único club nueve veces Campeón Uruguayo invicto. No están equivocados lo que dicen que el clásico del fútbol uruguayo es el más antiguo del mundo y precisamente Peñarol, como lo marca su historia, es el más ganador del clásico más antiguo del mundo.
Es un club de permanentes alegrías, de generaciones que renuevan el sentimiento que se radica en el alma y es transmitido por abuelos, padres, madres. Un sentimiento que nos hace sentir cada día más orgullosos de ser peñarolenses. Son ciento veintiocho años de gloria. Somos el club que enseñamos a jugar al fútbol en nuestro país, el primero en abrir sus puertas a todas las clases sociales, sin distinción alguna de raza y color. Pioneros en llenar estadios, inundar aeropuertos, avenidas, calles, ciudades, pueblos, localidades para recibir a nuestros héroes campeones de América y del Mundo.
Peñarol es difícil de emular en el mundo, es diferente a todos… Es el único club que le ganó una final al Real Madrid en su propio estadio, sea por campeonato español, europeo o mundial. Somos los únicos que sabemos lo que es dar una vuelta olímpica en Chamartín.
Es el Peñarol que a pura rebeldía, garra y calidad, logra dar vuelta en adverso 0:2, para imponerse por 4:2 a River Plate argentino, en Santiago de Chile, a lo macho.
Es el Peñarol capaz de dejar tres clubes brasileños por el camino, San Pablo, Gremio y Flamengo, en ese momento monarca de América y el Mundo, para conquistar la Copa Libertadores. Ganándole al Flamengo en el mismísimo Estadio Maracaná en el día de su cumpleaños.
Es el Peñarol que logra con el plantel más joven de la historia, promedio de 21 años, vencer a Independiente por primera vez en su cancha a nivel continental y mundial.
Es el Peñarol de los milagros, dicho por la crítica prensa europea, la noche del 26 de octubre de 1966, es un equipo infinitamente superior a la propia Selección Uruguaya mundialista de ese mismo año.
Peñarol es aquel de los sueños, de los desafíos… El que tuvo cancha desde el primer día, aunque a otros le duela y lo intenten negar. La primera cancha de un club uruguayo fue la de Peñarol en el Camino Coronel Raíz. En 1914 compró el predio de Las Acacias e inauguró en 1916 el estadio, hoy denominado Cr. José Pedro Damiani. Y teniendo su propio escenario construyó el Estadio de Pocitos, en el que se convirtió el primer gol de los mundiales. Hoy es propietario del monumental Campeón del Siglo, primer estadio FIFA del país.
Peñarol en cada fecha, tiene un recuerdo imborrable para sus hinchas de aquel abrazo apretado con el abuelo, con el padre, con el hijo, con el nieto, por ese sagrado grito de gol que hace aflorar lágrimas que recorren las mejillas en señal de victoria. La bandera siempre llevada en alto por su orgulloso pueblo.
Peñarol es el Cr. Gastón Güelfi, que asumió con 38 años y se convirtió en el gran presidente. El club que de la mano de ese inolvidable presidente y del por entonces delegado Washington Cataldi, gestionan y cristalizan el sueño de todo un continente de instaurar la Copa Libertadores de América, trofeo que tiene precisamente a Peñarol, como primer campeón dando la vuelta olímpica en Asunción. Es el club que creó la Copa Intercontinental, el que invitó al Real Madrid a disputar la primera Copa del Mundo.
Peñarol es historia, presente y futuro. Es de nuestra rica y ganadora historia de la que tenemos que beber la sabia que viene desde el fondo de la tierra para no perder nunca esa manera de sentir, de vivir, que nos hace diferentes a todos.
Peñarol no son paredes, Estadios, Palacios, trofeos, Peñarol es la gente”.
José Carlos Domínguez, en el 128° aniversario de Peñarol.
