Jorge Fossati: “Fue imborrable, me marcó como técnico”
Jorge Fossati, el entrenador que dirigió a Peñarol en la conquista del Torneo Apertura ’96, el último del club, recordó el título desde Asunción en contacto con Tenfield.com. “Fue imborrable. Me marcó como técnico y me fogueó”. Elogió a Tony Pacheco, el ídolo, su “pollo” en la quinta división. “Tiene grandeza. Otros no se comen partidos importantes afuera con jugadores que no son el Pato Aguilera y Bengoechea”.
“Me sorprendiste con el dato. Le pregunté a Juan Jacinto (Rodríguez, técnico asistente en Cerro Porteño) y recordamos a la distancia. En aquel Torneo Apertura ’96 afronté un gran desafío. Había dirigido juveniles de Peñarol tres años y a River Plate en primera. Me enfrenté a algo grande…” Jorge Fossati, la voz inconfundible, desde el otro lado del teléfono, en Asunción, atendió a Tenfield.com. El entrenador del popular equipo paraguayo (Campeón en el Torneo Apertura, a dos ruedas e independiente del Clausura y de muy buena participación en la Sudamericana) llevó a los aurinegros, hace dieciséis años, al Apertura que forjó la conquista del Campeonato Uruguayo, el “tetra” del Quinquenio ’93-97. El tiempo pasó y a los 60 años de edad, consolidó su gran trayectoria fuera del país.
-¿Qué cosas te vienen hoy a la cabeza de aquel Torneo?
-“Fue algo imborrable. Estaba en el comienzo de mi carrera. Era todo un reto. Sentía la obligación de ganar el título porque veníamos precedidos de los tres años de Campeón Uruguayo con Gregorio (Pérez). Me marcó. Ni hablar. Significó el antes y después, el punto de inflexión”.
“ME ENFRENTE A SITUACIONES DIFICILES”
-¿Hiciste un “pos grado” como técnico joven en un plantel con jugadores mundialistas?
-“Totalmente. Me fogueó. Me enfrenté a situaciones difíciles. Gente con muchísima experiencia. Habían sido campeones en un estilo diferente, como sucede con todos los entrenadores. Me preguntaba… ¿cómo hago para convencerlos? ¿Las palabras justas? Pensaba… ¿Qué les decía Gregorio? Son cuestiones que, en un técnico joven, siempre se plantean porque las comparaciones surgen como inevitables. Pasé con buena nota”.
-¿Estabas a prueba?
-“Claro. Se decía que no había el mejor ambiente interno en un grupo con jugadores hechos”.
-¿Ganarlo te dio aire en el Torneo Clausura como se piensa ahora?
-“Tengo excelente recuerdo del rendimiento futbolístico. El equipo respondió muy bien. La conquista es muy importante porque un grande como Peñarol juega la Copa Libertadores. Nos pasó a nosotros. Te podes dar el lujo de algún resbalón porque sabes que estás en la definición. Nos sucedió. La responsabilidad es la misma porque jugas a ganar. La diferencia es que te pone a resguardo”.
“TONY ES UN PIBE EXTRAORDINARIO”
-Tony Pacheco está concentrado con sus compañeros, a tres meses de la lesión. Es el reconocimiento a su dimensión en el club, ídolo de los hinchas. ¿Qué te genera a vos que lo conoces como pocos desde aquella quinta división?
-“¿Sabes qué pasa? En el caso de Tony, soy muy sospechoso para hablar de él… Jugaba en la generación de ”Fede” Magallanes, “Nico” Rotundo y Martín García entre montón de jóvenes que después llegaron. El cariño que siento por Tony es bárbaro. Viví situaciones difíciles de su vida, muy duras. Es un pibe extraordinario. Me dolió mucho la lesión en la vuelta a Peñarol que es su gran amor. Empezar el año así es feo. Demostró su fortaleza inmensa y no tiene relación con el tamaño. Está bien lo que hacen en Peñarol de protegerlo”.
-¿Te sorprende lo que genera en la gente?
-“Hace dos o tres años comprobé cómo lo adoraban. Tiene grandeza. Otros, con otra cabeza en la situación de él, no se comen partidos importantes afuera y compañeros adentro que no eran el Pato Aguilera, Bengoechea o de similar trayectoria. Tony se la bancó como un señor y alentó a sus compañeros en actitud positiva. No hay muchos así. Se merece la distinción de los hinchas”.
-¿El paso de los años te hace valorar más ese semestre en Peñarol?
-“El Apertura en sí es una anécdota porque el Campeonato Uruguayo se divide en dos. ¿Si me llama la atención que haya pasado tanto tiempo? Todo depende del desenlace. Si no ganábamos las finales del ’96 no se qué hubiese pasado. Además, fue clave para que el club conquistara el Quinquenio. Terminó siendo fundamental. Si no se concretaba, hoy, no sé donde estaría…”.
“SUFRIMOS SITUACIONES DESAGRADABLES COMO EL ARBITRAJE DE VAZQUEZ”
-¿Te planteas el retorno en algún momento?
-“Hubo posibilidades de volver a Peñarol. Me han llamado pero no coincidieron los tiempos. No estuve de acuerdo con ciertas formas y no se dio. No descarto el regreso a mi casa que es Uruguay. Insisto, no me gusta hablar cuando un entrenador está en pleno trabajo. Entiendo que hoy el escenario es de alegría y está bien. Todo es muy dinámico”.
-En Asunción hay revuelo. ¿Te quedas en Cerro Porteño?
-“Veremos. Lo decidiremos pronto. Hay algunas propuestas. En Cerro Porteño pasamos momentos maravillosos como el Torneo Apertura que es un campeonato aparte, separado del Clausura. Fuimos campeones. También sufrimos situaciones desagradables como el arbitraje de Martín Vázquez en la Copa Sudamericana contra Tigre. No soy ganador moral pero no me hago responsable de lo que hacen otros. Para mí, el resultado fue 2:2” se desahogó, enfático, Fossati, a los 60 años, se cotizó a lo grande en el exterior. Aparece en la mayoría de los portales del continente como candidato en distintos equipos grandes. Despegó y consolidó su gran carrera con títulos en la Liga de Quito, Al Sadd de Qatar (Champions de Asia) y una consagración soñada en Asunción, de atrás, cuando Olimpia festejaba. Dieciséis años atrás, sirvió la Copa del Apertura en Peñarol.