Jorge Fossati: “En los clásicos no cambio el discurso con los jugadores”
Jorge Fossati, clásico de Peñarol, vuelve al gran partido como entrenador de los aurinegros dieciocho años después de su primera oportunidad. “En los clásicos no cambio el discurso con los jugadores. Es un juego. Hay que pensarlo lo más profesionalmente posible y no dejarse llevar por lo emocional” dijo a Tenfield.com. Los jugadores con historia y el presente del equipo en la punta del Torneo Clausura. “Estoy enterado que no gustamos y respeto el paladar de cada uno pero habría que ponerse de acuerdo sobre qué es jugar bien”.
“Hice lo imposible para no meterme antes de lo debido en el partido y me costó. Tuvimos uno importantísimo con Fénix y mi deber era concentrarme en el lunes. De todos modos, fue difícil sustraerse por lo que implica” explicó Jorge Fossati, el entrenador de Peñarol, puntero en el apasionante Torneo Clausura y de regreso al choque histórico entre los grandes, el domingo en el Estadio Centenario.
-¿A dieciocho años del ’96, en la primera vez al frente del plantel de Peñarol, se vive diferente en la previa?
-“La intensidad es similar. Las circunstancias son distintas. En ese año jugamos Torneos amistosos, partidos oficiales y finales de Campeonato Uruguayo. Desde lo mental si se percibe con mayor serenidad. Por suerte siento lo mismo que al principio de mi carrera, el privilegio de un partido de fútbol y más de esta magnitud”.
Los saludos de los hinchas en la calle y el pedido frecuente en estos días del domingo feliz. “Es frecuente y no te imaginas la semana pasada…” contó el técnico.
“MENTE FRIA Y CORAZON CALIENTE”
-Mario Saralegui comentó el domingo (Punto Penal, Canal 10) que la experiencia de los dos entrenadores, Fossati y Pelusso, iban a absorber la presión de los dos equipos. ¿En qué grado juega la trayectoria de los técnicos para asimilar la carga y la alta tensión?
-“Esto es como aquello de mente fría y corazón caliente. En los clásicos no cambio el discurso con los jugadores. Les hago entender que es un juego. Tenemos que tratar de defender y atacar. No es un descubrimiento pero si la realidad. Hay que pensarlo lo más profesionalmente posible y no dejarse llevar por lo emocional. Es como el artista cuando sube al escenario. Vivirlo intensamente pero con la concentración indispensable”.
-¿La decisión en el armado del equipo pasa por los jugadores de clásicos o los momentos de cada uno?
-“Peñarol tiene varios que demostraron su clase en este tipo de desafíos. Voy a tener a los que pueda. Tntegrarlos a todos en los once es otra historia”
“POR AHÍ DEJAS AFUERA A UNO QUE TE ENCANTA Y NO TIENE ALREDEDOR LAS CUALIDADES QUE PRECISA PARA POTENCIAR SU RENDIMIENTO”
-Por ejemplo, Pacheco, el de mayor historia en el club. ¿Eso influye?
-“A Tony lo conozco desde el ’92 en la quinta división. Además de resaltar su condición futbolística siento aprecio personal. A la pregunta específica, depende de cómo encajen las características en el entorno del equipo. Es cuestión de buscar el equilibrio y la armonía. Como dijo el Flaco Menotti, el juego se genera a través de las pequeñas sociedades. Por ahí dejas a uno afuera que te encanta cómo juega pero no tiene alrededor las cualidades que precisa para potenciar su rendimiento. Al Pato Aguilera lo dirigí menos tiempo y lo dejaba como recambio para que cuando se apagara la luz entrara a encenderla. No se sacó la fotografía con los titulares. Y vaya si anduvo bien el Pato. Además, en otros puestos, la decisión por ejemplo entre Darío (Rodríguez) y Bizera no es fácil. Darío venía jugando y Bizera lo hizo muy bien”. El jueves a puertas cerradas jugaron los dos zagueros y Macaluso se paró con los suplentes.
-¿Pasa lo mismo en el ataque?
-“Pensando en el funcionamiento, hay variantes. Por ejemplo arriba contamos con “Tony”, Zalayeta y Lolo (Estoyanoff) entre distintas posibilidades. En el mediocampo, Orteman no tiene cantidad de actuaciones ante Nacional. Sin embargo, su trayectoria es conocida en el exterior. Tenerlos en el plantel es importante, juntos es otra situación”.
-Peñarol llega en la primera posición de un Torneo apretado y cambiante. ¿En el juego el equipo te convence?
“La idea general llega bastante bien. No la mantenemos en noventa minutos. No es algo simple para nadie. Estoy enterado que en líneas generales no gustamos y respeto el paladar de cada uno. Habría que ponerse de acuerdo sobre qué es jugar bien”.
-En los estilos hay opiniones par todos los gustos, son las reglas de juego.
-“No comparto que se tome mi opinión como válida cuando digo que no me gustó Peñarol. Cuando fui crítico con el primer tiempo frente a Sud América, ahí sí soy creíble. Cuando manifiesto que me convenció el rendimiento no tengo credibilidad. Llevo algunos años para que consideren mi opinión”.
“PUSE A PACHECO, NO A LERDA DE NUEVE…”
-La polémica surgió por el final con Fénix, la salida de los dos delanteros rápidos y Peñarol resistiendo.
-“Una cosa es aguantar y otra pasa por controlar que fue nuestra intención. Peñarol tuvo chances en el segundo tiempo jugando al contragolpe. El ida y vuelta nos hubiese dejado sin la pelota. Reconozco los méritos de Fénix. La primera variante, de Orteman, se destinó a la presencia de un volante mixto para manejar el juego. Dejamos arriba la dupla de Marcelo (Zalayeta) y Núñez. Parece que hubiese sacado a Jonathan (Rodríguez) por Darío (Rodríguez) cuando Darío entró después. Su ingreso, en la última pelota de Fénix, apuntó a la marca en la vía aérea. En lo conceptual, pasó Zalayeta de punta, no adelantamos a Sandoval. Puse a Pacheco, no a Lerda de nueve… La idea era darle más participación a Mauro Fernández y provocar ataques masivos”.
-¿Hay favorito el domingo?
-“No, si es por la confianza en el plantel obviamente te digo Peñarol. En el desarrollo del Torneo, no. Nacional mejoró en los últimos juegos. Además no se puede establecer una comparación porque Fossati y Pelusso no dirigieron clásicos anteriores en cruces directos. No hay historia previa”.
-¿Peñarol se juega el Torneo?
“No será definitivo. Desde el puntaje ayudaría mucho por la repercusión. A distancia, la fecha anterior y la posterior siempre son peligrosas. Si no ganaste, el bajón que se produce no sabes cuánto se mantiene y por ahí no te recuperas al siguiente. En el escenario opuesto, la alegría que se presenta a veces no ter permite concentrarte a tiempo en el próximo. Hay que trabajar siempre”.
Jorge Fossati, a los 61 años, renueva su historia, de jugador en los tiempos del arco a entrenador. Clásico de Peñarol.