Da Silva: “En Peñarol no se puede pensar a dos semanas”
Jorge Da Silva, abrigado, ordenando el entrenamiento en Los Aromos.
Rato de conferencia en Los Aromos. Un clásico del técnico Jorge Da Silva, en el ida y vuelta con la prensa. Esta vez invadida por una mansedumbre que muestra el cambio en el ambiente que se vive en Peñarol. La definición del Clausura, el encuentro ante Wanderers, la llave del cambio en el rendimiento del equipo, las dudas que surgen en torno a la integración, el futuro del entrenador, temas tocados por “Polilla”.
Jorge Da Silva, abrigado, ordenando el entrenamiento en Los Aromos.
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“En esta etapa un traspié significa mucho. Hay que prepararse para el domingo, porque volvemos a jugar una final. Estamos muy apretados en el Clausura como en la Anual. Hay que mejorar lo del primero tiempo del partido con Progreso, donde faltó manejo de pelota, efectividad. Si queremos ganar tenemos que mejorar eses aspectos. Cuando tenés el deseo de ser campeón no se pueden dar ventajas y es lo que hemos hablado esta semana. Hay aspectos que estamos analizando. Observar bien al rival, que juega bien, que te ataca con tres delanteros. Es un partido de mucho cuidado. Hay que tener balance en la mitad, ser solido y a partir de allí salir a ganar”.
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“Nosotros encontramos una variante que fue importante, porque la forma como veníamos jugando no daba resultado. El jugar con un hombre veloz en ofensiva nos dio variante. El ingreso de Tony (Pacheco) permitió mejor manejo en la mitad de la cancha, tener pausa. Allí logramos un cambio que fue favorable. Nos vimos obligados a buscar variantes y el equipo viene en alza, viene en ganador y los rendimientos satisfacen, por lo que no son tantas las variantes que se tienen que hacer”.
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“Enfrente tendremos un equipo que de mitad hacia arriba es importante. Debemos tener solidez defensiva. Y apostaremos a poner buenos jugadores de mitad arriba, un equipo con equilibrio, que de pronto no tuvimos en partidos anteriores. Vamos a ver lo de Núñez, sino a Mauro Fernández, Olivera. ‘Lolo’ está bien. Hay que ver”.
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“Todo es un estado de ánimo, por eso hago hincapié en el estado mental. Cuando las cosas no salían es que no se corría bien, estábamos muy mal, y eso pesa en lo físico y lo animo y es difícil rendir en ese desorden”.
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“Ganar el clásico tranquilizó. Esto se mantiene con resultados. Yo era el primero en darme cuenta que si no salían las cosas qué era lo que tenía que hacer. Lo que preocupaba era el ambiente. Pero en cuanto a la convicción nunca hubo cuestionamiento. Lógico cuando los resultados no llegan, el entorno es otro y eso llega. Pero siempre estuve tranquilo y si no cambiaban los resultados había que tomar una decisión de parte nuestra o aceptar la de los dirigentes. El clásico dio esa calma. Hace diez días atrás cambió todo. Nacional vivía en su euforia y nosotros sufríamos. Ahora es al revés. Así es esto del fútbol, cambiante en todo momento. Ni tan bueno ni tan catastrófico cuando no se dan los resultados”.
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“En Peñarol no se puede pensar a dos semanas. No es el momento de hablar del futuro. Hay que mirar lo inmediato y lograr el objetivo que es salir campeón uruguayo: Después veremos respecto a continuidad o no. Fueron quince o dieciséis meses muy intensos, después veremos”.
