Nacional despachó a Boston River, avanzó a la final del certamen y continúa liderando la trascendente Tabla Anual. Momento futbolístico de alto vuelo del equipo de Pablo Repetto.

Primera parte interesante y equilibrada. Al dueño de la casa, le costó hacerse del balón y dependió de un activo Diego Zabala, quien, con manejo y precisión en los pases, se mostró incisivo junto a un Emmanuel Gigliotti que, sorprendentemente, apareció dentro el área y sacó una media vuelta que en gran reacción tapó el arquero Santiago Silva. A su frente estuvo un elenco visitante que con constante presión y movilidad de balón generó en ataque la situación de mayor peligro. Increíble fue el remate que desvió por encima del horizontal Agustín Rodríguez desde el borde del área chica.

El patrimonio del gol. Volvió enchufado el tricolor al complemento y, en un abrir y cerrar de ojos, con su reconocido poder ofensivo, convirtió dos goles y metió los tres puntos en el bolso. Contundencia al máximo. Emmanuel Gigliotti, con un cabezazo de típico oportunista, inauguró el tanteador. Y minutos después el propio argentino asistió a Franco Fagúndez, quien definió con un derechazo “picado” por encima del arquero, para terminar festejando colgado del alambrado. Corría el minuto 66, momento en que bien se puede afirmar que, de hecho, se terminó el partido. El resto estuvo de más: se jugó solamente por cumplir con el reglamento.

Nacional, en lo más alto.