Liverpool, en gran remontada dio vuelta a Deportivo Maldonado y con puntaje perfecto se afianzó en la punta. Ganó con la tradicional receta de Jorge Bava, buen manejo y circulación fluida de balón. Nunca perdió el orden, al contrario siguió apostando a sus argumentos futbolísticos y por supuesto haciendo gala de la jerarquía de sus jugadores.

Comienzo con sorpresa, ya que tras un mejor arranque del dueño de casa, el fernandino en contragolpes mortíferos, sacó dos goles de ventaja, con las anotaciones de Eduardo Darías y del argentino Hernán Toledo. Y el partido se le puso cuesta arriba al negriazul. El invicto corría riesgo. El local, más allá de sentir el impacto, siguió machacando y logró ponerse a tiro con la conquista de Lucas Lemos, en las postrimerías de la primera mitad.

Realmente el complemento se tiñó por completo de negro y azul. Mandó y superó en todos los aspectos a su oponente, al que obligó a arrinconarse sobre su propio arco. Siguió insistiendo con su característico juego colectivo, a lo que sumó precisión y profundidad. Alcanzó el transitorio empate con el gol de típico oportunista de Martín Barrios y siguió de largo con el golazo de tiro libre de Luciano Rodríguez. La “Perla” no perdonó, dejando en evidencia su mortífera pegada de pelota quieta.

Liverpool, como más le gusta al hincha, de atrás. Manda en el Intermedio y acecha en la trascendental Tabla anual.