Cerro conquistó un sensacional triunfo que dejó sin invicto al puntero Liverpool. Y le ganó por méritos propios, valiéndose de sus armas y por supuesto de oficiar de locatario en su escenario, el Monumental Tróccoli.

El equipo de Gustavo Ferreyra, minimizó al máximo al negriazul, con inteligencia cortó sus circuitos de juego, lo dejó huérfano en ofensiva y con suma paciencia fue tejiendo punzantes y profundos ataques. Y vale por ejemplo, la incidencia del gol, desborde a toda velocidad por izquierda de Cristian Tizón, con centro directo al pecho de Luca Franco. El delantero argentino dominó el balón dentro del área y sacó un derechazo seco y potente que explotó en la red y en el corazón cerrense. Golazo.  

La visita fue una sombra, carente de juego colectivo, se mostró por demás incómodo e impreciso en cancha. Falló en lo colectivo, algunos intentos individuales y poco más. Prácticamente no inquietó el arco custodiado por Darío Denis. Y hasta si se quiere, la terminó sacando barata, y vale recordar para ello, el tiro penal que le contuvo Sebastián Britos a Cristian Tizón. Mediodía para el olvido de Liverpool.

Batacazo de Cerro. Y tres puntos que le permiten tomar aire y zafar de los últimos puestos de la tabla del descenso.