Punto de riesgo
Rentistas y Fénix igualaron 1:1 en el Complejo Rentistas, por la duodécima fecha del Torneo Apertura.
Rentistas y un punto de riesgo. Salvó el invicto y en la tabla de unidades perdidas continúa al frente, pero el empate lo dejó lleno de bronca. El polémico penal sancionado por el árbitro Christian Ferreyra en su contra y las manos de Guillermo De Amores le impidieron conquistar un triunfo por el que hizo méritos. Sabido es que en fútbol gana el equipo que anota más goles, y el marcador final indicó un tanto por bando.
El primer tiempo fue parejo, con dominio alternado y llegadas sobre los dos arcos. Mejor comienzo, pese a ello, del dueño de casa, ofendiendo por banda izquierda, con profundidad y real peligro. De Amores, con dos grandes intervenciones, evitó el grito de gol: desviando un remate de media distancia de Santiago Romero y, a continuación, un disparo a boca de jarro del argentino Villaba desde el borde del área chica, sin dudas en la atajada de la fecha. Al albivioleta le costó adaptarse al césped sintético, promediando la etapa lo consiguió y comenzó a progresar en la cancha con la dinámica de Roberto Fernández por izquierda. Y fue el propio volante el que exigió a fondo a Yonatan Irrazabal, quien respondió con la seguridad acostumbrada.
El complemento, en cambio, fue emotivo y por demás polémico, con un comienzo a pedir de boca para el local, con el cabezazo directo a la red de Alexis Rolín. Pero el equipo no pudo disfrutar ni jugar con la ventaja, ya que, apenas cuatro minutos después, el árbitro sancionó un discutido penal por supuesta infracción de Robert Ergas. ¿Fue? Más dudas que certezas. Poco le importó a Camilo Núñez, para cambiarlo por gol y decretar el empate albivioleta.
Con la igualdad en el tanteador, el partido entró en zona de turbulencias. Se volvió por demás friccionado, discutido, con reiteradas faltas. Un verdadero concierto de tarjetas rojas y amarillas –tres jugadores resultaron expulsados-. El “Bicho colorado”, con un hombre de más en cancha, fue al frente, pero chocó contra su falta de definición y la estupenda actuación cumplida por Guillermo De Amores. El arquero le tapó un tiro penal a Matías Abisab y se quedó con un punto entre sus manos.
