Hasta siempre, Juan
Dolor y lágrimas en la despedida a Juan Manuel Izquierdo.
El féretro de Juan Manuel Izquierdo, cubierto por la bandera de Nacional, aparece rodeado por sus compañeros y los directivos del club en una escena impactante.
Las muestras de luto y desconsuelo fueron infinitas, en el último adiós a Juan Manuel Izquierdo.
Los hinchas de fútbol, sin importar los colores partidarios, compungidos desfilaron en silencio, por delante del féretro, ubicado en la capilla ardiente montada en el Palacio de Cristal. El dolor reinó en la procesión que se cumplió a paso moderado, en señal de respeto a la familia.
Sus compañeros, flanquearon el ataúd, en escena impactante. Muchos de ellos, con la mirada pérdida, cargada de angustia por la muerte del amigo de 27 años, padre de dos hijos.
Los portones de acceso a la sede fueron convertidos en un inmenso santuario, en sorprendente mosaico de colores. Banderas de distintos clubes, camisetas, ofrendas florales, fotografías, escapularios, velas encendidas, cartas escritas de puño y letra, ante la incesante fila de coronas de flores que ingresaban a la sede tricolor. Aficionados de Nacional y de Peñarol, abrazados, unidos en el sufrimiento, dejando de lado la histórica rivalidad y demostrando solidaridad ante la tragedia que conmovió y embargó a todo el fútbol uruguayo.
Diego Polenta y Alejandro Balbi, encabezaron el cortejo, ante el cerrado y estremecedor aplauso de los hinchas a manera de despedida.
Hasta siempre, Juan.
