Da Silva al nuevo oficio de Herrero
Gustavo Da Silva, de futbolista a herrero de profesión.
Gustavo Da Silva, el ex jugador de Peñarol, lateral derecho y también por izquierda en los primeros tres años del Quinquenio de los aurinegros, juega en otra cancha, en la herrería. “Dejé el fútbol en el 2001, probé y aprendí el oficio” cuenta a los 47 años. El recuerdo del carbonero “hablamos con los compañeros que no somos conscientes que dejamos una marca histórica”. Hace el curso de entrenador y el anhelo de volver al fútbol sigue latente.
Gustavo Da Silva, de futbolista a herrero de profesión.
“Dejé el fútbol por razones de fuerza mayor. Jugué en Huracán Buceo y en 2001 me quedaron debiendo. Necesitaba salir a trabajar por la familia” describe Gustavo Da Silva, el ex jugador, lateral derecho de Peñarol (’93-95, los primeros tres años del Quinquenio) que también jugó por izquierda en el equipo de Gregorio Pérez y el Prof. Luis Betolaza”.
-¿Cómo fue esa etapa hasta dedicarte a la Herrería?
-“No sabía que hacer porque no tenía estudio. Empecé buscando trabajo. Probé y aprendí el oficio. Se fue dando, es una cuestión de día a día. No hay que quedarse”.
“TENGO EL RESPALDO DE MI FAMILIA, UNA COMPAÑERA DE HIERRO”
-¿Te conectaste con gente que conocías del fútbol o pasó por otro lado?
-Se dio a través de familiares y el boca a boca. Me recomendaron y surgieron oportunidades. También me encargué de comprar las herramientas. No es que tengo una herrería instalada. Trabajo en forma particular. Me llaman y voy. Hay rejas por todos lados. No me cierro a otras posibilidades. Por ejemplo, también de albañil. Sigo en la intención de un trabajo más estable pensando en el futuro. Tengo el respaldo de mi familia, una compañera de hierro. Si no fuera por ella… El trabajo surgió por la necesidad. Nació el nene, hoy Facundo tiene 13 años. Vivimos en Solymar”.
“Dejé el fútbol por razones de fuerza mayor”.
-¿Estás en contacto con gente de fútbol o lo seguís a distancia?
-“Tengo amigos de Peñarol y me mantengo en comunicación. Jugué en juveniles y luego en primera. Los tres años del Quinquenio obviamente los tengo presentes. No me quejo, la voy llevando. Trabajando es difícil estar hablando con frecuencia. Los veo en las comidas”.
-Ahí afloran los recuerdos. ¿El paso de los años lo hace diferente?
-“Claro, ahí salen las anécdotas. Los recuerdos son muy buenos. A veces comentamos con los ex compañeros como que no somos conscientes que dejamos una marca histórica. Para que se de otro Quinquenio va a pasar tiempo… Fuimos una camada de jugadores con experiencia y juventud”.
-Había mundialistas…
-“Grandes jugadores que aconsejaban a los jóvenes. La situación de este tiempo es al revés. Muchos juveniles y contados experimentados”.
“Estoy haciendo el curso de entrenador”.
“EL FÚTBOL URUGUAYO ES MÁS PAREJO Y COMPETITIVO”
-¿Actualmente es viable?
-“El fútbol uruguayo es más parejo y competitivo. Defensor y Danubio emparejaron a los grandes. Queda atrás en lo internacional”.
-Eras lateral derecho pero siempre jugabas como primera alternativa por izquierda. ¿Por qué ahora son más de ataque que defensas?
-“Es porque se mira mucho del exterior y a veces se copia, que no está mal, pero con diferencia. Me pasó cuando llegó la función de carrilero, lateral volante para atacar pero también ayudar al equipo en la marca”.
–¿Seguís cerca de Peñarol?
-“Veo los partidos por televisión. No soy de ir seguido. Fui a la inauguración del Estadio, muy lindo. El equipo está bien y ahora se viene la Copa Libertadores. Es un paso más. Hay otras cuestiones de clubes extranjeros que no son tan conocidos y participan. Nosotros jugamos Copa Libertadores con Independiente, fuimos vicecampeones de la CONMEBOL dos años jugando contra brasileños”.
-¿Pensas en trabajar en el fútbol o es algo distante?
“Es difícil entrar. Estoy haciendo el curso de entrenador. Tengo más de la mitad hecho. Es una carta en la manga más. Nunca se sabe si te toca la suerte de dirigir”.
Gustavo Da Silva, ex Peñarol, “debuté en el ’91 después de jugar en juveniles desde los 13 años”. Su carrera siguió en Rentistas (gran campaña con Martín Lasarte en el vicecampeón del Clausura ’98) y el cierre en Huracán Buceo. “No tuve la suerte de salir al exterior. Hay que seguir laburando y ser el sostén de la familia”.
“Tengo amigos en Peñarol y me mantengo en comunicación. Veo los partidos por televisión”.
