Guillermo De Los Santos se levantó con el corazón: “Volver a tocar la pelota es como para un nene cuando ve un juguete nuevo”
“Siento mucha alegría después de tantos meses. Entrenar con mis compañeros, estar a la orden, es incomparable” fue el desahogo de Guillermo De Los Santos, el zaguero de Defensor Sporting. A los 25 años afrontó el impacto familiar en la vida y en el fútbol también se levantó. De la cuna cerrense a Nacional y el presente violenta. En las difíciles, a pura fortaleza. El sábado vuelve de la lesión de ligamento de rodilla que lo alejó seis meses.
Guillermo De Los Santos desafío a la dura adversidad en la vida y en el fútbol a la lesión que lo dejó sin jugar seis meses. La rotura de ligamento de rodilla, en setiembre del año pasado, en el empate de Defensor Sporting 1:1 con Villa Teresa por el Torneo Apertura, se transformó en un nuevo obstáculo que superó. “Fue muy difícil, el fútbol era mi escape. Los primeros meses nos veía los avances. Tocar la pelota es como para un nene cuando ve un juguete nuevo. Defensor me hizo bien. Es una familia”.
-¿Cómo la llevaste en este tiempo después de la lesión de ligamento de rodilla en setiembre del año pasado?
-“Todo pasa por la gran paciencia. La recuperación es lenta. No ves los avances. En la parte final, cuando entras a correr es diferente. El ánimo cambia en la última parte de la rehabilitación. Entrenar con mis compañeros es incomporable”.
“EL CAMBIO A DEFENSOR ME HIZO BIEN”
-Llegaste a Defensor Sporting antes de ese Apertura, de Nacional y con el impacto muy duro en lo personal.
-“Había venido de un golpe muy fuerte y Defensor me hizo bien. Fueron dos años en Nacional. Por ahí los técnicos que pasaron no tenían confianza en mí. Juan (Tejera) me quería. Se lo agradezco. En esos dos meses jugué a gusto”.
-¿En lo anímico te ayudó?
-“Estoy agradecido al club porque me abrió las puertas, a los empleados del Franzini, Pichincha, son una gran familia. En un momento muy difícil estuvieron todos. En Cerro también. Vivo en el barrio y siempre me apoyaron. Mi escape era el fútbol y me sentía bien, cómodo. Llegó otro mazazo”.
-¿A qué te aferraste en esa pelea?
-“A mi familia, mi pareja que me aguanta, los amigos. Uno en la lesión se vuelve insoportable. Como decía, nos ves la evolución, estás pendiente de la rodilla. Todos tiraron para adelante y empujaron. El lado bueno de este tiempo pasó por compartir con mi hija Ainara, de 3 años. Hablaba con el Profe que dentro de todo lo malo, por la competencia y los viajes, la concentración, la veía tres veces por semana”.
-La contracara de la lesión
-“Claro, hubo más tiempo para compartir con ellas. En la intensidad del fútbol uno no tiene espacio para estar con la familia”.
-¿Qué sentiste cuando pasó lo más difícil y volviste a la cancha?
“Tocar la pelota es como un nene con juguete nuevo. El contacto, dar un pase. Ahí sentís que estás sano. Uno no se da cuenta, por ejemplo en las pasadas con el Profe. En los primeros tres meses no podía ni correr por la rodilla. Aprendes a valorar un montón de cosas”.
-Asumió Eduardo Acevedo, nuevo técnico. ¿Qué te dijo?
-“Cuando empezó yo estaba en otra etapa. Ni siquiera trotaba. Me tenía visto de Cerro, Nacional. Confía en mis condiciones. Ahora tengo que ponerme bien físicamente. No he tenido minutos de juego. Eso es lo que falta. Obviamente, uno va tomando confianza”.
-¿Qué le pasó al equipo que no pudo hacer un buen Clausura?
-“Vinimos de buenos resultados y rendimientos con varios pasajes buenos en la Copa. Habíamos conseguido puntos valiosos. Sin embargo, fuimos cayendo. Es impensado ver a Defensor en esta posición. El plantel está convencido en revertir la situación”.
-¿Cómo encaran estos siete partidos restantes?
-“Son finales y no es una frase hecha. Tenemos que ganar”.
ACEVEDO: “ESTAMOS MUY CONTENTOS; A GUILLE LO QUIEREN TODOS”
Eduardo Acevedo entrenador del violeta, valoró el regreso de Guillermo. “Estamos muy contentos. Lo necesitamos mucho. Busco en los entrenamientos que retome el ritmo.. Lo tengo en cancha desde hace dos semanas. Vivió situaciones muy difíciles y siempre que llovió paró. Se lo merece. A Guille lo quieren todos”.
Guillermo De Los Santos, el sábado al banco. La pelota lo volvió a “trancar” y ganó con admirable temple. Acaso el mensaje que compartió el Prof. Roberti, preparador físico de Arruabarrena en Nacional, en los días de mayor sufrimiento de Guille, explican el mano a mano que volvió a ganar. “El destino no sabe con quién se metió”.