Gran efectividad de Chile…
Escribe Atilio Garrido / Fotografías de Fernando González (enviados especiales)
Sin cambios salieron los equipos para el segundo tiempo. Una conversación previa entre el golero Bravo y Suárez –conocidos del Barcelona- pretendió calmar los ánimos para la etapa que comenzaba.
El complemento se inició con las mismas características que había comenzado la etapa inicial. Uruguay en el ataque controlando el juego. En cinco minutos tuvo dos chances claras para convertir. La primera llegó a través de una muy buena habilitación de Álvaro Pereira para Suárez, quién se quedó sin espacio como puntero derecho, aunque sacó un balazo que salió desviada. La segunda inmediatamente. Una muy buena acción de Vecino por la punta izquierda. Ganó en velocidad, llegó al fondo de la cancha y mandó el centro al corazón del área. Suárez esperaba la pelota de frente. Tenía el cabezazo a su disposición. Llegó de atrás Jara y lo empujó haciéndolo caer al suelo. Penal claro que el juez pasó por alto.
Transcurridos diez minutos Chile llegó al gol en incidencia en la que remató Alexis Sánchez luego de controlar la pelota. El juez de línea marcó posición adelantada. Nuevamente, como en el final del primer tiempo, la injusticia aparecía en caso de sancionarse la conquista.
Lo que había comentado sobre los jugadores que actuaban sentidos, se ratificó en el minuto siguiente. Leonardo Valencia ingresó por Arturo Vidal quién, además de estar amonestado, arrastraba dolores después del partido ante Colombia.
Al llegar el cuarto de hora, una jugada nacida por la derecha con posición adelantada que el línea no marcó, derivo hacia la zona izquierda dela taque chileno. El esférico lo controló Alexis Sánchez marcado por Pereira y Sánchez. Arrancó a velocidad en diagonal de izquierda a derecha preparando un remate anunciado. Todos en las tribunas advertimos el remate. Los televidentes estoy seguro que también. El latigazo fuerte y secó salió con dirección al medio del arco. Pasó por debajo del vientre del portero oriental colándose en el arco. Sin merecerlo, Chile se ponía en ganancia.
El inmediato ingreso de Gastón Ramírez por Carlos Sánchez buscó mejorar el contralor de la pelota por la zona derecha. Sin embargo el partido ya transitaba otro cauce. Entonado por el triunfo parcial cuando llegaba a zona ofensiva, Chile procuraba liquidar el partido. Generó peligro en una intentona profunda de Vargas, mientras Uruguay decaía el rendimiento en la zona central, perdiendo preponderancia Suárez en el avance, al estrechar más la marcación defensiva sobre su humanidad. Cavani, por su parte, sentía el esfuerzo realizado, perdiendo precisión en las maniobras.
El técnico Pizzi, próximo a la media hora, metió un cambio defensivo para amarrar el resultado. Entró el defensa Enzo Rocco por el atacante derecho Fuenzalida. Al reanudarse las acciones detenidas, un centro al área de Chile fue cabeceado en gran forma por un uruguayo que no ubiqué desde posición, salvando el empate una notable acción del golero Bravo que voló quedándose con la pelota.
En la siguiente incidencia, luego de una amonestación que recibió Muslera, llegó el tercer gol de Chile por intermedio de Alexis Sánchez. Una pelota profunda que ganó en velocidad el atacante sobre la actitud defensiva de Coates, la tardía salida de Muslera y el remate cortó sentenció el tercer tanto.
Nicolás Lodeiro ingresó por Álvaro González. En su primera acción, un buen remate desde fuera del área originó otra muy buena acción de Bravo enviando al córner.
Chile estuvo a punto de anotar el cuarto gol –lo que hubiera sido un rendimiento notable de efectividad-, cuando el técnico Pizzi sacó del campo a Alexis Sánchez, para que la tribuna lo aplaudiera, ingresando en su lugar Nicolás Castillo.
El tiempo fue transcurriendo con los chilenos lateralizando el juego arrancando continuos “ole” del público ante los toques sucesivos. El elenco uruguayo nunca bajó los brazos. Así llegó un tercer claro penal que el juez cobró. La ejecución de Suárez, contra el palo izquierdo, fue detenido por el portero Bravo, generando una gran explosión de la tribuna local.
CHILE 3:1 URUGUAY
Cancha: Estadio Nacional de Santiago. Público: 47.000 personas.
Juez: Enrique Cáceres. Líneas: Eduardo Cardozo y Juan Zorrilla. Cuarto árbitro: Ulises Mereles (Cuarteta de Paraguay).
CHILE: Claudio Bravo, Mauricio Isla, Gary Medel, Gonzalo Jara, Jean Beausejour, Marcelo Díaz, Pablo Hernández, Arturo Vidal (57′ Leonardo Valencia), José Fuenzalida (73′ Enzo Roco), Eduardo Vargas y Alexis Sánchez (83′ Nicolás Castillo). Director técnico: Juan Antonio Pizzi.
URUGUAY: Fernando Muslera, Maximiliano Pereira, Sebastián Coates, Diego Godín, Gastón Silva, Carlos Sánchez (64′ Gastón Ramírez), Alvaro González (76′ Nicolás Lodeiro), Egidio Arévalo Ríos, Matías Vecino, Edinson Cavani y Luis Suárez. Director técnico: Oscar Tabárez.
GOLES: 16′ Edinson Cavani (U), 45′ Eduardo Vargas (Ch), 60′ y 75′ Alexis Sánchez (Ch).
Tarjetas amarillas: 33′ Arturo Vidal (Ch), 39′ Alvaro González (U), 44′ Luis Suárez (U), 75′ Fernando Muslera (U), 90′ Nicolás Lodeiro (U).
Incidencia: a los 88′ Claudio Bravo (Ch) le atajó un tiro penal a Luis Suárez (U).