Alcides Edgardo Ghiggia a la gloria eterna; el héroe de Maracaná en emocionante adiós del pueblo uruguayo
Alcides Edgardo Ghiggia, el héroe de Maracaná, viajó a la gloria eterna. El campeón de la hazaña más grande del fútbol mundial descansa en el Panteón de los Olímpicos del Cementerio del Buceo. El emocionante homenaje en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo también expresó el sentimiento del pueblo uruguayo en el cortejo que paró la marcha frente a la Torre de los Homenajes de la Tribuna Olímpica del Estadio Centenario.
El último adiós del pueblo uruguayo a Alcides Edgardo Ghiggia, coincidió con el reencuentro de autor del gol del siglo XX con sus compañeros de Maracaná en el panteón de los campeones, ubicado en el cementerio del Buceo.
Su señora esposa, hijos y nietos se ubicaron junto al féretro, acompañados por cientos de compatriotas que con sus ojos vidriosos por las lágrimas aplaudieron y victoriaron al campeonísimo…
“Fue campeón en Maracaná. Maracaná que basta leer el libro de Atilio Garrido, para comprobar que fue minga de proceso, minga de proceso. Al técnico lo designaron un mes antes y practicaron en la selección de 80 a 90 jugadores. No estaba el grupo de amigos para jugar en Maracaná. Y fuimos campeones con la fibra del “Ñato”, de un individuo incomparable. Era perfil bajo, caviloso, callado… Hemos traído la bandera de Sud América para que se la lleve. “Ñato” querido vivís en nuestros corazones, en todo los pibes que juegan en los potreros, en los hinchas de verdad, en todos los uruguayos. Con decirte gracias no alcanza”, el periodista Julio Toyos, abriendo el protocolo de los discursos de despedida.
Hebert Revetria, tomó la palabra en nombre de los futbolistas uruguayos. “En la empresa Tenfield, Paco Casal y Nelson Gutiérrez, desde el primer día expresamente me solicitaron que me ocupara primordialmente de los campeones del mundo. Con él y su señora esposa nos unió una inmesa amistad. Como jugador de fútbol tenía la obligación moral de estar aquí para despedirlo. La canción dedicada a los campeones del dúo musical, Larbanois-Carrero, la grabamos en mi casa y estuvimos varios días para sacarle al gran Alcides, todo lo referente a la verdadera historia de Maracaná. Se nos fue en un momento único, en el día de la gloria. Pero no se fue, siempre va a estar con nosotros. Hasta luego, campeón”.
El Esc. Wilmar Valdez, presidente de la Asociación Uruguay de Fútbol, homenajeó con una alocución breve y emotiva al inolvidable puntero veloz uruguayo. “Su nombre quedó grabado a fuego en la historia del futbol uruguayo y mundial. Principalísimo protagonista de la gesta más grande del fútbol mundial, irrepetible. La que realmente nos da la energía, la que nos convence que Uruguay le puede ganar a cualquier rival y en cualquier cancha. Como presidente de la AUF me enorgulleció la despida que le brindó el pueblo uruguayo”.
El discurso central estuvo a cargo del historiador y periodista Atilio Garrido, autor de “El gol de siglo”, relatado por el propio Alcides Edgardo Ghiggia y del libro que cuenta los detalles del gran triunfo uruguayo en Brasil y que se convirtió en preferido e infaltable en las bibliotecas de los aficionados uruguayos, “Maracaná, La Historia Secreta”. (En video, el discurso completo).
Después fue tiempo de sus ex compañeros de casinos municipales, que le prometieron apoyar y ayudar su señora esposa; del hijo del también campeón mundial 1950, Julio César “Poroto” Britos, que a viva voz exclamó: “se va a unir con sus compañeros. ¡Vivan los campeones de Maracaná!”. Y finalmente de Fernando Morena, en representación de Peñarol, club que lanzó a la fama mundial y del que siempre fue confeso hincha. “Es el autor del gol más importante de la historia de los mundiales. Un gran tipo que cuando llegue al cielo se va poner otra vez de puntero derecho”.
El féretro ingresó en el panteón bajo una salva de aplauso de todos los presentes, el héroe de Maracaná se reencontró con sus compañeros.
La leyenda continúa…