Galileo, Colón y Obdulio
José Luis Palma, Presidente de Liverpool
Hay una tradición y una historia que está instalada en Uruguay. Un clamor popular que ha recorrido los años del siglo pasado y este, de que el futbol uruguayo es deficitario.
El presidente del Liverpool F.C Sr José Luis Palma en declaraciones recientes ha “metido” como una cuña un pensamiento que desarrolla con argumentos de peso diciendo nada más ni nada menos todo lo contrario, que no solo no es inviable sino por el contrario, según sus palabras, “es el mejor negocio”.
José Luis Palma, Presidente de Liverpool
Desnuda todos los beneficios que tiene un club, entre exoneraciones de pago al Estado como, no pagar impuesto al patrimonio, no paga renta, exoneraciones al BPS y municipales a la contribución inmobiliaria y patente de rodados en todo lo que sea afectado al club. Imponiendo ante estos argumentos que el manejar al club como empresa es una prioridad de su conducción.
Tiene superávit desde hace 4 años, con el gran aporte de la venta de futbolistas y goza del beneficio, por merito propio de tener la infraestructura total del club como propia. Además de tener dinero en el banco. Reconoce que el estar en la ex B es un “talón de Aquiles” del club.
Estuve en ese club por 5 temporadas consecutivas (de 1992 a 1996), primero como entrenador de juveniles y luego de su primer equipo; en una situación totalmente diferente al esplendor de hoy en la parte económica, pero con una “vibración” y exigencia en lo futbolístico que se reflejaba siempre.
También jugué, donde me inicie desde juveniles hasta primera, en el club de mi familia y mi sangre, la I.A.S.A, en época de esplendor con la famosa sede de la calle Yatay y sus reconocidos bailes; reluciendo la parte económica, donde veíamos todos los que veníamos de abajo que ese atractivo hacia que “todos” los futbolistas quisieran jugar en “Los buzones”.
La historia ha querido que la suerte de los destinos de los dos clubes fuera diferente. La consolidación de Liverpool F.C como Institución y el penoso destino de perder todo su patrimonio majestuoso reflejado en casi una manzana con 3 pisos hacia arriba y 3 hacia debajo de la querida Institución naranjita, y privados del uso de su cancha por estar inhabilitada. Con un esfuerzo inmenso por mantener el club vivo durante un largo periplo en la ex B.
Hoy estando en la divisional de privilegio buscando una consolidación con capitales extranjeros y cobijados por “hermanos” que tendieron una gran mano como El Cruz del Sur, dando cobijo en su propia sede, que no es un acto muy común en estas épocas como el albergar a alguien que está mal. Ha sido un acto de nobleza inmenso de parte del club ciclista, y eso le permite seguir funcionando para salir adelante como lo merece la historia anaranjada.
El club del “mariscal” Nasazzi prácticamente ha desaparecido, un club campeón uruguayo, que nos dio a una de las principales figuras futbolísticas nuestras, que fue campeón sudamericano, del mundo y uruguayo. Bella Vista es club de una tradición enorme, donde el queridísimo Rubén “Pocho” Navarro sufre injustamente esta ausencia inmerecida a la rica tradición del club del Prado.
Estadio José Nasazzi de Bella Vista.
Volviendo al tema inicial; hay una contradicción, que se refleja mas en las conducciones directrices que en las de los entrenadores de turno. Porque generalmente el entrenador que desciende con un club “queda lapidado”, mientras que las conducciones son reelegidas, a pesar de deudas, déficit o embargos, agregándoseles algún lio mediático del momento. Da la casualidad de que quienes juzgan y “ejecutan” a los entrenadores de turno son los conductores de los clubes que a veces “invadidos” por opiniones venidas desde el exterior del club hacen tambalear el porqué se contrató a un entrenador, y que se le ofreció como respaldo a su tarea a este.
Quisiera ver como un oasis en el desierto, que nos da la esperanza de seguir, lo de Liverpool.
Todos queremos lo mejor para nuestro futbol. Y siempre tenemos visones diferentes. Pero así como quisiera que se respetara la mía respeto la de todos. También sabemos que compartir las opiniones “son otros Pérez”.
También Galileo o Colon fueron contra la opinión del mundo pero triunfaron. Ó para traerla al futbol, citamos la convicción de Obdulio en “los de afuera son de palo”. Hay que estar convencido del camino y recorrer el del éxito, evitando el otro.
