Gabriel Oroza: una historia de vida…
Gabriel Oroza ganó en las formativas de Liverpool tres títulos desde que llegó en 2011: quinta división en 2012, un torneo internacional en 2014 y el campeonato de cuarta de 2015, un gran año: Campeón de Apertura y Clausura en cuarta división y animador del torneo de tercera con el equipo de la Cuchilla. Debutó en primera contra Rentistas y dirigió cuatro partidos del Apertura.
-A los catorce años ya sabía que iba a ser entrenador. Lo tuve claro desde muy chico y ya desde entonces me preparé, escuchaba las charlas de los técnicos y veía cómo trabajaban los técnicos sabiendo que en algún momento iba a dirigir. A los 18 años empecé a trabajar en CUTCSA (trabaja en el almacén de repuestos de la empresa) a la vez que jugaba. En 1990, cuando jugué en Miramar, en la B, a veces hacíamos doble horario de entrenamiento y yo iba por la mañana a CUTCSA, después para el Méndez Piana, después otra vez a CUTCSA, después otra vez al Méndez Piana de tarde y después retornaba a CUTCSA. Siempre hice mi carrera trabajando además aparte del fútbol.
“Tenía cinco años cuando mi papá falleció. Mi madre tuvo que salir a trabajar y no entendía nada de fútbol; me acompañaba mi abuelo o mi hermano al baby fútbol de Estudiantes de Capurro primero, después pasé al Cádiz Real, después al baby fútbol de Progreso, pero el fútbol era mi pasión, así que iba sólo igual y sabía que lo iba a hacer siempre. A los 25 años me recibí de entrenador y empecé a trabajar a los 28”.
“INCLUSO EN EL FÚTBOL JUVENIL LO IMPORTANTE ES GANAR”
“Creo que en toda competencia lo único que sirve es ganar. Donde haya un premio por salir Campeón, tenés que ganarlo; si no, no sirve de nada. En el fútbol, incluso en el fútbol juvenil, creo que lo importante es ganar. Lógicamente los entrenadores formamos futbolistas, pero vos tenés que formar futbolistas ganadores, porque después el dirigente si vos formás jugadores y no ganás no lo toma en cuenta. Es todo una hipocresía eso de que “lo importante es la formación”. Los que lo dicen es porque o saben que no van a ganar de antemano o saben de antemano que no pueden luchar por el triunfo. Todo lo que gana también forma. La etapa formativa es mucho mejor si se forman jugadores ganadores. Formar todos formamos, incluso en Primera División. Vos estás hablando con los jugadores de su vida, de los problemas que uno puede tener, porque todos tenemos problemas, les estás aconsejando cosas que vos ya has vivido para que a ellos nos les pase, pero estando en una competencia vos tenés que prepararlos para ganar.
DIEGO SIMEONE COMO ESPEJO
-Un técnico que me marcó mucho en mi etapa de fútbol juvenil fue Oscar Ortega, que hoy es el preparador físico del Cholo Simeone, que estuvo con Simeone desde la época de Estudiantes de la Plata. Él, aparte de ser Profe, también era técnico recibido y me tuvo un año en Progreso y me marcó muy fuerte como entrenador. Después en Primera División, Roberto Fleitas y Raúl Möller fueron dos técnicos que yo tuve también en Progreso, cuando yo era juvenil, y los veía trabajar en Primera y la verdad: yo quería ser algún día como ellos, con una personalidad muy fuerte, los dos también exitosos. Me acuerdo que Raúl cuando agarró, enseguida salió Campeón de una liguilla con Progreso. En el ámbito mundial, hoy por hoy me identifico mucho con el Cholo Simeone.
-¿Qué le quedó más grabado como entrenador?
-Hubo algo muy fuerte cuando dirigía las formativas de Sud América, en la Sexta, se nos enfermó un chico y en un par de semanas falleció por un tumor en la cabeza. El grupo lo sufrió enormemente, pero después se fortaleció y nos propusimos salir campeones ese año para homenajearlo y la verdad que ganamos todos los partidos y salimos campeones y fue con mucha emoción esos últimos meses, esos últimos partidos, por Dorian Bernengo, que así se llamaba el chiquilín. Fue algo que nos tocó mucho. Logramos el título y se lo fuimos a dedicar a la familia de él. Vivía por Peñarol.
-¿Cómo recibió su confirmación como entrenador de la Primera de Liverpool?
-Mi designación fue una alegría, un reconocimiento al trabajo mío de años acá en el club y una gran responsabilidad. En cuatro partidos como interino visualizaron que yo podía ser el técnico de la Primera División de Liverpool. Para mí fueron un examen esos cuatro partidos y que la directiva haya pensado que yo los puedo sacar de esta situación difícil en que está el club es una enorme responsabilidad, porque hoy Liverpool está en una situación comprometida en el descenso. Que apuesten a que yo pueda es un orgullo y a su vez una responsabilidad muy grande.
Quiero agradecer todas las personas que confiaron en mí desde que arranqué como técnico, en La Sagrada Familia (estaban en la directiva Roberto Pastoriza, Ruben Silva, Robert Farto…). Después cuando ingresé en las formativas de Sud América, con la presidencia de Héctor Eugui, después en Progreso, en Bella Vista, donde Daniel Bañales me abrió las puertas por recomendación de Danielo Hurtado. Y a toda la directiva de Liverpool. Cuando llegué era Atilio Bieito el Presidente y Gonzalo Mattos, que me conocía de juveniles, de haberme enfrentado y fue de los que me recomendó. Mattos y Angel San Martín eran los que manejaban las formativas.
Gabriel Oroza pidió licencia en CUTCSA. Los repuestos tendrán que esperarlo. Quién sabe hasta cuándo.