Maracanazo carbonero
En el duelo de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, Peñarol dio un batacazo y le ganó por mínima diferencia a Flamengo en el Estadio Maracaná, en Río de Janeiro.
Lo volvió a hacer. Luego de cinco años en los que el Flamengo fue invicto en su casa -el mítico Estadio Maracaná-, y donde su última derrota había sido nada menos que ante Peñarol, en 2019, el Carbonero volvió a repetir la historia esta noche, ganando por mínima diferencia en un partido emocionante. Un batacazo que inunda de ilusión a todos los hinchas aurinegros de cara al partido de vuelta, que se jugará en el Campeón del Siglo la próxima semana y que tampoco será fácil.
En una previa donde una victoria aurinegra parecía ser el escenario más lejano e impensado, y donde se especulaba un planteo defensivo, con una línea de cinco defensores, Diego Aguirre decidió finalmente ir por todo. Desde el inicio, Peñarol impuso su carácter en la cancha y luchó cada pelota a capa y espada, con el objetivo de incomodar la construcción de juego del rival. Si bien Flamengo dominó la posesión del balón, cargando el ataque con las subidas de sus laterales -algo que Pedro Milans sufrió durante el primer tiempo-, no estuvo cómodo en el campo de juego y careció de la claridad que caracteriza al fútbol brasileño a la hora de generar daño. Sin embargo, siempre estuvo cerca del gol y obligó a los once jugadores carboneros a realizar su máximo esfuerzo para evitar la caída de su arco. Desde Washington Aguerre hasta Maximiliano Silvera, quienes fueron las principales figuras del triunfazo carbonero, todo el equipo hizo un sacrifico enorme para mantener el resultado, dándolo todo y un poco más.
Cuando consiguió hacerse con la pelota, Peñarol apostó por las transiciones rápidas, que complicaron los retrocesos del “Mengao”. De hecho, esa fue la llave del gol. A los 13 minutos de juego, Peñarol salió de su área y, en apenas unos pocos pases y por medio de una gran jugada colectiva entre Leo Fernández, Jaime Báez y Maximiliano Silvera, generaron el espacio para que Javier Cabrera -otra de las figuras destacadas- convirtiera el único gol del partido, con la suerte del palo de su lado. Explosión de festejos aurinegros en el Maracaná.
Sin embargo, a pesar de haber conseguido una ventaja que pocos hubieran imaginado en la previa, al partido le faltaban más de 70 minutos. Flamengo, con la jerarquía y los millones de dólares de su plantel, empujó hacia adelante, pero se topó con un Peñarol que se aferró a su historia y que no dio pelota por perdida, generando un gran desgaste en todas sus líneas.
Luego de un final de primer tiempo electrizante, donde el empate parecía asomarse, pero donde Peñarol también estuvo cerca de aumentar la ventaja, el complemento continuó el trabajo de asedio sobre el área aurinegra. Tité sumó presencia en el área y obligó a su equipo a pararse en territorio enemigo, con constantes desbordes y una lluvia de centros que exigieron al máximo a toda la defensa carbonera. Pero la defensa aguantó de pie. Los rechazos de Javier Méndez y de Guzmán Rodríguez, así como las atajadas heroicas de Aguerre y la intensidad en la marca por parte de Damián García en el medio, y de Maximiliano Olivera y Milans en los laterales, lograron ahogar numerosos ataques rivales.
A diferencia de la primera parte, los contraataques carboneros se redujeron por el cansancio. Los pocos que hubieron, se diluyeron a medida que los metros avanzaban, pero una de ellas, donde hubo una clara mano del chileno Erick Pulgar en su propia área, generó todos los reclamos de penal, pero fue desestimado sin mediación del VAR. Cuando las piernas ya no daban más, Maximiliano Silvera se dejó caer y pidió el cambio, exhausto, encendiendo las alarmas por una posible lesión. Lo mismo hizo Milans, dejando en evidencia el alto desgaste que el partido estaba generando. Consciente de esto, también fueron sustituidos Javier Cabrera y Jaime Báez, y Aguirre reforzó la mitad de la cancha con el objetivo de minimizar los riesgos en la fase defensiva y de abrazar la ventaja en el marcador con todas sus fuerzas.
Y así, luchando, corriendo y sufriendo hasta el último minuto, Peñarol conquistó un triunfo al que todavía le falta el segundo capítulo, que será el próximo jueves en el Campeón del Siglo, pero que no deja de ser un batacazo. Un Maracanazo carbonero.
COPA LIBERTADORES DE AMÉRICA
CUARTOS DE FINAL
PARTIDO DE IDA
JUEVES 19 DE SETIEMBRE
FLAMENGO 0:1 PEÑAROL
Cancha: Estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Juez: Jesús Valenzuela. Asistentes: Jorge Urrego y Tulio Moreno.
Cuarto árbitro: Alexis Herrera (Cuarteta de Venezuela). VAR: Juan Soto (Venezuela). AVAR 1: Michael Espinoza (Perú). AVAR 2: Jonny Bossio (Perú).
FLAMENGO: Agustín Rossi, Guillermo Varela (45′ Wesley), Fabricio Bruno, Léo Pereira, Alex Sandro (60′ Ayrton Lucas), Erick Pulgar (56′ Carlos Alcaraz), Nicolás De La Cruz (70′ Léo Ortiz), Gerson, Giorgian De Arrascaeta, Gonzalo Plata (61′ Carlinhos)y Bruno Henrique. Director técnico: Tite. Suplentes: Matheus Cunha, David Luiz, Cleiton Dos Santos, Evertton Araujo, Matheus Goncalves, Lorran, Allan Souza.
PEÑAROL: Washington Aguerre, Pedro Milans (75′ Camilo Mayada), Javier Méndez, Guzmán Rodríguez, Maximiliano Olivera, Damián García, Eduardo Darias (68′ Lucas Hernández), Javier Cabrera (68′ Leonardo Sequeira), Jaime Báez (68′ Gastón Ramírez), Leonardo Fernández y Maximiliano Silvera (72′ Facundo Batista). Director técnico: Diego Aguirre. Suplentes: Guillermo De Amores, Leonardo Coelho, Sebastián Cristóforo, Rodrigo Pérez, Adrián Fernández, Felipe Avenatti y Alan Medina.
GOLES: 13′ Javier Cabrera (P).
Tarjetas amarillas: 28′ Damián García (P), 31′ Javier Méndez (P), 42′ Gonzalo Plata (F), 52′ Erick Pulgar (F), 90′ Washington Aguerre (P).
Partido de vuelta: jueves 26 a las 19:00 horas en el estadio Campeón del Siglo.