En el mega negociado del “FIFAlandia” que Blatter y Valcke inventaron no hay lugar para Suárez
Luis Suárez caído después del episodio con Chiellini
El Comité de Apelaciones de la FIFA rechazó los recursos presentados, unilateralmente, por la Asociación Uruguaya de Fútbol y los abogados de Luis Suárez. Como consecuencia de la decisión se mantienen en todos sus términos las duras y excesivas sanciones aplicadas a una de las grandes estrellas del fútbol uruguayo y mundial. ¿Cómo puede comprenderse tamaña insensibilidad de parte de quienes adoptaron la resolución? Alcanza con leer el comunicado oficial del organismo. Se expresa que “los miembros de Conmebol (Confederación Sudamericana) no fueron permitidos de votar”. Y agrega: “Bermudas, Islas Feroe, Papúa, Madagascar, Emiratos Árabes Unidos, Austria, Nueva Guinea, Fiji y México fueron algunos de los países que ratificaron la sanción”. Es decir que aquellos que reiteran la condena a Suárez formando mayoría, pertenecen a países donde se practica un fútbol que a todo nivel, está en pañales, con la excepción de Austria y México.
Luis Suárez caído después del episodio con Chiellini
El propio texto oficial encierra –sin manifestarlo- la única verdad de esta acción. ¡La orden vino de arriba! Por más que el Presidente Joseph Blatter se llene la boca con la “autonomía de los Tribunales”, el decreto manteniendo en todo su vigor las sanciones, está apañado por el suizo, siguiendo los dictados del Secretario General de la FIFA, el francés Jerome Valcke. Este personaje –el primero desde 1956 en ocupar ese cargo que no nació en Suiza-, fue Director Ejecutivo del canal deportivo Canal+Sport y luego de la famosa y hoy poderosa agencia Sportfive, con tentáculos en todo el mundo. Desde su desembarco en la FIFA en junio de 2003 como Director de Mercadotecnia y Televisión, pasó a ser un aliado de Blatter, quién en el 2007 lo promovió al supremo cargo de Secretario General. Desde entonces Valcke es el poder detrás del trono. Hacedor de los mandados del Presidente.
EL “FÚTBOLFIFALANDIA” CREADO POR BLATTER
Joseph Blatter, presidente de la FIFA.
Cuando Joao Havelange llegó a la Presidencia de la FIFA en junio de 1974 se encontró en Zurich con el rechazo absoluto de todos los funcionarios suizos de jerarquía. El brasileño contó con el apoyo de Horst Dassler, dueño de Adidas, quién le sugirió la contratación del también suizo Blatter, recomendándolo como hombre y futuro funcionario de confianza. Con 38 años, un pasado como dirigente de la Federación de Hockey sobre hielo de su país y un cargo de Relaciones Públicas en la empresa de relojes Longines, rápidamente advirtió lo que se depositaba en sus manos. Veinte años mayor que Blatter, el Dr. Havelange impulsó transformaciones que ampliaron las fronteras del fútbol, pagando el compromiso asumido por los votos de Africa que lo llevaron al poder. El negocio se multiplicó. Blatter lo advirtió, impulsó y aprovechó las relaciones de Havelange. La FIFA se convirtió en la primera empresa multinacional del mundo con reglamentos propios, que están por encima de los Estados, quienes tienen prohibida su participación en el fútbol bajo pena de desafiliación. Convertido en Judas del fútbol, cuando se consideró pronto no dudó en traicionarlo. El 8 de junio de 1998, con precisión de relojería suiza, Blatter llegó al trono de la FIFA.
Inmediatamente metió mano en el gran negocio de la Copa del Mundo transformándola en “FútbolFIFAlandia” imponiendo a los nuevos países organizadores leyes estrictas de todo tipo. Desde la necesidad de construcción de gigantescos estadios de arquitectura similar, hasta el dominio total de la supra-televisión, determinando cuáles son las imágenes que se emiten al mundo de todos los partidos de fútbol. Por supuesto también de la taquilla y venta de entradas. En una palabra, transformaron la Copa del Mundo en una Disneylandia del fútbol, explotando en beneficio de la FIFA absolutamente todos los negocios colaterales. Los normales y los que están emparentados con la corrupción. Los normales del “FútbolFIFAlandia”, requieren de obedientes estrellas, crack, jugadores notables y famosos. Necesitan de Mickey, el Pato Donald, Pluto. Son los Messi, Suárez, Roben. Los otros negocios, los que se hacen en las sombras, son para los parientes o amigotes. Como el escandaloso y lucrativo de la reventa de entradas, casualmente liderado por un sobrino de Blatter y el hijo de Grondona.
EL FÚTBOL DEL POBRERÍO PERJUDICA AL “FÚTBOLFIFALANDIA”
Cuando a algún integrante de la Corte del “FútbolFIFAlandia” y los negocios que lidera Blatter, se le va la mano y la “mete en la lata”, no existen los Tribunales y su proclamada autonomía. En un comunicado la FIFA manifiesta que es “su intención colaborar con las investigaciones de la policía brasileña advirtiendo que cualquiera que cometa un delito será sancionado, sin importar quién sea”. Transcurrieron cuatro días desde el conocimiento público del escándalo del negociado con las entradas… ¿y?
En cambio, cuando un botija como Suárez, fiel expresión del fútbol del campito y del pobrerío de nuestra América Latina cada vez más pobre, reacciona cansado de recibir las provocaciones constantes y las agresiones físicas habituales de los defensores italianos, los amos de “FútbolFIFAlandia” utilizan, primero, todo su poder para someterlo al escarnio público, exhibirlo como un jugador sucio, y luego le tiran encima una sanción que el propio perjudicado –al igual que decenas de futbolistas-, calificó de excesiva. “FútbolFIFAlandia” no puede tolerar que el Pato Donald muerda a un niño de los millones que alimentan el negocio.
LA “FUTBOLFIFALANDIA” MANEJA LAS CÁMARAS DE TV
El equipo titular de Uruguay ante Italia. Arriba: Suárez, Muslera, “Palito” Pereira, Giménez y Godín. Abajo: Cavani, “Cebolla” Rodríguez, Arévalo, “Tata” González, Lodeiro y Cáceres.
¿Cómo manejan el poder? ¿Con que armas los amos de “FútbolFIFAlandia” se convierten en los dueños absolutos de la opinión pública? De la única forma posible. Por algo llegó Jerome Valcke en 2003 para dirigir la Mercadotecnia y la Televisión. Por algo el francés es un gran experto en el tema, después de desarrollar su trayectoria como periodista y luego ejecutivo de la TV. Dominando en exclusividad total las cámaras de televisión que llevan las imágenes de los partidos a todo el mundo. Desde el Palacio más suntuoso al ranchito más humilde del planeta. Todos los espectadores ven lo mismo. Lo que los amos de “FútbolFIFAlandia” quieren que se vea para favorecer sus únicos designios. Para generar campañas de opinión en un sentido u otro. Sí, aunque cueste creerlo, la Copa del Mundo de la FIFA y su televisación se transformó en la más grande dictadura que existe sobre la tierra.
Entonces, los funcionarios de la FIFA que son los que tienen en sus manos el botón de las escenas que se repiten en cámara lenta (o las que ordenan que no se exhiban), no podían tolerar que el Pato Donald se extralimitara en su conducta. Resuelta la acción se inició la campaña inmediata, tocando los resortes justos. Al minuto que finalizó el partido, la incidencia de la mordida de Suárez a Chiellini que en su momento pasó desapercibida, comenzó a ser reiterada con inusitada frecuencia. Una, dos, diez, veinte veces se mostró desde todos los ángulos que las cámaras de la FIFA captaron. Luego, al instante, los aliados ingleses que no podrán perdonar nunca la afrenta que ese símbolo del pobrerío latinoamericano le provocó a los imperialistas, hostigaron a Oscar Tabárez en la conferencia de prensa, con preguntas sobre la falta de honor de Suárez, reclamando sanciones. “FútbolFIFAlandia” montó inmediatamente el teatro donde sería ejecutado el reo.
¿Qué ocurría si la infracción de Suárez pasaba como tantas otras, aún más graves, que se cometen en un partido de fútbol y no son repetidas con alevosía? ¿La agresión brutal de Zúñiga contra Neymar, por ejemplo? ¿O la terrible acción del zaguero argentino Demichelli contra Schneijder al promediar el primer tiempo del encuentro Argentina-Holanda, merecedora de una tarjeta roja inmediata? La respuesta es una sola. ¡Nada! Como no pasó nada con Zúñiga, ni con Demichelli, sin cuyo concurso resultaba muy probable que no se llegara a la definición por penales.
LA VICTIMA CONVERTIDO EN VICTIMARIO
Los amos de “FútbolFIFAlandia” no pensaron que Suárez es un genio del fútbol que lo aprendió en el campito, que no es un jugador sucio, que no delata al adversario que previamente lo golpeó hasta el hartazgo. Todos vimos las agresiones previas de Chiellini a Suárez. Todos vimos, también, las acciones teatrales del zaguero italiano después del episodio, mostrando el hombro, exigiendo sacar ventaja con la expulsión del agresor. “En la actitud de Suárez –escribió en París, el excelente autor franco-uruguayo Pierre Arrighi- la única víctima fue Suárez que hizo algo chocante y visible, algo que no es dañino, que es casi irrisorio, pero que deja al autor desamparado, rindiéndose ante la estúpida autoridad. La impotencia que revela ese gesto proviene de la contradicción entre el hecho de que este hombre es un verdadero creador de juego, pero en la cancha, cuando se le insulta o se lo baja a patadas, cuando se le provoca suciamente o se les impide jugar, o se insulta a la madre o a la esposa, o se redactan informes contra él, o se le excluye de tal o cual manifestación social porque es un supuesto ‘tarado’, vive una humillación humana, de hombre a hombre, que en la calle (el campito el pobrerío) no es admisible, que en la calle no es posible”.
Los genios como Suárez, Messi, Roben, Falcao, Cristiano Ronaldo sienten una regresión interior ante las constantes agresiones que reciben. Son los Mickey, Donald o Pluto de “FútbolFIFAlandia” que soportan en Disney a los chico malcriados que les tiran de la cola, les pegan patadas, le agarran las narices. Lo aceptan. Normalmente lo aceptan. Hasta que la excepción confirma la regla. Zidane en 2006 y Suárez en 2014. Explotan. Reaccionan ante las provocaciones. ¿Y qué pasa? La víctima se convierte en victimario. “FútbolFIFAlandia” que no acepta transformar el arbitraje con la utilización de las técnicas de videos, lo que redundaría en defensa de las grandes estrellas casi siempre detenidas a los golpes, no duda en recurrir a ellos para condenar al jugador que quiere eliminar. Que desea someter a sus designios. Que busca humillar…
¿PORQUE “FÚTBOLFIFALANDIA” ATACA A SUÁREZ?
Las caretas con la imagen de Luis Suárez que aparecieron en el estadio Maracaná en el partido ante Colombia.
Atado con las reflexiones anteriores, resulta interesante interrogarnos sobre los motivos por los cuáles, mediante la utilización de videos y actuando de oficio, la FIFA se ensaña con Suárez de esta forma. De una forma que concreta en realidad la más grande de las injusticias. Nada podría decirse si de igual forma –utilizando los videos y “de oficio”- el Tribunal de Disciplina hubiera actuado en ocasión de la agresión de Neymar en el juego ante Croacia; en la fractura que experimentó el defensa japonés; en el rodillazo brutal de Zúñiga o en la agresión de Demichillis. La ley hubiera sido igual para todos.
Ocurre que a los cerebros poderosos que desarrollan el negocio del “FútbolFIFAlandia”, no les sirve Uruguay. ¡Y mucho menos si ese Uruguay tiene en su equipo al Pato Donald! Y peor aún, si cansado de recibir agresiones, transitando por un estado sicológico difícil, luego de 40 días de calvario originado por otra patadón de un inglés que obligó a su intervención quirúrgica, el Pato Donald reacciona de manera intempestiva.
¿Qué sucedería con un equipo uruguayo fortalecido por los dos triunfos sensacionales que logró ante Inglaterra e Italia, si luego de disfrutar del pasaje a octavos de final, llega a Maracaná para enfrentar a Colombia tranquilo, sin problemas y con Suárez en la cancha? ¡Por favor!
-Mira que estos locos uruguayos, capaz que se descuelgan con otro Maracanazo, debió advertirle Valcke a Blatter. ¡Y estos no son tiempos de Maracanazos! ¡Y menos de Uruguay! Son épocas de Mercadotecnia y Televisión. El Maracanazo podría darlo Alemania o Argentina. Pero los uruguayos… ¡nunca! Pueden llegar hasta semifinales y después “borrarlos” del mapa, con un arbitraje que prestó sus invalorables servicios a “FútbolFIFAlandia”, como el del uzbeco Irmatov en Sudáfrica 2010. El mismo que Julio Grondona tachó y sacó del jopo del partido ante Suiza obligando al cambio de árbitro por el sueco Eriksson. ¿Por qué? Porque se enteró que Irmatov fue designado con idéntico propósito que cuatro años atrás. Ahora la víctima era Argentina.
Valcke mejor que nadie –porque es francés y conoce muy bien la historia del fútbol-, sabe que en el Río de la Plata nació, se desarrolló y organizó este megagigantesco negocio que hoy es “FútbolFIFAlandia”. Conoce perfectamente que Uruguay ganó en Colombes el título de Campeón del Mundo en el primer Campeonato organizado por la FIFA de este tipo. Claro, también conoce al dedillo que nuestro pequeño país cometió dos graves errores. O uno sólo emparentado con el otro. Por encima del paso de los años, de Guerras Mundiales, de Guerra Fría, de Guerra de Vietnam, de Kosovo y “globalizaciones”, aquí en Uruguay siguen naciendo muy buenos jugadores de fútbol. Que los dirigentes honorarios de manera apasionada han logrado mantener –con grandes vaivenes- un nivel competitivo alto, de jerarquía. Pero… Seguimos siendo apenas tres millones de habitantes. Y este pecado, para “FútbolFIFAlandia” del Mercadotecnia y Televisión, es imperdonable…
COMISIÓN DE DISCIPLINA DE FIFA RATIFICÓ EL FALLO DE SUSPENSIÓN A SUÁREZ
Ratificaron el fallo aplicado oportunamente a Luis Suárez por la Comisión de Disciplina, lo que vale decir que se mantienen las nueves fechas de suspensión a nivel de selección, cuatro meses al margen de la actividad de fútbol y una multa de 100.000 francos suizos. Por lo tanto las apelaciones presentadas por la AUF y los abogados españoles que representan al jugador, no tuvieron el efecto esperado.
El Dr. Alejandro Balbi se encuentra en el Hotel Copacabana de Rio de Janeiro estudiando los considerandos, estimándose que si bien puede haber un camino intermedio ante la FIFA, lo más seguro es que pueda continuar el proceso en el TAS.
LA RATIFICACION DEL FALLO
“La Comisión de Apelación de la FIFA ha decidido rechazar las apelaciones presentadas por el jugador uruguayo Luis Suárez y la Asociación Uruguaya de Fútbol y confirmar la decisión adoptada por la Comisión Disciplinaria de la FIFA el 25 de junio de 2014 en su totalidad.
Los términos de la decisión tomada por la Comisión de Apelación de la FIFA fueron comunicados el jueves 10 de julio al jugador y a la Asociación Uruguaya de Fútbol.
La decisión relevante no es todavía final y vinculante, pues una apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) es posible (en conformidad con el artículo 67 párrafo 1 de los Estatutos de la FIFA) por parte del jugador y/o la Asociación Uruguaya de Fútbol, sujeta a ciertas condiciones”.
Ninguno de los integrantes del tribunal que pertenecen a la CONMEBOL fueron permitidos de votar. Bermudas, Islas Feroe, Papúa, Madagascar, Emiratos Árabes Unidos, Austria, Nueva Guinea, Fiji y México fueron algunos de los países que ratificaron la sanción.
Ahora, el último que camino que resta por recurrir es el TAS, pero, el tiempo que llevará el análisis de la apelación será mucho más largo y puede que recién se expida cuando se cumplan los 4 meses de suspensión.
Lo que Luis Suárez no puede hacer
– Entrenar con el Liverpool.
– Pisar los campos de entrenamiento de Melwood (ciudad deportiva del Liverpool).
– Acudir a cualquier partido nacional o internacional.
– Acudir a ver partidos de fútbol base u otras ligas.
– Disputar un partido benéfico.
– Visitar a niños hospitalizados con el resto del equipo.
– Entregar trofeos en competiciones de fútbol base.
– Hablar o presenciar cualquier acto con los aficionados del club.
– Ejercer cualquier función con permiso del club
– Participar en campañas del Liverpool o de la Federación Uruguaya de Fútbol.
– Participar en eventos con sponsors futbolísticos
Lo que puede hacer Luis Suárez:
– Fichar por cualquier otro club.
– Entrenar por su cuenta.
– Conceder entrevistas a la prensa.
– Hablar de fútbol en las redes sociales.
– Asistir a partidos de fútbol amateur siempre y cuando no sean en un estadio.
Luis Suárez se toma los dientes. El italiano Chiellini el hombro. La incidencia de la polémica.
