Viento en contra
En su debut en el Apertura, Peñarol perdió 1:0 con Fénix en el Parque Capurro. Gonzalo Vega, a los 82’, definió el partido en pleno temporal y produjo la caída del aurinegro.
La alegría de Gonzalo Vega por el gol de la victoria de Fénix, reflejada por Tenfield.com, mientras Walter Gargano, sin consuelo, enfrenta la derrota.
La alegría de Fénix azotó al aurinegro en el Parque Capurro y, como contraste perfecto, desató el temporal de Peñarol. El albivioleta ganó 1:0 en un debut soñado del Apertura para su gente. El sábado de llovizna y, luego, de viento feroz sacudió el torneo en la primera fecha con una victoria resonante. Gonzalo Vega, a los 82’, definió a la red luego de dos intentos de Ignacio Pereira que había contenido el arquero Neto Volpi.
El albivioleta ganó en un partido donde ejecutó su planteo inteligente, con línea de cinco y cerrando las bandas. De hecho, solo pasó sobresaltos en el cierre de la primera parte. Más tarde se adelantó, presionó y elaboró situaciones para soñar. Vega, uno de los cambios de Ignacio Pallas, le dio la felicidad al local.
Peñarol perdió en una nueva visita con adversidad en el Capurro y estuvo lejos del juego que lo distinguió como Campeón Uruguayo 2021. Fue más corazón que fútbol y evidenció la imagen que dejó en la final de la Supercopa Uruguaya, empujando y sin generación de juego. Salvo por la ráfaga de los últimos quince minutos del tiempo inicial, cuando Agustín Canobbio marcó el camino, no llegó con decisión. En ese período, produjo el penal a Canobbio. Y Agustín Álvarez Martínez extendió la mala racha del goleador definiendo sin precisión, por lo que el sábado de llovizna, minutos de sol y de temporal se reflejó no solamente en el clima.
El desencanto del carbonero con su desempeño no se disimuló siquiera cuando recargó el ataque con Rubén Bentancourt y con el juvenil Alejo Cruz, o en la apuesta final por Lucas Viatri. El aurinegro no elaboró el fútbol indispensable para los atacantes. El equipo de Mauricio Larriera tuvo, además, una chance de igualar en una pelota que los defensas lograron despejar.
Más allá de extrañar a Facundo Torres –como suele suceder con los talentosos-, Peñarol sufrió. Y en consecuencia, dejó por el camino puntos valiosos.
