Nacional celebró su gran triunfo 2:1 en el Parque Capurro y, una vez más, Gonzalo Bergessio lo hizo ganar. El goleador definió en el quinto minuto adicional, luego del cabezazo de Thiago Vecino que contuvo el arquero Guillermo De Amores. Fue un partido intenso, emotivo y con polémica, por el reclamo de Fénix en los dos goles: pidió falta de Mathías Suárez a Ignacio Pereira en el primero, y de Santiago Rodríguez a Manuel Ugarte en el segundo.

El tricolor logró en el cierre la contundencia que no había tenido en la primera parte. Fue con todo por el triunfo. Pero también pudo perder, porque Fénix desaprovechó llegadas claras, como la del zaguero Andrés Barboza.

Munúa recargó el ataque, y la influencia de Bergessio, en los dos goles, influyó. En la mayor parte del juego, Nacional mostró mayor  solidez. Gonzalo Castro había sido su gran argumento en ataque por  velocidad. En el tiempo inicial, el equipo generó llegadas y no resolvió. Después, empató con la zurda de Castro para pensar en la remontada.

Fénix se lamentó porque, a partir del gol de Bryan Olivera en el penal de Mathías Suárez a Ignacio Pereira, de contragolpe, estuvo muy cerca de aumentar. El juego de Manuel Ugarte y de Olivera en la organización le permitió ilusionarse con todo.

La arremetida tricolor recargó el ataque con Santiago Rodríguez, Thiago Vecino, Gonzalo Bergessio y Felipe Carballo, anticipando desde el mediocampo, y con la potencia de Armando Méndez desde la derecha. El albo atacó sin misericordia. Tres puntos de esos que pesan y valen mucho más que los que fríamente señala el partido.