Fabián Carini, el jugador de la etapa
A sus 36 años Fabián Carini fue nuevamente la gran figura de Juventud como en la Copa Sudamericana, como en la campaña previa que lo clasificó al pedrense por primera vez a un torneo internacional. Ante el puntero Plaza Colonia, en Colonia, Fabián, como el mejor de los vinos, mostró con los años sus mayores virtudes. “Un arquero de jerarquía y experiencia, que se convirtió en inexpugnable muralla en Colonia”. El mejor jugador de la etapa.
-Tanto en lo personal como en lo futbolístico es un momento lindo porque pudimos ganar en Colonia, porque se va a agrandar la familia con mi señora nuevamente embarazada.No le podemos pedir más a la vida y al fútbol.
-Terminás con este torneo el segundo año en Juventud, ¿cómo los viviste?
-Primero agradecido a Juventud porque en un momento delicado de mi señora por todo lo que tuvo que vivir por el tema de la aneurisma el 20 de abril de 2014, Juventud me abrió las puertas para entrenar. Me llamó Eduardo Pereira, me llamó Jorge Giordano. Les agradezco a ellos un montón porque me permitieron seguir jugando al fútbol y a su vez hicimos una campaña linda. El primer año pudimos hacer la mejor campaña de la institución, pudimos clasificar a una Copa Sudamericana por primera vez para el club, que fue muy importante, con grandísimos jugadores que la mayoría se fueron para mejorar su carrera. Sabemos que este año no estamos haciendo un gran torneo pero tenemos el desafío de dejar al club nuevamente en Primera otro año más y ahora estamos disfrutando de estos ocho partidos que nos quedan, tratando de sumar la mayor cantidad de puntos posible para asegurar la permanencia.
-¿Cuáles son tus perspectivas personales?
-Jugar un año más y empezar a alejarme un poco del fútbol. El curso de entrenador no lo voy a hacer porque no es un perfil para mí, pero obviamente que vinculado al fútbol seguramente siga porque son veinte años en la profesión y desde los ocho años jugando en el baby fútbol. Tengo amigos en todos los rubros del fútbol. Seguramente ligado al fútbol seguiré, pero voy a tratar de disfrutar de la familia, de mis hijos que son lo más importante que tenemos y lo único que dejamos en esta vida. Trataré de aprovechar todos los momentos que antes uno no pudo estar, por diferentes motivos y encaminar la vida, porque me retiraré con 36, 37, con 40, pero seguramente me queden 40 años más para vivir.
-Volviendo veinte años atrás, ¿quiénes influyeron más en tu formación como golero?
-Nosotros empezamos a atajar en una época en que había muy pocos entrenadores de arqueros en los clubes y generalmente mirábamos la televisión y en esa época no había mucho cable. Yo miraba mucho a Fernando Álvez, a Oscar Córdoba, a Farik Mondragón, que los veníamos del fútbol argentino. Al Chiquito Mazurkiewicz lo pude ver por videos nomás, pero tuve la posibilidad de que él me entrenara en Peñarol y antes en la Selección con Passarella. Fue un privilegio haber estado trabajando con el Chiquito Mazurkiewicz, uno de los mejores arqueros del mundo, de toda la historia. Teníamos una muy buena relación, porque una vez Víctor Púa lo había llamado para que le diera una mano en una Selección Juvenil, que estábamos con Gustavo Munúa. Ahí nos vio por primera vez y obviamente que le dijo muchísimas cosas a Víctor y también a nosotros.
-¿Cómo ves el arco de la Selección hoy?
-Yo creo que está muy bien. Primero que nada Uruguay siempre tuvo muy buenos arqueros, en toda su historia. Hoy Fernando (Muslera) está atravesando por un año muy bueno, con una trayectoria espectacular. En la Lazio, después en Galatasaray, jugando partidos a gran nivel. Jugó en Turquía, en Italia, donde no es fácil para un arquero llegar y poder tener continuidad y después en la Selección la verdad que está muy bien. A medida que van pasando los partidos se va sintiendo mucho mejor, con más confianza, con títulos también. Ya sea él, ya sea Martín Silva o Campaña o cuando estuvo Rodrigo Muñoz yo creo que el arco de Uruguay está en muy buenas manos.
EUROPA, EUROPA
-Llegué a la Juventus, estuve dos años y en esos dos años, si bien no tuve mucha continuidad, jugué Copa Italia, Champions, Campeonato, obviamente que tenía a Buffon y a Van Der Sar por delante. Después me fui dos año al Standard de Lieja, Bélgica, que jugué los dos años. Después tuve la posibilidad de volver a Italia con 25 años y me pareció una linda revancha personal para tratar de encontrar un lugar en Italia. En el Inter me pasó lo mismo que en la Juventus… jugué Champions, jugué Copa Italia, jugué Campeonato, pero tenía a Francesco Toldo, a Julio César. Me complicó para jugar. Después me fui al Real Murcia, en España. Estuve tres años y no jugué por cosas extradeportivas. Me fui a Brasil un año (Atlético Mineiro). Jugué ese año y me vine a Peñarol. Esa historia todo el mundo la sabe. Fui un año a Ecuador (Deportivo Quito), jugué todo el año y estos dos años en Juventud de Las Piedras.
-¿Y hasta qué edad? ¿Es distinto en un arquero que en un jugador de campo?
-Sí, el arquero tiene un poquito más de vida útil, como se dice ahora. El jugador de campo tiene capaz que una edad promedio de 34 o 35 para empezar a dejar. En el puesto de arquero tenemos casos como el del Loco Contreras, con 44 años, arqueros de 40 años jugando en el fútbol argentino, en Europa. El arquero si está bien entrenado, si se siente físicamente bien, a medida que pasan los años va manejando las situaciones diferente. Ya sabe cuándo puede llegar a una pelota o no. Ya sabe, apenas patean, si es gol o no. A medida que van pasando los partidos, las repeticiones, los entrenamientos lo va sabiendo y por eso el arquero puede jugar un poco más que el de campo.
-El fútbol nuestro en comparación con otros medios…
-Desde que volví de Europa, el fútbol uruguayo ha mejorado mucho. Ya sea en infraestructura, en las canchas que están mejor, que las mojan, que están más cortas, que la pelota es mejor, se juega más rápido. Ha mejorado, desde mi último partido en Danubio, cuando me fui en el 2001 hasta mi vuelta en el 2010 se ha mejorado mucho y también las propuestas de los entrenadores, que están tratando de jugar un poco más y a veces salen muy lindos partidos.
-¿Algo para agregar?
-Que a los 36 años te elijan el mejor jugador de una etapa, siempre es lindo. Ojalá me sirva para seguir creciendo y seguir entrenando y tratar de encarar el año que viene tal vez pensando que puede ser el último y tratando de estar a la altura como siempre. Y una de las posibilidades cuando deje es ser entrenador de los arqueros chicos, de ocho o nueve años hasta los quince o dieciséis, porque es una edad divina. Cuando llegué a la Juventus yo tenía 21 años y nosotros entrenábamos en una cancha, mientras en la cancha de al lado, los arqueritos jóvenes de 8, 9, 10 años, hacían los mismos ejercicios que nosotros. Si un aquero empieza a tratar de mejorar el físico y el entrenamiento a los 8 años va a llegar muchísimo más preparado a los 14 o 15, que fue la edad en que nosotros empezamos a tener contacto con el entrenador de arqueros, que fue cuando vino el Chiquito Mazurkiewicz y empezó a enseñarnos cómo tirarnos, cómo levantarnos. Esa es una posibilidad, pero tendría que prepararme y estudiar porque aunque uno jugó en el puesto, se tiene que preparar y tengo todo el año para empezar a sacar apuntes y a prepararme, si definitivamente elijo hacer eso: transmitir a chicos desde 8 años como el Chiquito Mazurkiewicz nos enseñó a nosotros desde los 14″.