Fabián Canobbio y su pasado en Celta
Fabián Canobbio, a los 36 años, en una nueva etapa después de su historia en la cancha, recordó su pasado en el Celta, uno de los dos clubes que llegan a Montevideo para jugar frente a Nacional y Peñarol. “ Tengo recuerdos preciosos. Fue el mejor lugar de Europa donde estuve. Hablamos con mi mujer que si tuviéramos que elegir un sitio para vivir que no fuera Uruguay sería Vigo. Conocí la hospitalidad de la gente. Nació mi hijo Damián que hoy tiene 8 años”. El pasado y el presente colaborando en Progreso, el club de la Teja, donde surgió.
El viaje de Celta de Vigo y Deportivo La Coruña para jugar frente a los grandes no pasa por alto para Fabián Canobbio. A los 26 años, después de su historia como futbolista, revivió las cuatro temporadas (2003-2004, 2007-2008 en el Celta que le dejaron la marca inalterable en lo personal y familiar.
“Tengo recuerdos preciosos. Fue el mejor lugar que estuve en Europa, en todo sentido” enfatizó Fabián.
-¿Por qué?
-“Hablamos con mi mujer que si tuviéramos que elegir un lugar para vivir que no fuera Montevideo sería Vigo. La gente es muy parecida a nosotros. Nos atendieron en forma sensacional. Son similares a nosotros. Es como nuestra descendencia, de gallegos”.
-En la intensidad del fútbol siempre comentan que no tienen tiempo para conocer cada sitio en profundidad. ¿Lo pudiste disfrutar?
-Por el tiempo que jugué en el club. El lazo es afectivo y el más lindo. Me sentí muy bien en todo. Mi primer hijo, Damián, hoy con 8 años, nació allá. Conocí la hospitalidad del gallego, cómo se brinda. Me ayudaron muchísimo”.
-¿Te adaptaste más simple de lo que esperabas?
-Claro La pasé muy bien en lo personal y familiar. No tengo quejas. Me sirvió como ser humano y en el fútbol pasamos momentos, buenos malos. Lo más importante, el respeto de toda la gente. Llegué en préstamo del Valencia y el presidente me preguntó si me quería quedar. Le dije que sí, encantado y delante de mío llamó al Valencia acordando la transferencia”.
-¿Cómo es el clásico Celta- La Coruña?
-“La gente lo tiene muy en cuenta. Ganamos uno después de años que Celta no lo ganaba y lo hicieron sentir con todo”.
“NO ES COMÚN QUE VENGAN EQUIPOS EUROPEOS, LE HACE MUY BIEN AL FÚTBOL URUGUAYO”
-¿Qué sentís con el viaje de los dos equipos para jugar ante los grandes?
-“Primero, sorpresa. No es común que vengan equipos europeos a jugar a nuestro país. Le hace muy bien al fútbol uruguayo. La colonia de gallegos, como decimos, es muy grande y para todos los que viven en Uruguay será muy especial”.
-¿Estás en contacto con el Celta?
-“No, estaba mirando la delegación y de mi época no hay jugadores. Todo es muy dinámico y cambia. Habrá dos o tres juveniles de aquel plantel. A nivel directivo no estoy informado. El presidente es el mismo”.
-¿Hoy luego del jugador que es de tu vida?
-“En calma. Me invitaron a trabajar en Progreso. Hay un lindo proyecto. Se vienen los 100 años y como conocen mi relación por la institución me acerqué a colaborar. La idea es tratar de aportar lo que a uno le tocó vivir. No me ilusioné con dirigir. No hice el curso de entrenador porque no lo sentí como vocación. Llegó esta oportunidad y por ser Progreso, en lo que pueda, voy a colaborar”.
El ex volante, el zurdo que despegó de Progreso a Peñarol y siguió por el Valencia, Celta, Valladolid, Larissa (Grecia), Fénix, la vuelta al equipo del barrio La Teja y el final en Danubio; el de los cuatro años en Vigo que le dejaron el mejor recuerdo.