Exclusivo: la cancha no se podía usar
Escribe Atilio Garrido / Fotografías Fernando González
Estábamos en conocimiento que la última práctica de Uruguay antes del importante encuentro de mañana, martes, ante Colombia, como es costumbre se realizaría “a puertas cerradas”, sin la presencia del periodismo. También, como es costumbre, dejando de lado esa controvertida decisión de todos los cuerpos técnicos actuales que se mueven en el fútbol del mundo –porque en el fútbol no hay misterios-, nuevamente el equipo enviado por tenfield.com se hizo presente en la cancha donde estaba marcado el entrenamiento.
Ingresamos al estadio de Barranquilla, cuyo nombre oficial es Roberto Melendez L. exactamente a las 14.45 horas de Colombia, cuarenta y cinco minutos antes del comienzo de la práctica prevista de Uruguay. Recorrimos el vestuario que ocuparán los celestes y nos dirigimos hacia el campo de juego. Allí nos atendía el administrador del escenario, junto con su personal que trabaja en la atención y cuidado del terreno. Advertido de nuestra presencia y la condición de uruguayos, el máximo responsable del cuidado de todas las instalaciones, nos brindó la noticia:
-“Hasta hace media horas atrás llovió torrencialmente, cayó un aguacero de 13 milímetros, lo que ha dejado al campo de juego en condiciones no aptas para que sea utilizado en el día de hoy. Realizamos el pedido a las autoridades correspondientes de la Federación Colombiana de Fútbol, poniendo en antecedentes del tema. Si hoy trabajan sobre ella los dos equipos y mañana vuelve a llover de la misma forma, el terreno estará en muy malas condiciones y creo que eso no le conviene a nadie”.
En el diálogo con el muy amable funcionario, quién nos reveló que desde hace un año está al frente de la tarea que desarrolla, le informamos que debía ponerse en contacto con las autoridades de la delegación celeste, principalmente con el Dr. Eduardo Belza, gerente deportivo de la entidad. Con la misma cordialidad nos expresó que “nosotros ya hicimos el pedido ante los superiores, que son las autoridades de la Federación Colombiana de Fútbol, las que nos manifestaron que, por el bien del espectáculo de mañana, se pondrían en marcha para desplegar las gestiones para que ni Uruguay, ni Colombia, practiquen esta tarde aquí”.
Aguardamos unos instantes, realizamos los contactos telefónicos pertinentes con el hotel GHL Colletion que ocupa Uruguay y pronto llegó la noticia transmitida por la Federación Colombiana al administrador del estadio de Barranquilla, en el sentido de que ninguno de los dos equipos que se enfrentarán mañana, concurrirían al reconocimiento del terreno de juego.
¿Cómo está la cancha?
Posteriormente, conocida la decisión de las autoridades del fútbol colombiano, realizamos la inspección del campo de juego, caminando sobre el mismo en diferentes zonas. De esa observación surgió claro que el terreno no está en buenas condiciones y que la enorme lluvia caída lo afectó, al extremo de quedar muy blanco. Si los dos equipos –Uruguay y Colombia- hubieran practicado, el campo no tenía posibilidad de ser recuperado para mañana.
El administrador nos expresó que “el drenaje es muy bueno y si llueve mañana, como está previsto, se va a poder jugar sin inconvenientes. Pero si hoy se juega sobre él, se afecta el terreno y entonces, no hay posibilidades para recuperarlo para mañana en caso que nuevamente vuelva a llover”.
Uruguay entrenó en un complejo particular
Ante la situación planteada por las autoridades del estadio de Barranquilla, el gerente deportivo, Dr. Eduardo Belza, se puso en contacto con autoridades locales para conseguir un escenario alternativo. Así surgió la posibilidad de trasladarse hasta el country del complejo llamado Cabanillas. Allí los jugadores realizaron un suave movimiento, con trabajos livianos, debido a que durante la tarde, cayeron chaparrones fuertes en distintos puntos de la ciudad de Barranquilla. El más fuerte se registró en la zona del estadio.
Insistimos en lo señalado esta mañana, en el sentido que se aguarda para la jornada venidera, día del partido, la caída de nuevas lluvias en horas de la tarde, coincidiendo con la hora de disputa del partido. Esto, en definitiva, puede ser una ventaja para el equipo uruguayo ya que disminuye el calor y, aunque aumenta la humedad, el clima se hace más llevadero.