Esteban Correa, el capitán de Colón, juega en toda la cancha de arquero a zaguero y es el goleador del equipo en Segunda B…
Esteban Correa (31 años), juega en Colón (líder en la Segunda B Nacional) y es protagonista de una historia diferente. Capitán en toda la cancha, el arquero goleador en la ejecución de penales se transformó en zaguero, en el desarrollo del Campeonato, por decisión de Julio Acuña, entrenador que se la jugó. “Se merece este momento. Me identifico mucho con él, cuando atajaba me gustaba el mediocampo. Me quedé con las ganas” dijo el técnico que también lo dirigió en Platense 2010. El zurdo, “Chueco” en el ambiente del club, del trabajo al fútbol y desde el arco a la defensa…
“Decidimos que jugara como zaguero antes del partido con Uruguay Montevideo en la cancha de Bella Vista. Nos faltaban defensas por lesiones y suspensiones. Como Maciel (arquero suplente que se ganó el puesto de titular) también estaba en muy buen rendimiento entonces hicimos el cambio con el Chueco de zaguero” contó Julio Acuña, el entrenador de reconocida trayectoria como ex arquero, DT en primera y al frente de Colón, el equipo que tiene el gran sueño como líder de la Segunda B Nacional. El “Chueco” es Esteban Correa, 31 años, el arquero, capitán y goleador en la ejecución de los penales, que también se afianzó en posición de zaguero.
“Es muy buen jugador. Ejecutó muy bien los penales. Me identifico mucho con él. Cuando atajaba también me gustaba el mediocampo y me quedé con las ganas. En esta oportunidad no teníamos jugadores disponibles en el puesto y le dimos la oportunidad. Tiene muy buena técnica y su estatura, arriba de 1.80 obviamente lo ayuda. Es muy solidario en el grupo. En los entrenamientos también jugaba en otras posiciones. Hasta de nueve” opinó el DT por la gran apuesta.
“ESTO ES A LA URUGUAYA, RECONFORTA”
La realidad de la Segunda B presenta además del fútbol la actividad laboral de los jugadores. “Se merece este momento. La mayoría de los equipos tienen futbolistas que trabajan. Nos largamos a esta aventura con Carlos Iglesias que luego debió retirarse por problemas de salud y seleccionamos a treinta muchachos. Por ejemplo, el Chueco (Correa) se levanta a las 5 de la mañana para trabajar. Ha hecho de todo, vidriero, pintor. En lo técnico, en Segunda B, se ven muchos con excelentes condiciones para jugar en primera. Lamentablemente, el proceso se interrumpe y después, por diferentes razones, siguen su vida con otro rumbo”.
Acuña volvió a dirigir a los 63 años en entorno diferente y valorando el gran presente. “Me operaron del corazón por una infección. Me trataban por vértigo y pánico pero apareció una bacteria. Salió todo bien. Digo que robé el comodín para superar algo que le puede pasar a cualquiera. Disfruto de mi familia, del fútbol. Hay que trabajar con la flexibilidad de la situación laboral. Por ejemplo, en el Parque Suero también entrena el equipo Femenino y a veces hay jugadores que llegan a ese trabajo donde también está el Prof. Yamandú Quintana, que es el preparador físico, integrante de nuestro cuerpo técnico. Entonces pueden realizar la preparación. Esto es a la uruguaya, reconforta, hecho a pulmón. Acá tenes quince o veinte llamados telefónicos todos los días porque la planificación las vas adaptando”.
“MERECE SALIR ADELANTE”
“Había ascendido con Torque de la C a la B. Se incorporó a Colón y armamos un cuadro competitivo. La modificación de arquero a zaguero fue por necesidad y Acuña, que tiene gran experiencia, lo decidió. Pienso que ahora lo va a dejar ahí. Nosotros tratamos de ayudarlo. Ha hecho de todo. Lo he visto con el mameluco, desde la construcción a la pintura. Es parte de este milagro de Colón. Merece salir adelante” subrayó Héctor Chaine, presidente del club.
Saúl Rivero lo dirigió en Torque 2013 en el plantel que tenía a Jonathan Alvez (hoy en Barcelona de Guayaquil) y Nicolás Milessi (en Al Hilal de Arabia Saudita). “Tengo la referencia como golero. Suele suceder que en el fútbol los entrenadores tenemos que decidir rápido y encontrar alternativas de acuerdo a las características del grupo”. Acuña también lo tuvo en Platense pero de arquero. En Colón, es el capitán de toda la cancha, de los guantes a la zaga y goleador del equipo.