Escuela de campeones
La verdadera fábrica de talentos del fútbol uruguayo es propiedad de los clubes históricos.
Uruguay se consagró campeón del mundo a nivel sub 20 por primera vez en su historia. De la mano de Marcelo Broli y veinte estupendos futbolistas, diecinueve de ellos formados por las denominadas instituciones históricas, llámense Peñarol, Nacional, Defensor Sporting, Danubio, Liverpool, River Plate, Progreso. En su amplia mayoría, centenarias.
La verdadera fábrica de talentos del fútbol uruguayo es propiedad exclusiva de los clubes genuinos de nuestro país, los auténticos dueños de las glorias continentales y mundiales.
Son los que marcan el camino, seguidos por millares de espectadores. En una palabra, los que mantienen viva la llama de la pasión.
Y como ejemplo gráfico, vale con presentar públicamente el mural que fue pintado en el Complejo deportivo Eduardo Arsuaga de Defensor Sporting, en homenaje a los campeones del mundo sub 20, que se titula: “Escuela de campeones del mundo”. Donde se pueden apreciar los rostros de los futbolistas, crecidos en el semillero violeta, que conquistaron el máximo título: Anderson Duarte, Sebastián Boselli, Alan Matturro, Matías Abaldo y Andrés Ferrari. Acompañados por el semblante de Diego “Ruso” Pérez, integrante del cuerpo técnico, también futbolista surgido en la cantera de Pichincha.
El magnífico mural es obra del artista arachán Nelson Díaz, quien como buen hincha de Defensor Sporting, lo pintó sin cobrar un solo peso, en espontáneo y sentido homenaje a los colores con los simpatiza desde pequeño. Violeta de alma.
Las instituciones tradicionales son el auténtico motor del fútbol uruguayo. Ni siquiera se puede poner en duda.