“EN PEÑAROL QUEDÉ POR SER HIJO DE MONTERO CASTILLO”
“Me sorprendió la infraestructura de Colón. Tiene un Complejo espectacular con Hotel donde nos estamos quedando. También el de Boca Unidos. Siempre pensamos en jugadores uruguayos, por ejemplo Gonzalo Freitas, el Colorado Romero y el Mama (Arismendi) pero no pudo concretarse. Estamos pensando en un nueve también. El libro del Chengue Morales no lo leí todavía. Le pedí a mi señora que me lo comprara. Quiero que sea una sorpresa, no me contó nada. Creo mucho en la suerte, en Boca Unidos quizás ganamos partidos que no jugamos bien. Jugando al fútbol, también hay mucho de sacrificio. En las pruebas de aspirantes no quede. Fuimos contigo (en diálogo con Buysan) a Miramar, Defensor y no quedé. No la agarraba ni con la mano. En Nacional pude haber quedado por ser hijo del Mudo (su padre, Julio César Montero Castillo) y me echaron como a un perro. Por algo aeróbicamente salí bueno, porque caminé todos los días como nunca. Creí que iba a llegar, también aferrado a mi familia. En Peñarol quedé por ser hijo de Montero Castillo. Estaba Lito Luzardo, me acuerdo, tenía 14 años, un día de verano con 40 grados. Guerra, el presidente de juveniles, me preguntó si era hijo del Mundo y ni me probé, me ficharon. El contrato es por un año pero en el fútbol dependes de los resultados. A veces es justo también”. (Paolo Montero, desde Santa Fe, entrenador de Colón, a las 8:50, “100% Deporte”, Sport 890).
