En busca del gol
Peñarol y su endémica dificultad en el Torneo Apertura, la alarmante falta de contundencia.
El gran problema de Peñarol, en el Torneo Apertura, es sin dudas la falta de gol. Apenas convirtió ocho tantos, en once partidos, con un promedio de 0,8 por encuentro. Escasa efectividad y más tratándose de un equipo de los denominados grandes.
Indudablemente es el talón de Aquiles de la presente temporada. Más teniendo en cuenta, que de las ocho conversiones, tres fueron producto de tiros penales. Los restantes cinco, generados en jugadas de cancha (dos con disparos de cuarta distancia y los otros tres con remates desde dentro del área contraria). Por ejemplo, no convirtió goles de cabeza, ni tampoco de faltas directas.
El máximo anotador, hasta el presente es Pablo Ceppelini, con cuatro conquistas (dos de penal y dos de media distancia). Los penales convertidos a Nacional y a Wanderers, y los otros dos con sendos disparos desde el borde del área a Albion y a Liverpool. Jugó un total de 695 minutos.
Lo siguen con un tanto cada uno: Ruben Bentancourt (tiro penal a Danubio), Juan Manuel Ramos (remate desde dentro del área a Deportivo Maldonado), Ignacio Laquintana (volea desde dentro del área a Liverpool) y Agustín Álvarez Martínez (disparo desde dentro del área a MC Torque).
Vale agregar, que a su vez desperdició tres tiros penales (Agustín Álvarez Martínez, Agustín Álvarez Wallace y Pablo Ceppelini).
Mauricio Larriera, en total, utilizó a veinticuatro jugadores de cancha en las once fechas que se llevan disputadas del Torneo Apertura (no se cuentan a los arqueros Kevin Dawson y Neto Volpi). El último entrenador campeón, intentó con distintas fórmulas de ataque, con variantes tácticas y de futbolistas, pero solamente en un partido logró romper la barrera de un gol, frente a Liverpool, para ganar 2:1. Las otras victorias, fueron por mínima (1:0 a Nacional, 1:0 a Danubio, 1:0 a MC Torque, 1:0 a Wanderers). Cosechó dos empates, con tanteador abierto e idéntico resultado (Albion 1:1, Deportivo Maldonado 1:1). Mientras que el gol se le negó en otros cuatro partidos (Rentistas 0:0, Cerrito 0:0, y las dos derrotas sufridas frente a Fénix 1:0, Defensor Sporting 1:0).
Los números no mienten, decía el inefable e inolvidable Cr. Damiani. Y los números indican que el gran problema es, sin dudas, la falta de gol. Alcanza con mencionar que los atacantes, en conjunto, solamente marcaron tres tantos. Otra prueba, en su propio arco, en ningún partido recibió más de un tanto en contra y apenas le convirtieron en cinco oportunidades, con un promedio de 0,4. Defensivamente el panorama es más que aceptable.
Peñarol, en busca del tesoro más preciado en materia de fútbol, el gol.