Villa Teresa pegó en el palo. Tacuarembó salvó un punto en casa. En definitiva, cero bajo agua.

La cancha se presentó con sectores anegados por la abundante lluvia que cayó durante toda la jornada, incluso durante el partido, lo que imposibilitó a los equipos desplegar un juego de buen trato de balón, de manera tal que todo fue por al aire.

Y en ese panorama, la visita resultó superior y, si no fuera por la mala fortuna y por los tres disparos que se estrellaron en los caños, el primero en el vertical derecho –remate de De León- y dos consecutivos en el travesaño –ejecutados por “Japo” Rodríguez y Oses-, la victoria bien pudo haber sido suya.