“El Tito”
Goncalvez merecía por derecho de conquista esta oportunidad de ser el DT de Peñarol.
Su apellido en nombre de su padre y el suyo mismo están escrito con letras de oro en Peñarol. ¿Quién mas entonces?.
Habrán muchos en la vuelta con condiciones y meritos, pero el “Tito” está en la foto, no le queda grande el cargo y más allá de los resultados que el fútbol a veces son inesperados como le ocurrió a Alonso, ésta era para el “Tito”.
Una buena decisión de Peñarol. Ahora le toca a Goncalvez ponerse a tiro, enderezar el barco, hablar de igual a igual con los consagrados y experientes futbolistas, demostrando que siempre hay que tomar decisiones; que las mismas
pueden resultar dolorosas pero que en definitiva es fútbol y en el fútbol los resultados mandan.
El “Tito” nació en Peñarol, en sus concentraciones, sus pastos, en las alegrías y tristezas; junto a su padre Nestor “el caudillo” vivió de cerca las glorias como niño, luego vistió su camiseta cuando joven, fue campeón como su padre, manteniendo el apellido Goncalvez como uno de los mas ilustres de Peñarol.
Transitó por el lógico camino ….desde abajo, desde las inferiores como técnico, siendo ayudante y esperando su momento….hoy ese momento ha llegado.
El “Tito” tiene espalda ancha…ahora depende de el, de lo que elija, del rendimiento de sus jugadores; del conocimiento que el tiene del equipo que lo vio nacer, y donde vive desde niño.