El sentido común
El 27 de febrero de 2013 los hinchas de Vélez Sarsfield argentino en un encuentro en el Estadio Centenario enfrentando a nuestro Peñarol protagonizaron grandes disturbios con roturas de vidrios de palcos y duros cruces con los de carboneros y donde tercio la policía nuestra. Fue algo muy grande lo que ocurrió en el Monumento histórico al fútbol mundial.
Hubo un solo detenido y fue un hincha de Peñarol porque se argumento que lesiono un caballo de la policía.
La gente de Vélez Sarsfield volvió sin bajas a su país, y sin siquiera pasar por la comisaria.
El 17 de marzo de 2016 en el enfrentamiento entre River Plate nuestro y Rosario Central argentino, también en el Coloso de cemento, ocurrió algo escandaloso para el fútbol y para la seguridad de los ciudadanos uruguayos. Los seguidores del equipo argentino causaron destrozos importantes y hasta en lugares impensados.
Destrozaron la Seccional 9ª.; vehículos, las motos, y hubo policías heridos.
La gente de Rosario Central volvió sin bajas a su país, aunque estos si pasaron por la comisaria; pero para destrozarla.
Estos son solo 2 ejemplos, de cero gol en contra de hinchas extranjeros en cuanto a la violencia desatada en nuestro país, incluidos las fuerzas de seguridad de Uruguay.
Son de público conocimiento los 2 hechos ocurridos tanto el 23 de abril pasado en el Parque Central en el enfrentamiento entre Nacional y Fénix, con el entrenador de los de Capurro, Rosario Martínez, y donde también estuvieron involucrados recibiendo agresiones de la policía 3 jugadores de Fénix, Maxi Pérez, Cecilio Waterman y Roberto Fernández; donde además en otra cancha (Belvedere) ocurrieron agresiones a personal de recaudación y juez de línea, y ahora en cancha de Fénix con el entrenador de Wanderers, Gastón Machado, el pasado 30 de abril, previo a su encuentro con los dirigidos precisamente por Rosario Martínez.
Los 2 casos directamente entre los entrenadores y policías. Sin haber ocurrido agresiones físicas de parte de los entrenadores a los guardias del orden, los dos fueron a las comisarias, Rosario a la 9ª. Y Gastón a la 7ª.
Rosario 2 veces, antes y después del partido.
Gastón una vez, luego del partido, pero de “postre”; el 1º de mayo se tuvo que presentar a Juez en la calle Bartolomé Mitre.
Los 2 tuvieron que dirigir en condiciones adversas sus partidos y con la intranquilidad que no sabían que pasaría después.
No debe haber sido fácil, para ellos.
Si comparamos el resultado de todos los hechos relatados en este articulo, la ecuación deja todo en la nebulosa, para el sentido común.
Dentro de una definición de sentido común podría estar esta:
“El sentido común son los conocimientos y las creencias compartidos por una comunidad y considerados como prudentes, lógicos o validos. Se trata de la capacidad natural de juzgar los acontecimientos y eventos de forma razonable”.
El sentido común es el menos común de los sentidos.