El moderno Estadio Nacional de Lima palpita el choque entre incaicos y celestes
Poco queda, arquitectónicamente hablando, del viejo Estadio Nacional de Lima, donde hay historia de todo tipo vivida en él. Ese escenario, que se transformará en caldera hirviente el viernes por la noche, con el encuentro entre Perú y Uruguay, fue remodelado totalmente y reinaugurado el 24 de julio del 2011.
Las obras realizadas realmente dejaron un estadio moderno, que se utiliza muy poco, ya que se procura cuidarlo al máximo, así que alberga solamente encuentros a nivel internacional de la selección local y esporádicamente algún partido del fútbol local con características especiales.
Fue un trabajo conjunto entre el Instituto Peruano del Deporte y a Universidad Nacional de Ingeniería, las que encararon, en forma conjunta, el trabajo de dotar al escenario de modernidad de diseño, pero sumándose tecnología de última generación.
Este estadio estará colmado el viernes, ya que la Federación Peruana de Fútbol puso a la venta 36.261 entradas a la venta, las que se agotaron en dos días. Si a ese caudal de localidades le sumamos las invitaciones que siempre están, como la gente que habitualmente se instala en los palcos, serán cincuenta mil personas que harán hervir el Estadio Nacional.