El que viene del banco clava a su rival como a un zapallo
Muchos hechos curiosos se dieron en el marco de la octava fecha del Torneo Clausura que se disputó el último fin de semana.
De ellos hoy vamos a destacar uno, que no se da esporádicamente. Por ejemplo, los equipos que ganaron con goles que como decímos habitualmente “llegaron del banco”.
Acierto de los entrenadores, que hicieron las variantes precisas, en los tiempos necesarios y que les terminaron dando la razón.
Salvó el Clausura y la Anual. Peñarol empataba 0 a 0. Para el arranque del segundo tiempo el “Polilla” Jorge Da Silva saca al juvenil Sebastián Gallegos y pone en su lugar a Fabián Estoyanof, El “Lolo”, anotó el único gol con el cual los aurinegros sumaron tres valiosas unidades que impidieron perdiera la punta del Clausura en solitario y la de la Tabla Anual.
Una cuestión de los Núñez… En el Arquitecto Ubilla de Melo, los arachanes que enfrentaban a Cerro, se fueron al descanso 0-1 en el marcador. Danielo Núñez, ordena el ingreso de Fabricio Núñez por Fernando Moreno con tan buen suerte, que el recambio anota dos goles, uno de ellos de penal en la victoria ante los de la Villa, 3 a 1.
El “Vasco” Rodolfo Arruabarrena, la pegó justo. Nacional empataba sin que se abriera el marcador y parecía se le venía la noche al albo. A los 60’ poner a Sebastián Abreu, el minuano que va directo al área con un corner a favor y de cabeza la manda a guardar en la primera pelota que tocaba. Antes el “Zorrito” Gonzalo Bueno, lo había hecho por el “Corto” Nicolás Prieto y en la hora aseguró la victoria.
Creer o reventar. Los goles para los resultados cuando las papas queman llegan del banco. Suerte o buena visión de los técnicos? Lo que sea, la historia así lo marca y hay que aceptarla.
No fueron los únicos casos. Juan Tejera puso a Cristian Tabo y éste marcó el segundo gol de Racing ante Juventud.
Ronald Ramírez el Bombero… En Central Español, Julio Acuña, en el último esfuerzo por salvar el honor de los palermitanos y porque no el suyo propio, en perdida 1:3, metió a Ronald Ramírez como “bombero” para apagar parte del incendio. Lo hizo por Octavio Rivero y cumplió con la cuota por la cual hoy hacemos este artículo, convirtiendo a cinco del final.