Alonso: “obrero” del fútbol
La “Patria peregrina” está compuesta de todo tipo de seres humanos. Los “obreros” del fútbol conforman un grupo interesante que algún deberá ser analizado y estudiado sociológicamente. Muchachos que emigran buscando su lugar bajo el sol, a otras tierras lejanas en el intento de alcanzar cinco minutos de fama y el golpe de fortuna que asegure el porvenir…
Escribe: Atilio Garrido / Fotografías: Fernando González (desde Guayaquil)
Un pequeño grupo de uruguayos radicados en Guayaquil se hizo presente nuevamente este mediodía en el Hotel Sheraton donde se aloja la selección celeste. Entre ellos apareció Álvaro “Pájaro” Alonso, con 29 años, de los cuáles los últimos dos los lleva transcurridos en el fútbol de Ecuador. El termo inconfundible de los “yoruguas” que integran la “Patria peregrina”, una sonrisa amplia y su figura poco conocida por los periodistas, sólo descubierta por el “Gallego” González.
-¿Cómo andas?
-“Bárbaro. Estoy en River Plate que juega en la Segunda División de Ecuador. Pero acá es otra cosa. Esa divisional es mejor que la primera de Uruguay. Es otra cosa. El año pasado estuvimos a poco de ascender, quedamos tres puntos abajo. Los sueldos son muy buenos. Nada que ver con los que se pagan en Uruguay. El dueño de River Plate es un poderoso industrial, propietario del Banco Machala, de una bananera y también camaronera. Estoy jugando de titular, siempre de lateral izquierdo o volante. En Segunda División se juega en todo el país. Hay que viajar constantemente. Jugar en el llano y la altura”.
-¿Y los sueldos son buenos?
-“Un cuadro de mitad de tabla paga 6.000 o 7.000 dólares por mes. Se manejan otros números diferentes a los de Uruguay”.
-¿Vas al partido?
-“No puedo, porque concentramos mañana de noche ya que este fin de semana, el sábado, hay actividad por la Segunda División. Se juega la fecha completa. Enfrentamos al Aucas de Quito, un equipo con mucha tradición y gente que lo sigue”.
-¿Dónde vives aqúi?
-“En el barrio de San Borondón…”
-Ahí viven los bacanes…
-“Si, es un lugar sensacional, con barrios privados, de lujo. Ocupo el apartamento que me da el club”.
La despedida, el deseo de suerte y allá se fue otro “obrero” del fútbol que se sorprende con los números y el poder económico de estoy países, de muy poca gloria en el fútbol. Porque, seamos claros, Ecuador nunca consiguió ningún título internacional de valor… ¿Tamo?