“EL PAJARITO PIDE PASO”
«Mi ídolo es Toni Kroos. Esa fue la tarjeta de presentación del uruguayo Federico Valverde poco después de aterrizar en el verano de 2016 en Madrid para incorporarse al Castilla. Pajarito, que entonces contaba con 18 años recién cumplidos, llegaba con una mochila repleta de elogios. Su trayectoria en el Peñarol de Montevideo impactó por su precocidad, tras deslumbrar en juveniles, debutó con 17 años en el histórico club de la capital. Su poderosa zancada, fortaleza física y rapidez en el corte pronto llamaron la atención de los cazatalentos del Arsenal y del Barcelona, pero fue el Real Madrid el que le convenció para firmar un contrato (su fichaje ascendió a cinco millones de euros) e incorporarse al club blanco cuando alcanzara la mayoría de edad. En Madrid cuenta con el respaldo de sus padres, que viven en Paracuellos del Jarama. En Valdebebas su progresión se ha cocinado a fuego lento. Ahora, con la presencia en el banquillo de Santiago Solari, uno de sus valedores, pretende seguir creciendo. Sus intervenciones en los seis partidos disputados (dos de Liga, dos de Champions y dos de Copa del Rey, 231 minutos) han sido las propias de un futbolista sólido, seguro, sin aspavientos. Seduce a sus compañeros por su seriedad y madurez. Aseguran que en el vestuario todos destacan su alto compromiso y buen talante. La irrupción de Marcos Llorente como relevo de Casemiro le ha frenado, pero a pesar de eso no muestra mala cara. Él confía en sus condiciones y no quiere desaprovechar las oportunidades que se le presenten en esa estrategia de Solari de impulsar a los canteranos. Pide paso”. (El Mundo, España).