El Ministerio del Tiempo
Abro una puerta, la del tiempo…
Es hora de partir; es difícil, no queremos que se vayan, ni queremos irnos, este partido tiene un alargue interminable, los minutos no cuentan, que el reloj sea de arena y se atrase, aunque este partido está perdido, no importa, igual somos uruguayos, siempre podemos un poco más, no hay pelota perdida y tres millones nos impulsan a seguir, aunque estemos lesionados, o con un vendaje en la cabeza trancamos igual con ella. Enmudecimos Maracaná, hicimos llorar a Brasil, nos aplaudieron en Colombes, en Amsterdam, pero miran su reloj individual y vemos que el final de sus partidos está cerca, pierden, perdemos, lo sabemos, acá no hay penales. Esta difícil este encuentro, un punto no nos sirve, el empate nos deja afuera, vienen los cambios, tenemos que jugar nuestras últimas cartas…
Salen:
Liber Vespa, Beethoven Javier, Miguel “Tito” Caillava, el “Chiquito”Mazurkiewicz.
Entran:
La Eternidad, él Recuerdo, “Don”Historias, e Inmortalidad.
Son gladiadores, siguen desde el banco ese duro sufrimiento de no poder estar junto a sus compañeros, los nervios los “matan”, pero sus recuerdos siguen en las canchas, nunca se fueron, no los vemos simplemente, pero están ahí…
“A veces pienso que lo mejor de la vida son los sueños”, soñar no cuesta nada, y hoy frente a la computadora, los recuerdos, los veo, corren, caen, gritan sus goles, trancan fuerte, a veces dejando los tapones marcados en las piernas de sus rivales, cuando pierden sus caras reflejan la desazón de la derrota, la bronca de perder. Sentirlos hablar por la radio, con Carlos Solé, con Heber Pintos, queriendo ya jugar la revancha, sacarse la “calentura”, de la derrota.
Eso eran, Campeones, no había lugar para la tristeza, solo ganar eran sus metas, no había filosofía, eran sus tiempos, sus momentos, que enseñen otros.
“1 a 0 y pelota al medio, con la mano y en los descuentos. A llorar al cuartito”…
¡¡ “Maño” Ruiz!! -¿que haces? -Acá con “Don”Carlitos Miloc, dirigiendo el equipo de las Estrellas, fijate qué nenes; Héctor “Ciengramos” Rodríguez, el “Toto” Peruena, Hugo Romeo Guerra, de capitán un lujo, al gran “Negro Jefe” Obdulio Varela, el “Peta” Ubiña, o el “Tito” Goncalvez , sino le dejo la cinta al “Loco” Garisto, jajaja, pero los enloquece a todos con sus dichos. ¡¡A la fresca qué equipo!! Por la punta Ghiggia, al lado Miguez, a la mierda quién nos para. Roque Gastón Máspoli, Juan Alberto Schiaffino, ¡¡Dios mio qué volante!!. De suplentes a “Piolín” Cincunegui… -¡¡Pah cuando marca les deja el mapa de Brasil! -¡¡jaja!! Sí por eso no lo pongo, le sacan la roja enseguida. -También está Jorge Manicera, pero me deja los huevos en la garganta, sale haciendo dribbling, de lujos dentro del área, un señor, un gentleman, como dicen los ingleses. -Con estas fieras no hay arreglos, salimos a ganar en cualquier cancha, somos locatarios…
”Piola”, grita el “Loco” Garisto, “dale en la cabeza que no renguea” jajaja…
-¿Y quién es que cuida a todos los muchachos?. -Mirá hoy justo viene Jorge Pérez desde Suecia, los conoce a todos, del barrio Villa Española, un ex boxeador, el hermano ya está acá, el “Pocho” Pérez, así que se juntan y hacemos flor de equipo…
-Mirando lo escrito veo que los verbos no están en sus tiempos, no los conjugué, unos en el presente y otros en un pasado imperfecto, pero a su vez me doy cuenta, que no existe el tiempo de verbos, son tiempos de vida, pasada sí, pero no olvidada, muchachos que dejaron todo dentro del campo de juego, también al costado dirigiendo, haciendo los mismos movimientos de cabeza o pateando el balón como cuando jugaban.
Cuántos nombres no escribí, no los olvide, pero escribiendo uno, lo hago por Todos.
”El tiempo me enseñó que desconfiara,
de lo que el tiempo mismo me ha enseñado,
por eso a veces tengo la esperanza,
que el tiempo pueda estar equivocado”.
(“Canario” Luna)