El jugador de la etapa: Nicola Pérez cruzó el puente que une Florida con la punta
Joven, centrado, realista, Nicola Pérez es el arquero de El Tanque Sisley, único líder del Torneo Clausura. Va paso a paso para cumplir sus metas y quiere llevar a su equipo a la Copa Libertadores. Primo de Bruno Silva, se crió en Cerro Largo pero hoy se hace fuerte en Florida. Así es “el jugador de la etapa” de la tercera fecha del Clausura.
En las tierras de Florida, donde se declaró la independencia el 25 de agosto de 1825, hoy son locales un grupo de jugadores que se han ganado el cariño de sus habitantes desde el último Apertura. Fueron la revelación del torneo y se terminaron posicionando entre los principales equipos del fútbol uruguayo. El Tanque Sisley llegó al estadio Campeones Olímpicos para hacerse fuerte de local, y lo logró.
Pero los buenos resultados no fueron algo pasajero. Hace tres fechas que comenzó el Torneo Clausura y El Tanque no sabe hacer otra cosa que ganar, suma tres victorias consecutivas y es el único líder. Anotó seis goles y recibió sólo uno, pero eso no es casualidad. En el arco está Nicola Pérez, un joven arquero que en esta tercera fecha fue elegido “el jugador de la etapa”.
Nicola Pérez nació el 5 de febrero de 1990 en Isidoro Noblía, Cerro Largo. Se crió en una familia futbolera y siempre tuvo claro a lo que se iba a dedicar. “Siempre estuve seguro de que el fútbol era lo mío. Desde chico soñaba jugar, veía a los chiquilines jugar en mi pueblo, y siempre dije que quería jugar al fútbol. En Melo arranqué en las juveniles de Continental, que es el Baby Fútbol de allá. A los once pasé a cancha de once en el Artigas de Melo. A partir de ahí ya tuve la posibilidad de jugar en las selecciones juveniles de Uruguay y Cerro Largo. Por suerte anduve bien en un partido entre la Sub 15 de Cerro Largo y la de Uruguay. Y a partir de ahí arranqué mi carrera en Montevideo. Jugué el Sudamericanano Sub 15 en Bolivia, yo jugando en Artigas de Melo. Cuando volví seguí en ese club en la Sub 18 y después me vine para las inferiores de Nacional.”
Después de toda una vida en Melo, con la experiencia de haber jugado en la selección juvenil, tuvo el gran desafío de llegar a un grande. “Para uno que viene del interior es complicado adaptarse a un club de Montevideo. Lo bueno fue que de mi generación conocía jugadores de Nacional que estaban en la selección que fue a Bolivia. Ellos me incentivaron para que viniera. En ese momento podía haber ido a Defensor o Danubio. Pero creo que la decisión que tomé fue buena.” En Nacional cumplió su primer sueño, formar parte de un plantel de primera división. “De los 17 a los 21 estuve en Nacional, tres años en juveniles y dos años en el primer equipo. Estuve en el banco por primera vez en la final del Apertura de 2009 que le ganamos a Danubio 2:1 en el Estadio.”
Ya adaptado, con amigos y la ilusión de defender los colores del arco tricolor, Nicola tuvo que tomar la decisión de marcar un quiebre en su carrera. “Cuando vi que no iba a tener minutos en Nacional estuve tranquilo. Como jugador, a cualquier joven le gusta estar en un cuadro grande. Pero yo había charlado con Tabaré Alonso, entrenador de arqueros, y llegamos a la conclusión de que lo mejor para mí era ir a otro cuadro, así podía tener más minutos. La primera opción que surgió fue el préstamo a El Tanque, y no lo dudé, justo había subido a primera.”
Así como considera que la decisión de ir a Nacional fue la correcta, también está contento de haber ido al El Tanque y de tener la posibilidad de ser el arquero titular del único puntero del Clausura. “Hace tres temporadas que estoy en El Tanque, estoy muy bien, el grupo es muy bueno, y el de ahora ni que hablar. Estoy contento por los resultados que se están dando, nos hace fuertes. Cuando llegué estaba Martín Góngora. Fue en el ciclo de Tabaré Silva, cuando casi salimos campeones. El campeonato siguiente arranqué jugando, pero por decisión del técnico volví al banco. Raúl Moller fue el que me dio la oportunidad de debutar en primera y la aproveché.” Ya como dueño del arco, tuvo el desafío de la llegada del ex Defensor Sporting, Fernando Rodríguez. Incorporación que no se llegó a concretar por más que el ex violeta entrenó en el club. “Yo estaba trabajando como para jugar cuando vino el “Gato” Rodríguez de Defensor. Con la experiencia que él tiene uno puedo sentir el miedo de perder el puesto. Pero tenía la confianza del técnico y sabía que había hecho una buena pretemporada.”
Por más que comenzaron muy bien con tres victorias y están segundos en la tabla anual, por encima de Nacional y Defensor, es realista y sabe que el fútbol uruguayo es impredecible. Pero hay algo que ya es más que una realidad, El Tanque se hace más fuerte en Florida. “Nosotros tenemos que ir partido tras partido, contra Fénix nos costó una enormidad, el Clausura es un torneo difícil. Esto recién empieza, es complicado pelear el campeonato, sobre todo con los grandes, Defensor y Danubio. Estamos tranquilos de que trabajamos bien y se dan los resultados. Vamos fin de semana tras fin de semana. En Florida nos hacemos más fuertes, el Campeones Olímpicos está en muy buen estado. La gente se encariñó con El Tanque y está acompañando, eso nos fortalece aún más. Nosotros les damos el gusto a ellos de ir y ganar. Florida es de El Tanque, mucha gente nos grita en la calle y te da para adelante. No hay duda que allá somos locales.”
Aunque es realista y piensa en el trabajo del día a día, hay algo que no puede negar. En los viajes hacia Florida se habla de muchas cosas, y una de ellas es ver a El Tanque jugando la Copa Libertadores. “Obviamente que veo a El Tanque en la Copa. Pero esto es muy largo y el Clausura es difícil. El equipo está fuerte y está bien encaminado. Lo que sí le puedo prometer a la hinchada es que vamos a dejar todo por el equipo todos los fines de semana como para que entre a una copa. Cuando arrancamos el siete de enero nos planteamos meternos en la copa. Nuestra meta es jugar la Libertadores y se nos están dando los resultados. Hay que ir partido a partido. Cuando estaba en Nacional estuve en la lista de la Copa, pero no participé. Si entramos con El Tanque, sería mi debut absoluto. Para todos nosotros es un sueño muy lindo. Es todo muy parejo, tenemos un cable a tierra, esto es largo, no nos encandilamos y vamos tranquilos. Hay que seguir trabajando como lo venimos haciendo hasta ahora.”
Antes de jugar en primera o en un club de la capital, Nicola Pérez ya tuvo la posibilidad de formar parte de una selección juvenil y jugar un Mundial de esa categoría. Algo que marca a cualquier joven que sueña con ser futbolista. “Ir al Mundial juvenil fue algo único, pero me quedo con el Sudamericano. Hicimos un buen campeonato. Fue toda una experiencia ir al Mundial y jugar contra excelentes selecciones. Lo disfruté mucho como jugador. Con Diego Aguirre se trabajó muy bien, aprendí mucho con él. Trabajaba muy en serio, eso se notó en la primera fase del Sudamericano, pasamos invictos.”
Con un espíritu joven, motivación y un permanente esfuerzo por mejorar cada día, Nicola no se conforma con lo que ha logrado y sueña con más. “Como golero y jugador quiero jugar en un grande y la selección, soy muy joven, tengo que ir paso por paso. Como profesional me gustaría volver a Nacional, dejé muchos amigos. Pero hoy estoy en El Tanque y estoy muy agradecido. Acá me dieron la oportunidad de debutar en primera. Estoy muy mentalizado en el equipo que hoy me toca defender.”
El fútbol es el deporte dominante su familia, es el primo de Bruno Silva, jugador que pasó por Danubio, Europa, la selección mayor y hoy defiende los colores de Cerro Largo. “Ya de por si nuestra familia es futbolera, somos como cinco que jugamos. Si salía distinto, el que estaba mal era yo. A Bruno siempre lo seguí, cuando jugaba en Danubio, con mi abuelo siempre lo íbamos a ver. Ahora mi abuelo me va a ver a mí. Cuando Bruno se fue a Europa hablamos constantemente. Ahora nos toca ser rivales.” Hace dos años, Nicola y su familia vivieron el difícil momento de estar lejos de Bruno cuando una infección en el hombro, tras una simple operación, casi lo lleva a la muerte. “Como familia, como primo, no me gustó lo que le pasó. De la nada pasó a estar grave, pero siempre contó con la familia que estaba fuerte con él. Estuvimos bastante nerviosos. Cuando le dijeron que podía volver a jugar, fue toda una alegría. Él quiere decidir el día en que se va a retirar, no quería que el fútbol lo retire. Tenía el sueño de entrar a la cancha con sus hijas y por suerte lo pudo cumplir. Para todos nosotros fue algo muy emocionante.”
Nicola Pérez sabe que el Clausura es un torneo difícil y que llegar a la Copa es una meta que no está tan lejos para El Tanque. Por eso se preocupa por el trabajo del día día y dejar todo en la cancha cada fin de semana. Está confiado de cómo se prepara el plantel bajo la dirección técnica de Osvaldo Canobbio y de que si siguen así pueden alcanzar todas sus metas. Un mensaje alentador para todos los hinchas de El Tanque, que dentro de poco pueden hacer realidad el sueño de ver a su equipo en una copa internacional.