Home   »   Libro

“El hambre y la gloria”

"El hambre y la gloria: Carlos 'Pato' Aguilera, la vida de un redentor" es el nuevo libro de Pablo Cohen, que promete convertirse en el más vendido de 2022.




Pablo Cohen, el autor, con el libro "El hambre y la gloria: Carlos 'Pato' Aguilera, la vida de un redentor". Este viernes sale a la venta con “El País”.


15 diciembre, 2022
Libro

Después de haber vendido 27 mil ejemplares con “Los dichos del contador”, “Todo un país detrás” y “Habla Julio” -los bestsellers sobre José Pedro Damiani, el GACH y Julio María Sanguinetti, respectivamente-, Pablo Cohen vuelve con “El hambre y la gloria: Carlos ‘Pato’ Aguilera, la vida de un redentor”, el primer libro autorizado sobre el gran ídolo de Peñarol, de la selección uruguaya y del Génova de Italia, que saldrá a la venta el viernes 16 pero ya se puede reservar en todos los kioscos del Uruguay.

 

Por primera vez, y a lo largo de una serie de entrevistas recientes e íntimas, Aguilera realiza confesiones espectaculares sobre su carrera, cuenta secretos dignos de una vida de película y ofrece reflexiones punzantes sobre el presente del fútbol uruguayo.

 

“El hambre y la gloria” incluye fotos inéditas y testimonios exclusivos de Enzo Francescoli, Diego Forlán, Sebastián Abreu, Gustavo Poyet, Antonio Alzamendi, Rubén Sosa, Rodolfo Rodríguez, Walter el “Indio” Olivera, Hugo de León, Víctor Espárrago, Gabriel Cedrés, Mario Saralegui, Jorge Gonçalves, el italiano Gianfranco Zola, el argentino Miguel Ángel Brindisi y del cantante, compositor y percusionista Rubén Rada, un ícono de la música uruguaya.  

 

Y como si fuera poco, cuenta con un sentido prefacio de Antonio “Tony” Pacheco, compañero y amigo del “Pato”, con un emotivo epílogo de Sergio Markarián, el técnico que lo ascendió a primera división, y con un espectacular prólogo, en rigor, un auténtico poema, del popular e incomparable letrista Raúl “Tintabrava” Castro.

 

—o0o—

 

-Es el propio Pablo Cohen, compañero de redacción de Tenfield.com, quien presenta su nuevo libro…

 

-“El hambre y la gloria” es el resultado de una reunión inesperada y de la conjunción de dos sensibilidades distintas pero complementarias: la del entrevistador y la del protagonista de este libro, un entrevistado de lujo tanto por la franqueza con que revela todos los detalles de una vida de película, como por la sensibilidad, el humor y el sentido de la autocrítica con los que se refiere a ella, pero también, lógicamente, a su carrera deportiva. Aguilera y yo nos reunimos durante ocho meses consecutivos, y el resultado de esas charlas fue virtuoso gracias a él, quien narra su trayectoria con una imparcialidad increíble. Como consecuencia de ello, “El hambre y la gloria” es el primer libro autorizado sobre la vida del “Pato”. Y, gracias a los ídolos que prestan testimonio y a los autores de los textos especiales, Pacheco, Castro y Markarián, es un libro más rico de lo que nunca hubiera imaginado, de manera que, si contagio al lector la mitad del entusiasmo que supuso para mí haberlo escrito, habré cumplido largamente con mi objetivo.

 

-¿Qué lo lleva a usted a catalogar como “de película” la vida de Carlos Aguilera?

 

-Muy buena pregunta. Creo que al mes de haber comenzado con las entrevistas, pensé en ese elemento cinematográfico. Pocos meses después, vino a mi cabeza otra idea complementaria, y es que la de Aguilera también ha sido la vida de un hombre que redime sus faltas a través del discurso y de la acción. Pero ¿por qué de película? Porque nacer en Nuevo París, por más Uruguay batllista que hubiera, convertirse en crack de River, en Campeón Uruguayo con Nacional, en ídolo absoluto de Peñarol y en uno de los mejores extranjeros en la historia de la Serie A de Italia, y haberlo hecho en pocos años, no es normal. Y los detalles de la vida personal del “Pato” que narra el libro, muchos de los cuales yo no conocía, son tan “de película” como que, si estuvieran en el guión de un filme de ficción, mucha gente los consideraría inverosímiles.

 

-Durante los ocho meses en que transcurrieron las distintas entrevistas con Aguilera, ¿usted lo notó abierto a contar toda la verdad?

 

-Sí, y en una medida sorprendente. Hay dos o tres temas delicados, particularmente dolorosos, en los que de repente sus respuestas son más breves y él adopta una actitud, si se quiere, de mayor alerta. Pero la verdad es que Aguilera se comportó como un caballero que, durante una charla de café en la que no hay un grabador, cuenta todo lo que le preguntan, y también más, con lujo de detalles, por lo cual le debo agradecer públicamente.

 

-¿Habla de todo, incluido lo que él llama “la porquería”?

 

-Sin dudas. En un momento en que le pregunto por ese tema, Aguilera da una definición que me deja helado, al definir la cocaína, que él nunca nombra, como tú bien recalcás, como “muerte desde el punto de vista literal, o muerte en vida”. Su franqueza respecto a este tema, su sentido de la autocrítica y su insistencia respecto a que los jóvenes no caigan en este flagelo, sobre el cual el “Pato” coloca sobre la mesa su experiencia personal como ejemplo negativo, me impresionaron muchísimo. Y, creo, van a impactar al lector.

 

-En cuanto al fútbol, ¿abarca desde sus inicios en el Iriarte hasta su final glorioso con Peñarol?

 

-Así es. Y acá también creo que el lector va a mirar el panorama que el “Pato” ofrece con asombro, tanto porque lo que él cuenta es sorprendente como porque, por la manera en que lo hace, resulta muy entretenido. Aguilera ata cada etapa de su vida a una emoción, y creo que, si el Iriarte y River significaron la formación y el primer amor, si Nacional significó el profesionalismo, el respeto y la gratitud, si Medellín significó la devoción eterna de buena parte del pueblo colombiano, si el Torino significó la gloria deportiva y si Génova significó la consagración, entonces Peñarol significó el cierre de una trayectoria en la que una persona muy sentimental termina abrazando a la hinchada, a la institución y a la camiseta con la que había soñado durante décadas.

 

-Imagino que cuenta con lujo de detalles el gol que convirtió a Brasil, qué él dice no haber visto y que le valió a Uruguay la Copa América de 1983…

 

-Exactamente. ¡Y contra qué Brasil ganó aquel Uruguay! Un Brasil en el que jugaba, por nombrar a un solo crack, Sócrates. Este tema, por supuesto, no podía faltar en el libro. Pero me impresionó mucho el rol que él le asigna en aquella victoria al público uruguayo, por un lado. Y también me impresionó la importancia que le da al hecho de que Uruguay se haya consagrado en plena dictadura, lo cual, dentro de ese panorama ominoso, significó un alivio para el pueblo. La forma en que el “Pato” lo expresa es única.

 

-Entre los fenómenos que prestan testimonio, ¿alguno le llamó especialmente la atención?

 

-Muchos, pero por diferentes motivos. Abreu, por la idolatría que desde niño profesa hacia Aguilera. Forlán, por la admiración que tiene hacia la inteligencia de Aguilera como jugador y por el cariño que siente hacia la persona. Brindisi, por su enorme nivel intelectual y por lo tajante que fue al definir al “Pato” como “el mejor definidor” que vio en su vida. Gianfranco Zola, por la dimensión que le da al glorioso pasaje de Aguilera por Italia. Poyet, porque esa misma dimensión extraordinariamente abarcativa la da desde otro ángulo: el de un joven que lo vio con admiración desde las formativas de River Plate. Rodolfo Rodríguez, por el modo en que identifica su vida y sus valores con los del “Pato”. Y Saralegui, Gabriel Cedrés y el “Indio” Olivera, porque le dan a la sección de testimonios otra dimensión que, para resumir muy sucintamente, calificaría de “emocionalmente aurinegra” (risas).

 

-¿Qué espera usted de un nuevo libro que, a priori, promete convertirse en otro bestseller, por tratarse de uno de los futbolistas más queridos en la historia moderna del fútbol uruguayo?

 

-En primer lugar, debo aclarar que, si el libro tiene algún mérito, es responsabilidad de Aguilera y, si tiene algún defecto, es responsabilidad mía. Y, ¿qué espero? Lo mismo que siempre. Que el lector, que es un ser misterioso y al que respeto profundamente, lo disfrute. Nada menos. Porque los escritores podemos estar, o no, conformes con nuestro trabajo, y podemos, o no, ver que lo que hemos hecho les gusta a los protagonistas o a nuestros colegas. Pero creo que nunca deberíamos olvidar que nos debemos a los lectores.

 

—o0o—

 

“El hambre y la gloria”, un libro único para los amantes del fútbol y de la cultura popular. Un libro que no te podés perder si sos uruguayo, este viernes 16 con El País, a solo 430 pesos, ya se consigue en todos los kioscos del Uruguay.