El Estadio Fisht en cuidados intensivos
El Estadio Olímpico Fisht en cuidados intensivos. El comité organizador de la sede Sochi, trabaja día y noche en la mejora del terreno de juego, que no se encuentra en las mejores condiciones.
El Estadio Fisht, desafía las leyes de la naturaleza…
Se construyó con motivo de los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebraron en la ciudad en febrero de 2014. Situado a orillas del Mar Negro, se encuentra en el corazón del parque olímpico, rodeado de los pabellones dedicados al curling, hockey sobre hielo, patinaje artístico y de velocidad.
El Fisht, Cabeza Blanca, en dialecto del Cáucaso, desafía la imaginación, ya que tiene forma de caparazón partido por la mitad, aunque el proyecto original pretendía que se pareciera a una concha marina.
Con capacidad para 40.000 espectadores, la sensación desde las altísimas tribunas laterales es indudablemente de vértigo, ya que tienen una altura comparable a la de un edificio de 25 pisos.
Como ya nos estamos acostumbrando, al caer la noche la cubierta pasa a lucir distintos colores provocando vistosos efectos.
Desde su remodelación, la zona se ha convertido en uno de los destinos turísticos de la ciudad, ya que desde el malecón se pueden tomar fotografías espectaculares, con las montañas del Cáucaso al fondo.
La seguridad es cuestión de estado… 2.000 cámaras fueron ubicadas dentro y en los accesos al escenario, mientras que unos 600 efectivos del ministerio ruso de situaciones de emergencia fueron destinados para patrullar el orden público.
El club Sochi, está muy lejos de la división de honor y a sus partidos apenas acuden unos pocos miles de espectadores. Por el momento, todos los intentos de crear un proyecto futbolístico ambicioso terminaron en fracaso y el fútbol no es el deporte preferido de los residentes locales. Tras la Copa del Mundo, pasará a ser un gigante en silencio.