Dr. Silva Cerón, flamante abogado
Juan Silva Cerón, flamante doctor en leyes. Se recibió de abogado en la Udelar, tras cursar la mayor parte de la carrera durante su época de futbolista profesional. Se inscribió en 2000 en la Facultad de derecho, año en el que precisamente debutó en el primero de River Plate y el último examen lo rindió la semana pasada, aprobándolo con alta nota. Se especializará en derecho deportivo, para seguir ligado a su gran pasión, el fútbol. Un ejemplo a seguir…
Juan Silva Cerón, 34 años, casado, padre de dos pequeños, colgó los botines a los 31 años, continuó sus estudios en la facultad y hoy orgulloso ostenta el flamante título de abogado. “Me retiré joven del fútbol, me fueron cansando algunas situaciones y poco a poco le fui soltando la mano al fútbol, antes que el fútbol me la soltara a mí. De inmediato me dediqué a full a la carrera y tres años después de jugar mi último partido me recibí. Me siento pronto para comenzar a trabajar en una actividad que me es bastante familiar”.
-La historia del futbolista-estudiante…
–“En el 2000 fui ascendido al plantel de River Plate y precisamente ese mismo año me anoté y comencé a cursar la carrera en la Udelar. Durante los doce años que estuve ligado al fútbol profesional, completé hasta el cuarto año de la carrera, con muchos sacrificios, pero siempre convencido que el fútbol y el estudio, son completamente compatibles. En los tres últimos años completé los cursos y la semana pasada rendí el último examen”.
-Más de la mitad de la carrera la cursó jugando al fútbol…
-“Eran dos caminos paralelos y cuando esos caminos se cruzaban optaba por el fútbol. Cuando me tocó salir a jugar al exterior, dejaba la facultad, pero siempre metía los libros en la valija y aprovechaba los momentos libres para estudiar, así no perder el tren y estar siempre actualizado sobre distintos temas de la carrera de abogacía”.
-¿El fútbol no se interpuso nunca en sus estudios?
-“Hoy como anécdota, cuento lo que sucedió el día que me avisó Gonzalo Madrid que debía partir en horas con destino a Noruega. Yo me encontraba estudiando para rendir un examen del tercer año al día siguiente, pero todo se precipitó y tuve que viajar en forma urgente, sin poder dar el examen. Partí con destino a Noruega sin pensarlo ya que durante mi carrera de futbolistas, como dije siempre la prioridad la tuvo el fútbol. El fútbol es una carrera corta, no te espera, la facultad puede esperar. Igualmente nunca colgué los libros, siempre seguí estudiando y cuando volví de Noruega, lo primero que hice fue anotarme en la facultad. Nunca dejé la carrera, cuando jugué en Deportivo Maldonado en los años 2003 y 2004, concurría a cursar materias por la mañana a la facultad, viajaba en ómnibus sobre el mediodía a Maldonado, entrenaba por la tarde con mis compañeros y en las horas de retorno a la capital venía siempre leyendo mis libros de estudio. En Peñarol siempre que concentraba llevaba los libros a Los Aromos y estudiaba en los ratos libres. Hice lo mismo en el período de River Plate. Pero siempre con el fútbol entre ceja y ceja y con absoluta prioridad”.
-¿No le costaba retomar los estudios después de un tiempo fuera de la facultad..?
-“Ese un tema delicado entre los futbolista ya que a muchos tras el retiro, les cuesta mucho retomar sus estudios liceales o universitarios. No fue mi caso, ya que tuve siempre vivo el ejemplo de mi madre. Ella se recibió de abogada a los 40 años. Dejó durante la dictadura, años después casada y con hijos pequeños retomó sus estudios y los completó. Fue un ejemplo a seguir. También mi padre es profesional. Es escribano, al que llama personalmente su trabajo ya que su pasión es dirigir equipos de fútbol. Fue entrenador de Basáñez, de Miramar, ayudante de Adán Machado en River Plate y también armó el proyecto deportivo de Deportivo Colonia que lamentablemente no cristalizó en el tiempo. Él fue quien llevó a Fernando Morena a River Plate y mi padrino es su otro amigo de colegio, Jorge Siviero. Mi hermana también es abogada. Todos los ejemplos que tenía por delante en mi familia me ayudaron mucho a no abandonar y completar mis estudios”.
-¿En qué especialidad de la abogacía piensa ejercer?
-“Voy a especializarme en Derecho deportivo, volcaré todas las experiencias que viví como jugador en mi futuro trabajo. Me gustaría brindar asesoramiento legal a otros futbolistas, desde el punto de vista jurídico, tanto a nivel profesional como personal. Un jugador se siente cómodo hablando con otro jugador, contando sus problemas a un par, que entiende esos problemas porque ya los vivió y además lo puede ayudar a solucionarlos. Espero ser un buen complemento para todos esos futbolistas que necesitan ayuda jurídica. Tengo muchas ganas de realizar un post-grado en la materia en Buenos Aires, “aggiornarme” por completo en el tema y actualizarme permanentemente ya que los cambios son constantes en lo jurídico deportivo. También será una buena excusa para seguir ligado a mi gran pasión, el fútbol”.
Juan Silva Cerón, el futbolista que se recibió de abogado.