El campeón a nuevo
Luego de un 2023 histórico y exuberante, el actual Campeón Uruguayo, Liverpool, atraviesa una realidad muy lejana respecto a su versión del año pasado. Equipo a nuevo para la segunda mitad del año.
Con el inicio del Torneo Clausura a la vuelta de la esquina, los equipos se preparan y reajustan sus objetivos de cara al tramo final de la temporada. En este mismo momento, pero del año pasado, el gran protagonista y la sensación del Campeonato Uruguayo era Liverpool, que se propuso ir por la gloria. Así, terminó ganando el Torneo Clausura y tras vencer a Peñarol -campeón del Torneo Apertura- en las finales, se consagró Campeón Uruguayo por primera vez en su historia. Un gran batacazo para el fútbol uruguayo.
Sin embargo, la realidad que atraviesa el negriazul este año, con la pesada carga de defender el título, es muy diferente, incluso decepcionante.
COMIENZO SIN REFUERZOS
Luego de su consagración en diciembre del año pasado, Liverpool experimentó un “boom” económico. El premio por el Campeonato Uruguayo -un millón de dólares- se sumó al monto recibido por la clasificación directa a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2024 -tres millones de dólares-, y al ingreso que tuvo el club por el traspaso de Nicolás De La Cruz de River Plate al Flamengo, por el cual recibió aproximadamente ocho millones de dólares, ya que poseía el 50% de la ficha del jugador.
Sin embargo, el poderío económico del Negriazul no se vio reflejado en el mercado de pases de verano. El equipo campeón se desarmó y apenas quedaron unos pocos jugadores en el plantel, como el lateral paraguayo, Miguel Samudio, y la estrella, Luciano Rodríguez, quienes permanecieron en el club durante la primera parte de la nueva temporada. También cambió el entrenador. Tras la salida de Jorge Bava, el presidente José Luis Palma le entregó el puesto, así como su confianza y su apoyo incondicional, al ídolo de la institución, Emiliano Alfaro, quien transita su primera experiencia como entrenador. Con esta decisión, el club dejó un claro mensaje y mostró su postura de cara al 2024: confiar en Liverpool.
Por lo tanto, a pesar del momento de bonanza económica, no se apostó en refuerzos de jerarquía y de trayectoria probada. En cambio, se le brindó confianza y oportunidades a varios juveniles, quienes tuvieron que soportar las exigencias que genera ser defensor del título, y eso repercutió en el nivel del equipo cuando inició el campeonato.
APERTURA TURBULENTO E INTERMEDIO PARA EL OLVIDO
El comienzo de la temporada 2024 para el último campeón fue con altibajos. Primero, siguiendo la racha histórica de títulos, el Negriazul se consagró campeón de la Supercopa Uruguaya 2024 tras vencer a Defensor Sporting 1:0. Pero luego, cuando la Copa Uruguay 2023 se reanudó en los cuartos de final, el equipo de la Cuchilla cayó eliminado al perder 1:3 ante Peñarol.
Si bien el equipo aún mantenía la actitud y el ímpetu del año pasado -desafiante, intenso y peleador-, ya no desequilibraba en el juego. La presencia de Luciano Rodríguez aún dotaba al equipo de un factor diferencial a nivel individual, donde el delantero de 21 años era capaz de cambiar un resultado con la calidad de su pegada y su capacidad de dribleo. Pero a nivel colectivo, el equipo no tenía peso.
Cuando comenzó el Torneo Apertura, Liverpool tuvo que afrontar el desafío de la doble competencia con la Copa Libertadores. En el torneo internacional, enfrentó un grupo muy complicado, conformado por Palmeiras, San Lorenzo e Independiente del Valle, y terminó en la última posición con cuatro puntos, quedándose con las manos vacías.
En el ámbito local tampoco la pasó bien. La primera victoria del equipo de Belvedere en el Campeonato Uruguayo 2024 llegó recién en la fecha 7, donde venció por 3:1 a Fénix, de visitante. Con ella, Liverpool apenas alcanzaba siete puntos. Antes del triunfo, acumuló cuatro empates -uno ante Nacional- y dos derrotas, lo que hundió al equipo en la parte baja de la tabla. A partir de allí, logró sacar la cabeza del agua, pero no todo el cuerpo. Al finalizar el Apertura, el conjunto dirigido por Alfaro cosechó 18 puntos repartidos en cuatro victorias, seis empates y cinco derrotas, quedando en la octava posición, a kilómetros de distancia del líder, Peñarol, con 41 puntos; un comienzo turbulento.
Luego vino el Torneo Intermedio, que para Liverpool fue una verdadera pesadilla. Ya sin sus pocas figuras y con algunos pocos refuerzos que no lograron cambiarle la cara al equipo, en lugar de mejorar su rendimiento, empeoró. Apenas sumó tres unidades de los 21 que se disputaron en los siete encuentros del grupo B, donde venció únicamente a Boston River por mínima diferencia y perdió el resto de los partidos.
Si bien en algunos encuentros quizás mereció algo más, la realidad es que el equipo no encuentra un nivel parejo hasta la fecha; comete muchos errores defensivos, que en más de una ocasión le costaron partidos, y no tiene peso ofensivo para devolver los golpes que recibe. Las variantes de Alfaro tanto en la formación como en los nombres tampoco dieron buenos resultados y eso hace que el equipo hoy se encuentre en una profunda crisis deportiva.
Liverpool, entonces, finalizó el Torneo Intermedio en la última posición de su grupo y eso lo volvió a hundir en la Tabla Anual, donde actualmente ocupa la antepenúltima posición, tan solo por encima de Miramar Misiones y Deportivo Maldonado, aunque todos tienen 21 puntos.
EN BUSCA DE LA REDENCIÓN
A pesar de una primera mitad del año muy floja en comparación con la de la temporada 2023, donde Liverpool sumó 23 puntos en el Torneo Apertura y 16 en el Torneo Intermedio -donde fue campeón-, el conjunto de Belvedere aún tiene la oportunidad de redimirse en el Torneo Clausura.
En el campeonato pasado, el mejor momento del negriazul fue en el Clausura. Peñarol ya tenía un lugar en la definición por haber ganado el Apertura y aún mantenía el primer puesto de la Tabla Anual, cinco puntos por encima de Liverpool, luego del Intermedio. Sin embargo, 15 fechas después el equipo de Belvedere no solo ganó el último torneo corto, sino que también fue vencedor en la Tabla Anual, lo que le otorgó la ventaja en las históricas finales.
Por lo tanto, como dicen, no está muerto quien pelea y el último Campeón Uruguayo parece tenerlo claro. El Torneo Clausura está por comenzar y, ahora sí, el club ha hecho numerosas incorporaciones, que le dan nuevas armas a Emiliano Alfaro -algunas prometedoras- para cambiarle la cara al equipo, que también sufrió bajas.
Las altas hasta el momento son: Edgar Elizalde (Independiente, Argentina), Leonardo Olavarría (Rentistas), Alfonso De Luca (Cerro Largo), el paraguayo Hugo Quintana (Olimpia, Paraguay), Ezequiel Olivera (Cerro Largo), Enzo Castillo (Cerro Largo), Sergio Núñez (Cerro Largo), el argentino Luciano Aued (Unión La Calera, Chile), Nicolás Vikonis (Celaya, México), Bryan Bentaberry (Bolívar de La Paz, Bolivia), Lucas Acosta (MC Torque) y Joel Poiso (retornó de Progreso).
Las bajas, por otro lado, son: Matías Ocampo (Brusque FC, Brasil), Miguel Samudio (Tacuary, Paraguay), Ignacio Rodríguez (AVS, Portugal), Luciano Rodríguez (Bahía, Brasil), Martín Barrios (Racing, Argentina), Enzo Martínez (rescindió contrato), Gastón Guruceaga (Deportivo Cali, Colombia), Matías de los Santos (Atlético Tucumán, Argentina).
De hacer una buena campaña en el Torneo Clausura, Liverpool aún mantiene chances de colocarse en la zona de clasificación a la Copa Sudamericana. De conseguirlo, el mal rendimiento a lo largo del año se vería mitigado, pero para lograr el objetivo, debe alcanzar la octava posición de la Tabla Anual -la última con cupo a dicha competencia-. Actualmente, el equipo que se encuentra allí es Danubio, con 28 puntos, una distancia de siete unidades respecto a Liverpool (21), por lo que el desafío no será fácil, pero tampoco imposible.
Quince fechas, quince finales.