EL BASTÓN DE TABÁREZ
Si no jugamos a nada, ¿cómo es que estamos quintos en el mundo, delante de Brasil, Suecia, Rusia, Colombia, España, Dinamarca, México, Portugal, Suiza, Japón y Argentina ?
¿Como fue que se le ganó a Egipto, Arabia Saudita, Rusia y Portugal?
Quedando en el debe, lamentablemente, la presencia de Cavani, justamente ante Francia, por lesión.
Una ausencia imposible de igualar.
Atrás, en la tabla general quedaron países del poderío futbolístico como Brasil, Portugal, Argentina, con grandes figuras, que todos conocemos y que son estrellas en sus equipos.
Y podemos seguir con Suecia, Colombia, México, Perú, Alemania …
¿Es que no nos hemos dado cuenta, aún, que fue una actuación excepcional?
El escepticismo de la gente mal intencionada o bien, quizás, no queremos interpretar como que si no están de acuerdo con nosotros, estén equivocados, de ninguna manera, aceptamos todos los conceptos.
Pero decir que lo de Uruguay fue un fracaso o algo parecido por entrar quinto en Rusia, parece un disparate, más bien lo es.
Aquí criticamos todo y no nos oponemos. Somos un país así. Calentones, inconformistas, nada nos viene bien, ni lo bueno, diría, porque cada uno de nosotros tiene la solución mágica, que no es la que se usa o se practica, sino la que tenemos “guardada en la manga” nosotros.
Todos saben más que los informadores, que los técnicos, que los jugadores, que los preparadores físicos, hasta hay algunos que saben cómo podría haber jugado Cavani contra Francia, con un tratamiento “especial”.
Hay que contemplar todo.
Pero criticar por hacerlo nomás, parece una tontería, propia de ignorantes.
Quintos en el mundo, es un puesto de distinción, de altísima jerarquía.
Sin embargo, lo critican, no lo aplauden la mayoría y dicen que se podía haber llegado más lejos …
¿Más lejos? El fútbol no son deseos, son realidades.
La vida es eso, realidad y no esperanzas …
Leyendo, como es habitual en nuestra profesión, recordamos a un fenómeno, como Martin Luther King, el firme opositor antiracista estadounidense, quien, entre tantos aciertos dijo:
“Tendremos que arrepentirnos de esta generación, no tanto de las malas acciones de la gente perversa, sino del pasmoso silencio de la gente buena …”
Y es lo que pasa.
Dejamos pasar por las distintas formas, hoy, de comunicación, llamadas redes sociales, lo que sea, desde insultos, barbaridades, irrespestuosidades y demás, porque no hay forma de detenerlas, salvo casos como filtraciones muy serias y comprometedores, como el caso Facebook vs. Cambridge Analytica, que desacomodó al propio Mark Zuckerberg, por la trascendencia que tomó, mundialmente, la irregularidad constatada.
Pero, regresando al fútbol nuestro mundialista, que no es el fútbol de los fines de semana, hay, sorpresivamente alguna disconformidad con los celestes, cuando habría que aplaudirlos hasta la próxima Çopa América.
Esa es mi idea, no comprometiendo el medio para el que trabajo, que compartirá o no mi opinión, pero tengo la fortuna que siempre escribí y dije lo que, con respeto periodístico, tuve en mente.
Quintos en el mundo. Formidable.
Pero se fijan en el bastón de Tabárez …
En su imposibilidad de trasladarse, como si eso fuese impedimento para pensar y ordenar el grupo.
Yo lo aplaudo, si usted no lo hace, lo respeto, como dije antes.
Pero denostarlo, quitarle importancia al equipo técnico y grupo que formó, entra en el absurdo total.
Flor de campaña uruguaya “y no jugando a nada” según el vulgo …
Mire usted, ¿se acuerda de los países que quedaron atrás nuestro con figuras excepcionales?, ¿eso no se tiene en cuenta?
¿Es tan fácil la crítica, tan liviana, tan irrespetuosa?
El bastón de Tabárez …
Y sí, es producto de una enfermedad que no le impidió meternos en el quinto puesto mundial, con un equipo formidable y además, con Cavani, afuera, justo ante Francia.
Memoria, hay que tenerla. No pegar en el piso, no ensuciar porque sí, no criticar por snobismo, no …
Después de tanto tiempo, desde aquel cuarto de Sudáfrica, cuando hasta la BBC, nos tituló: “Uruguay volvió a ser potencia” hasta hoy, quintos en el durísimo torneo ruso.
Pero el colectivo se fija en la edad y en las dificultades motrices del orientador celeste.
Pobre gente. Ojalá no pase nunca por eso.
Una vez ya felicitamos a la Selección, ahora lo hacemos con grupo técnico, con Tabárez a la cabeza, Herrera, Otero, Rebollo, Pan, hasta los fisioterapeutas y kinesiólogos, todos los que trabajaron con la celeste.
Quintos en el mundial.
El mundo habla brillante de Uruguay.
Aquí, quizás y ojalá sea así, también, aunque hay muchos inconformistas que nada les viene bien.
Nadie es necio siempre, aquí, en el pago chico, lo es … a veces
¿Hazaña? , no, de ninguna manera. Obra de talento de los jugadores y los orientadores tácticos y técnicos.
Una magnífica actuación uruguaya.
Como maestro, indicando en el pizarrón, esta vez, con el bastón …