Diogo: “Peñarol tiene que ser campeón”
Diogo Silvestre con el zapato del golazo de zurda a Cerro, de la primera fecha al sábado con El Tanque Sisley en el Parque VIera.
Diogo Silvestre, el brasileño de Peñarol, llegó por seis meses y renovó por un año con los aurinegros. El golazo que rompió el molde con Cerro, la imagen del zapato que calzó el zurdazo sorprendente al sábado con El Tanque Sisley , en el Parque Viera, a puertas cerradas. “No había hecho un gol así. Fue el más lindo de mi carrera” dijo el lateral izquierdo. A los 25 años, su presente en el club, el fútbol uruguayo, de Fossati a Bengoechea, el “privilegio de jugar con Forlán, una persona fantástica” y el pasado en el San Pablo que lo llevó a la Selección Sub 20 de Brasil en el mundial 2009. De los aplausos al partido sin hinchas: “Será extraño, pero de cualquier manera hay que ganar. Ellos están siempre. No podemos regalar el Apertura”.
Diogo Silvestre con el zapato del golazo de zurda a Cerro, de la primera fecha al sábado con El Tanque Sisley en el Parque VIera.
El brasileño Diogo Silvestre llegó en silencio a Peñarol, por seis meses, antes del Torneo Apertura 2014, con Jorge Fossati y renovó contrato en enero de este año en la asunción de Pablo Bengoechea. El domingo pasado despejó el horizonte de Peñarol en el 3:0 a Cerro con el golazo, el primero, en el arco de la Amsterdam. El sábado será frente a El Tanque Sisley, en el Parque Viera, sin hinchas por la sanción al club. “No había hecho un gol así. Fue el más lindo de mi carrera. Me dejó contento porque empezamos ganando”.
-¿En Brasil no pateabas de larga distancia?
-“No, tampoco. Un gol como ese, tan lejos del arco, no. La pelota estaba en el aire. No es mi característica. En ese momento no acredité…” respondió en la expresión típica de los brasileños por la sorpresa del gran recurso.
-¿Es cuestión de confianza?
-“Se va tomando en el juego. Mi madre me decía en Brasil que pateara. Ahora está de vacaciones. Cuando viene a Montevideo va a la Tribuna América. También no tengo tantas chances. Fue una jugada que terminó con gran felicidad”.
El lateral izquierdo en Peñarol, Forlán, y la ilusión de campeón.
-El golazo les dio aire.
-“Llegamos al vestuario con la tranquilidad de la ventaja. Fue muy importante”.
-En algunos amistosos previos al Torneo Apertura y en situaciones puntuales pasaste a posición de volante. ¿Dónde sentís que estás en tu lugar?
-“En el lateral izquierdo. Me gusta más. Se jugar de volante pero la diferencia es el campo a recorrer. La visión de juego y el panorama, todo es distinto”.
“ME ADAPTÉ, NO ES FÁCIL JUGAR ACÁ”
-¿El fútbol uruguayo era lo que imaginabas?
-“No conocía con precisión porque más allá de partidos de Peñarol en la Copa Libertadores, en Brasil no se ve tanto. Pienso que me adapté. Tenía contrato por seis meses y gracias a Dios pude estar en competencia. No es fácil jugar acá. El fútbol es más de fuerza y contacto físico. Venía acostumbrado a la velocidad. Tuve oportunidades de seguir en Portugal e ir a Rumania pero me decidí por Peñarol. Era una posibilidad grande”.
–¿Qué cambió en este Peñarol con Diego Forlán en el plantel?
-“Es más de técnica y experiencia con jugadores como Forlán, Zalayeta e Ifrán. Por ejemplo, en el Torneo anterior, jugábamos con Urretaviscaya, un delantero rápido”.
“JUGAR CON FORLÁN ES UN PRIVILEGIO PARA POCOS”
-La presencia de Forlán impactó. ¿Qué te generó?
-“Estoy muy contento. Jugar con Forlán es un privilegio para pocos. Fue elegido el mejor jugador de la Copa del mundo 2010. Es un excelente jugador y una persona fantástica, humilde. No muchos Dioses del futbol mundial son como Forlán”.
-De Fossati a Bengoechea te simplificó el portugués.
-“Bengoechea es de la frontera, hablamos en español y también en portugués. Con Fossati igual porque también conoce el idioma. La comunicación es fundamental. Ahora entiendo perfecto. Al principio me costó un poco”.
-¿Están más exigido a conquistar el Campeonato Uruguayo?
-“No nos sentimos presionados. No hablamos mucho de eso en el vestuario. Sabemos que Peñarol tiene que ser campeón. En el pasado, estuvimos cerquita. No se dio”.
-¿Los hinchas lo hacen sentir?
-“Tiene que salir de nosotros. La hinchada merece se lo merece. La torcida, como decimos en Brasil, acompañó siempre. Estamos mejorando y vamos a seguir. Hubo buenos momentos de juego. A veces, cuando logramos ventaja de dos goles, parece que el equipo se pierde. Hay que mantener la concentración”.
-Más allá del gol, desde que llegaste, se notó la sintonía del público contigo.
-Esa es la alegría más grande que tengo. Me alentaron siempre. Es muy importante para el jugador. En las buenas y cuando las cosas no salieron. En la calle, me dan confianza”.
El brasileño, el Apertura y su pasado mundialista Sub 20 en la Selección.
-¿Cómo se mentalizan para jugar el sábado a puertas cerradas?
-“ Es algo extraño pero de cualquier manera hay que ganar. Los hinchas están siempre. En ese sentido, aunque las tribunas estén vacías, no va a cambiar la exigencia. El juego vale tres puntos y a pesar que no estén, quieren que Peñarol gane. Nos van a ver por televisión”.
“NO PODEMOS REGALAR ESTE TORNEO, VALE ORO”
-¿El Apertura es decisivo para ganar el Campeonato Uruguayo?
-“No podemos regalar este Torneo. Nos pasó en el Campeonato pasado. No nos fue bien en el Apertura y pese a que ganamos el Clausura no nos alcanzó. Vale oro”.
-¿Cómo fue tu historia en San Pablo? ¿El conflicto con el club te condicionó?
-“En lo futbolístico, me crié en San Pablo desde los 15 años. Tengo lindos recuerdos. Hubo una propuesta para mi salida y no tuve paciencia. No quería esperar y fui mal asesorado porque la acción en la Justicia contra un club grande, no correspondía. Jugué en la Selección Sub 20 de Brasil, el mundial. Enfrenté a Uruguay, estaban Urretaviscaya y el Morro García”.
-¿Qué pasa con la Selección brasileña que viene de golpes en el mundial y en la Copa América?
-Brasil estaba acostumbrado a los fenómenos. Pienso que las figuras no tienen el apoyo de un equipo. Los Ronaldo, Ronaldinho, Rivaldo y Roberto Caldos, esa generación, tenían el apoyo de lo colectivo. Ahora un jugador no conoce a otro. Son individualidades muy buenas pero sin el respaldo suficiente. Estaba consciente de lo que venía. Nunca imaginé los siete goles de Alemania. Eso fue sorprendente”.
Diogo Silvestre, el brasileño de Paraná (estado de San Pablo), del 3:0 a Cerro con aplausos a El Tanque, el sábado en el Viera. Entorno diferente, inusual para Peñarol, con la misma premisa de ganar para soñar en el Apertura.
Diogo Silvestre con la huella de la zurda que impactó en el gol.
