Godin y Cáceres, estirpe celeste
Goles definitorios, convertidos por zagueros, en el mundo del fútbol resulta hasta sorprendente. Es habitual, los grandes protagonistas suelen ser los delanteros. Hasta si se quiere lógico, ya que son en su gran mayoría los autores de los goles que determinan los triunfos y derrotas de los equipos.
Uruguay en la insufrible altura de La Paz, conquistó su primera e histórica victoria, gracias a los goles convertidos por Martín Cáceres y Diego Godín, herederos del linaje de legendarios zagueros celestes.
El fútbol uruguayo cuenta con una estirpe propia y única de excelentes defensores. Desde José Nasazzi, capitán y emblema de los títulos olímpicos y mundiales de 1924, 1928 y 1930, pasando por Schubert Gambetta, Matías González, “El León de Maracaná”, William Martínez, Hugo De León, Nelson Gutiérrez, Diego Lugano… La lista es interminable.
Martín Cáceres, fue distinguido por el propio Oscar Tabárez. El Maestro lo llamó “el Luis Suárez” de la defensa. Potente físicamente, de gran anticipo y velocidad que le convierten en un defensa muy difícil de superar.
El actual capitán es el indiscutido líder de la retaguardia y como si fuera poco una de las principales armas de ataque. El comandante de la esperanza celeste.
Diego Godín y Martín Cáceres, fieles representantes de la estirpe de grandes zagueros uruguayos. Casta, personalidad, calidad, fuerza y guapeza…