Diego Forlán, Suárez, Muslera y Cavani no jugaron nunca en La Paz
Los efectos de la altura comienza a ser el tema del día. Diego Forlán, Suárez, Muslera y Cavani nunca actuaron en La Paz y, por lo tanto, se desconoce la reacción de sus cuerpos. El Dr. Edgardo Barboza realizó esta mañana varios análisis cuya finalidad la explica en la nota. Además, también habló de los “efectos de la altura”.
Escribe: Atilio Garrido / Foto: Fernando González (enviados a Bolivia)
En la mañana de este domingo a pleno sol en Santa Cruz de la Sierra, el cuerpo médico de la selección desplegó esa tarea invisible, que no tiene publicidad y de la cuál surgen conclusiones que pueden ser utilizadas o no, por el técnico Oscar Tabárez y sus ayudantes. En esta ocasión, además, se suma el famoso “efecto de la altura”, ese fantasma que se hace presente cada vez que los equipos del llano tienen que subir al “techo de América”.
Las tareas matutinas a cargo del Dr. Edgardo Barbosa apuntaron, principalmente, a conocer el estado atlético de los jugadores en lo que refiere a su recuperación después del cotejo ante Argentina. Con el distinguido profesional iniciamos el diálogo preguntando sobre este tema y, luego, sobre el problema que pasa al primer lugar en el orden del día: la altura.
-¿Cuáles fueron los análisis de esta mañana?
-“Basicamente consiste en punsionar la yema del dedo de los jugadores, obtención de sangre y, utilizando un aparato especial, determinar por un lado urea –que da una idea de los procesos de recuperación, como se recuperaron los jugadores del partido del viernes–, y por otro lado una encima seca que mide la intensidad de esfuerzo del viernes y que en el jugador de fútbol, a veces, ese resultado habla de los golpes recibidos. Por lo tanto la interpretación de esa encima debe ser bastante cuidadosa. Nosotros hacemos básicamente hincapié en los procesos de recuperación determinados por la urea. Esto lo venimos haciendo desde 1999 en la época de Passarella. También lo hicimos en la Copa América de 2007 en Venezuela y 2011 en Argentina. Mediante los datos obtenidos se puede ver como se recuperó el jugador en estos ciclos de dos partidos o en la Copa América al ir sumándose partido tras partido”.
-¿El análisis no arroja ninguna conclusión con respecto a la altura y la adaptación de cada uno de los jugadores a ella?
-“No, no, no… Eso se determina de otra forma. Lo que ocurre con Uruguay es que, como subimos solamente en el día del partido, eso no lo vamos a estudiar esta vez. Lo hemos hecho otras veces, con este mismo plantel. Se trata del estudio de la saturación de oxígeno, que también se hace de modo sencillo. En esta ocasión nos vamos a basar en los datos obtenidos en experiencias anteriores y también de los datos de estos mismos jugadores que participaron de la última experiencia en altura, en La Paz, en el partido de la Eliminatoria anterior”
-¿Quiénes fueron los jugadores actuales que mostraron mejor adaptación a la altura en el último partido disputado en La Paz cuando se logro empatar 2:2? A pesar que el equipo cambió mucho…
-“Sí. Pero no quiero mencionar los nombres porque pudiera resultar tendencioso de mi parte sobre qué jugadores pudieran actuar y cuáles no. No es mi campo de acción. No puedo dar una respuesta individual porque no debo invadir otros terrenos. Discúlpeme…”
-Por favor Doctor. Lo comprendemos. Tiene Vd. razón. Ahora bien, Diego Forlán nunca jugó en la altura de La Paz. Ahí no tenemos ningún registro, ni análisis clínico para determinar capacidad mayor o menor de adaptación.
-“Con respecto a Diego debemos basarnos en sus rendimientos a 1.000 menos, más abajo, como fue cuando definió nuestra posibilidad de clasificar en Quito. Vamos a ver cómo responde finalmente. El físico de él no es extremadamente alto, mide 1.78 metros, pesa 75 quilos, tiene cincuenta por ciento de masa muscular. Desde ese punto de vista tendría condicionantes fisiológicas como para tener un buen rendimiento. Recuerde que hay una adaptación genética para vivir en la altura. Son los cholitos y cholitas que son bastante chicos de tamaño. Tienen una adaptación fisiológica que puede considerarse como una menor presión parcial de oxígeno. Eso hace que jugadores altos, con mucho peso muscular, a veces terminan sufriendo más la altura que los bajos y delgados como Diego”.