Diego Dorta: “Nacional, hoy, tiene el estilo tradicional de Peñarol”
Diego Martín Dorta, hoy a los 42 años, es clásico de los aurinegros en la década del ’90. El Jefe en la cancha, Campeón Uruguayo en gran parte del Quinquenio y pasado de Celeste, retrocedió la película de su carrera a los partidos frente a Nacional, el desafío en un grande, y el presente de los rivales. “Peñarol tiene jugadores más desequilibrantes para estos partidos”. Los veteranos del plantel y la apuesta del técnico. “De repente, el promedio de edad es alto. No hubo balance con los jóvenes”. También habló del peso de la camiseta. “No es para cualquiera. Hay un prototipo de jugador”.
“Estoy en El Pinar, tranquilo, trato de seguir relacionado con el fútbol desde la observación de jugadores jóvenes. Por ejemplo, a través de un contacto se concretó la oportunidad de Guichón (Facundo) a España. Es lo que me gusta, más allá que siempre aparecen proyectos interesantes” contó Diego Martín Dorta, a los 42 años, en nuevo reto personal, a los 42 años.
-¿Qué cosas pasan por tu cabeza cuando ves el clásico en la actualidad después de haber sido protagonista?
-“Es lo mejor y no se trata de una frase hecha. Es el partido que te marca. Querés estar. Peñarol en los 90’ tuvo crédito mayor. A nivel de formativas pasa lo mismo. Se los mide por ganadores. Entonces llegan de otra manera”.
-¿Algunos están hechos a la “medida”?
-“Se sienten más cómodos. Lo viví el ’91, Hubo clásicos que por más que se hacían las cosas bien, ante el menor contratiempo todo era cuesta arriba. Ahí es donde aparecen los referentes”.
-¿Cuál es la mayor influencia?
-“En el estado anímico y sicológico. La buena sintonía y estabilidad desde el ’93 también se reflejó en la cancha. Anteriormente era traumático”.
“LOS DIRIGENTES NO JUEGAN PERO LO QUE TRASCIENDE EN EL PALACIO AFECTA”
-¿Similar a lo que ocurre en Peñarol a 11 puntos de Nacional?
-“La carga es pesada. Todo es mucho más difícil. Los dirigentes no juegan pero lo que trasciende en el Palacio afecta. Las elecciones y las peleas complican. Por más que hablen de bajo perfil, las peleas distraen”.
-¿El presente de los tricolores camino al título del Torneo Apertura marca la diferencia también en el juego?
-“Eso es diferente. Si comparamos, Peñarol tiene más jugadores desequilibrantes. Por plantel, debería hacer la diferencia. Nacional es práctico y aplica la idea de su entrenador que es inteligente. Tiene el estilo tradicional de Peñarol”.
-¿Por la característica de juego?
-“Ha sido muy efectivo. Es un equipo que ofrece pelea, batalla. No es la propuesta histórica de Nacional. Aprovecha muy bien sus oportunidades”.
-¿La clave de Peñarol es superar la frustración de la Copa Sudamericana?
-“Es importante. Si el equipo se une, le pueden dar una satisfacción a la gente y amortiguar el dolor del semestre. La Copa genera expectativa a nivel internacional y no solo de los futbolistas, los hinchas también lo demuestran”.
-¿En qué sentido?
-“La gente mantuvo viva la ilusión de la Copa, con Peñarol pasando fases y no reprochó el Apertura. Las peleas internas y obviamente la desatención de la competencia local provocaron esta situación. No es una cuestión física. Están súper entrenados”.
“EL PROMEDIO DE EDAD ES ALTO, NO HUBO BALANCE CON LOS JÓVENES”
-¿Qué opinas de la polémica por los veteranos del plantel?
-“El promedio de edad es alto. De repente, el grupo tiene mucha gente grande y es parte del fútbol uruguayo. Te aporta tranquilidad. El entrenador apostó a los más experimentados. No hubo balance con los jóvenes. Es una opinión. No soy técnico. Pienso que se debió darles más participación a los jóvenes”.
-¿El domingo desde la observación del juego te ataca la nostalgia de estar adentro?
-“Me imagino situaciones, cómo las resolvería. Mirando a Peñarol me gustan Píriz y Nandez, Orteman organizando el juego donde se inicia. Es muy necesario un jugador que administre el fútbol desde ahí. La soledad de Piriz condiciona al desgaste y entonces pierde pelotas”.
-¿Qué clásico te quedó más en la memoria?
-“El primero del Quinquenio (Uruguayo 93, primera rueda) que ganamos 1:0 con gol de Bengoechea de penal. Transformó el ánimo. Marcamos hegemonía de futuro sobre Nacional. Ese grupo tomó confianza. Hubo compañeros muy valiosos como Danilo (Baltierra), Andrés Martínez, el Chueco Perdomo, Mario Saralegui, Gustavo Reherman, el Tano Gutiérrez, el Pollo Vidal. Decisivos para un montón de jóvenes. En lo personal, en la temporada anterior, valoro mucho al “Chifle” Barrios”.
-¿Hoy cuesta más adaptarse a un grande?
-“Siempre. No es para cualquiera. Esta camiseta pesa mucho. Se pueden integrar con buen rendimiento pero no es fácil. Nadie te lo asegura. Hay un prototipo de jugador. Empieza por la cabeza. No es que lo traes porque le hizo un gol a Nacional. No va por ahí. Tiene que ver con el carácter”.
Diego Martín Dorta, el “Jefe” no manda más en la cancha y en el nuevo desafío de la vida, vive el clásico desde otro lugar. Acaso, con la precisión inalterable del volante que forjó su gran sueño en Central Español y saltó a Peñarol. En otro rol, la misma intensidad, y el alma de siempre.