Diego Aguirre: “Se perdió el primer tiempo”
Tras la dura derrota en Belvedere, el técnico de Peñarol, Diego Aguirre, habló brevemente con Tenfield y buscó transmitir calma.
Peñarol recibió un golpazo en Belvedere, que si bien aún no es de knockout, lo condiciona mucho de cara a la final de vuelta, que se jugará el sábado en el Campeón del Siglo. Y Diego Aguirre, el técnico que festejó en la semifinal, habló hoy desde la desazón y la preocupación que dejó el resultado en el carbonero.
El entrenador aurinegro, a quien en los minutos finales del encuentro se le escuchó decir reiteradas veces “vamo’ arriba” a los hinchas que estaban ubicados detrás de él, fue conciso en sus declaraciones exclusivas a Tenfield. “El resultado condiciona. Se puede decir que se perdió el primer tiempo, y ahora hay que jugar el segundo”, aseguró, intentando transmitir la misma calma que con los parciales. “Hay tres días para pensar, prepararnos y transmitirles a todos que es posible”, añadió.
Respecto a la ausencia del héroe que le dio a Peñarol la chance de jugar nuevamente hoy, Abel Hernández, quien miró el partido desde la puerta que lleva al vestuario visitante en Belvedere, Aguirre explicó que se debió a cuestiones médicas -una carga muscular-, pero que para el juego del sábado estará a la orden. “Obviamente que si estaba para jugar, iba a estar”, agregó el entrenador.
La “Fiera” destacó que el equipo tuvo chances claras para marcar, pero no se aprovecharon, y admitió que la expulsión de Franco González, quien venía de una muy buena actuación en la semifinal y vio la roja por una agresión innecesaria contra Alan Medina, pocos minutos después de haber ingresado, sumado al primer gol de Liverpool, provocó “descontrol” en el equipo aurinegro. Sin embargo, Aguirre no baja los brazos y aún se mantiene con expectativas para dar vuelta la historia en el partido de vuelta. “Ya pasó. Esto sigue. Es un golpe”, afirmó.
Ahora, Peñarol está obligado a ganar el sábado en su casa. Si quiere ser campeón de forma directa, deberá convertir por lo menos tres goles y asegurarse de no recibir ninguno. Si el carbonero gana el partido y queda empatado en diferencia de goles con el negriazul, se jugará alargue, y de continuar la paridad, se definirá todo desde los penales. Sin embargo, la tarea no es fácil, ya que enfrente tiene al equipo de Jorge Bava, que demostró ser el mejor durante el año y tiene mucha hambre de gloria.