Peñarol no camina
Peñarol empató 1:1 con Deportivo Maldonado en Paysandú y retrocedió tanto en el Clausura como en la anual. Ganaba con gol de Yonattan Rak y sufrió por el gol en contra de Lucas Viatri.
Ignacio Laquintana, Brian Lozano, Hernán Rivero y Lucas Viatri en la imagen del desencanto de Peñarol en el Estadio Artigas de Paysandù.
Peñarol cosechó un empate con sabor a desilusión en el Estadio Artigas de Paysandú, 1:1 con Deportivo Maldonado. El aurinegro, esta vez de camiseta gris, frenó su envión de resultados en la segunda era de Leo Ramos. En consecuencia, se alejó en el Clausura, a cinco puntos de River Plate y también en la anual, a doce puntos de Nacional.
El carbonero, en su mejor momento del segundo tiempo, abrió el partido con el gol del zaguero Yonatthan Rak, definiendo como delantero. Estuvo a punto de aumentar en el tiro libre de Juan Manuel Ramos en el horizontal y luego padeció el gol en contra de Lucas Viatri, en el cabezazo defensivo que el delantero intentó defender y vulneró el arco de Kevin Dawson. Entonces, el impacto de la igualdad, fue una carga que el equipo no disimuló.
La aceleración de Laquintana y la sociedad con Brian Lozano, en su vuelta después de la lesión, pareció reanimar Peñarol. El aurinegro empujó, conectó una muy buena jugada con una volea fantástica de Viatri que impactó en el horizontal y reactivó la imagen de la primera parte con otra volea del argentino que hizo volar a Guillermo Reyes. Sin embargo, el valor de los puntos y la urgencia recargaron la tensión. El apuro se impuso a la sorpresa y la claridad estuvo ausente. Ramos recargó la insistencia con Hernán Rivero y el ecuatoriano Billy Arce, reformuló la figura tàctica pero no hubo caso.
Deportivo Maldonado ganó un punto valioso y lo construyó en una primera hora media hora muy buena con Maximiliano Cantera encendido, manejando la pelota y el ataque. El equipo de Francisco Palladino, además, exhibió una faceta que lo distinguió con su actual DT, aun en la adversidad, nunca se resigna y siempre mantiene la posibilidad de recomponerse. Una vez más, dejó su huella ante un grande.
Mientras tanto, Peñarol no pudo superar la ansiedad y el avance de los minutos, exigido a la victoria. El repunte que mostró tras un tiempo de confusión –Gargano en bajo rendimiento- terminó con la marca inalterable del resultado. Con este panorama de puntos perdidos, así no camina.
