Home   »   Cerro Largo

Dehl: “No habrá entrenamientos sin fecha oficial de reinicio”

“Las instituciones no resisten más, el actual modelo está perimido. Debemos ir con el bisturí a fondo, desde las formativas a primera división”: palabra sin eufemismos del presidente de Cerro Largo.




"Los números siempre están en rojo, las deudas son de todo tipo", afirmó Dehl.


22 abril, 2020
Cerro Largo

El doctor Ernesto Dehl, dirigente de referencia si los hay a lo largo y ancho del país. El presidente de Cerro Largo FC, una puesta a punto del presente deportivo de su institución y del fútbol uruguayo, y el diálogo a fondo con Tenfield.com.

 

-La pregunta del millón: ¿cuándo vuelve la actividad?

-Estamos atravesando una crisis sanitaria y nos tenemos que cuidar entre todos. La salud es prioridad, hoy todo lo demás puede esperar. Por esa razón, es aventurado hablar del retorno del campeonato. No se vislumbra una fecha cercana. Me parece que vamos a tener que esperar un tiempo prolongado. No es fácil, pero la actual situación por la que atraviesa el país así lo amerita.

 

-A juzgar por sus palabras, pasaremos un largo tiempo sin fútbol…

-Hay muchos que hablan a la ligera sobre la vuelta del fútbol. Realmente parecen no querer darse cuenta de la situación por la que estamos atravesando no solo en Uruguay, sino en todo el continente. Miles de muertos en Brasil, en Estados Unidos, y están hablando de partidos de fútbol. Desde mi óptica, el fútbol no es de las primeras actividades que deben reiniciarse en nuestro país.

 

-¿Se podría jugar sin público en las tribunas?

-Con o sin público en las tribunas, no deja de ser un deporte de contacto, con vestuarios compartidos, con viajes en ómnibus… Sería un acto de total irresponsabilidad de los dirigentes. El peligro de contagio es muy alto, por más que se cumpla con el protocolo sanitario. Es complejo el panorama, muy complejo.

 

-Se habla de un pronto regreso de los futbolistas a los entrenamientos.

-Nosotros, los dirigentes, debemos decidir cuándo comenzamos. Y hoy es un tema que corresponde afrontarlo con cautela y mucho sentido de la responsabilidad. Lo real es que no habrá entrenamientos de los planteles sin fecha oficial de reinicio del Torneo. No volveremos a poner en marcha nuevamente todo el aparato deportivo de las instituciones. Lo repito, sin temor a ser reiterativo: hoy no podemos ni siquiera pensar en una posible fecha de regreso del torneo, y menos en el retorno a los entrenamientos, porque una cosa debe estar atada a la otra.

 

-¿Es complicado el momento económico por el que atraviesa su institución?

-No somos una isla. Finalizada la licencia concedida, la mayoría de los integrantes del plantel y del cuerpo técnico fueron enviados a seguro de paro y hasta el presente se encuentran sin cumplir actividad deportiva alguna. En total son veinte los trabajadores en el seguro. Los restantes no cumplían con los requisitos exigidos. Por ejemplo, los cuatro jugadores extranjeros, otros con doble actividad, caso el preparador físico. Y el problema hoy pasa por encontrar esas soluciones mágicas que nos permitan abonarles a estos últimos por lo menos el salario mínimo. No es sencillo.

 

-¿Llegó la hora de barajar y dar de nuevo en el fútbol uruguayo?

-Llegó el momento de sincerarnos y poner todas las cartas sobre la mesa. No debemos perder más tiempo y hay que tratar los temas de fondo, en busca de un mejor fútbol uruguayo. Las instituciones no resisten más, el actual modelo está perimido, no dio resultado. Los números están en rojo,  los costos por espectáculo son muy altos, la venta de entradas es prácticamente nula.  El fútbol no tiene ningún valor en el mercado local. Por ejemplo, son muy pocos los que pueden vender y conseguir dinero por sponsor en sus camisetas. Tenemos que tomar decisiones de fondo: no se puede seguir jugando solamente para perder dinero.

 

-¿Sus palabras encontraron algún tipo de reciprocidad en las autoridades de la AUF?

-Personalmente, en la primera reunión con mantuvimos por videoconferencia los presidentes con lo neutrales, planteé la necesidad de buscar entre todos un nuevo modelo para el fútbol uruguayo. Esto implica disminuir gastos y que, por supuesto, el producto sea más apetecible para su venta y esponsorización. Está planeada para la presente semana una nueva reunión por videoconferencia.

 

-¿Su propuesta cuenta con la adhesión de otros clubes?

-Con varios presidentes estamos permanentemente en contacto, intercambiado ideas. Y a la primera conclusión a la que arribamos es que el actual modelo se encuentra perimido, lo cual está más que demostrado. Salta a la vista con solamente repasar los balances de las instituciones. Hoy el único recurso concreto y real con el que se cuenta es la venta de futbolistas al exterior. Y yo pregunto: ¿cuántos jugadores se venden por año?  El porcentaje de transferencias es mínimo. Es cierto que emigran muchos futbolistas por año, pero la mayoría en condición de libres. Por esa razón los números siempre están en rojo y las deudas son de todo tipo, personales, tributarias… La señal es clara: debemos cambiar el modelo.

 

-¿A qué se refiere con cambiar el modelo?

-No pasa solamente por cambiar el modelo de competencia, debemos ir con el bisturí a fondo desde las formativas a primera división. Por ejemplo, no podemos continuar con este sistema de divisiones juveniles. Es imperioso darle mayor participación al interior con una integración seria, con un proceso que abarque a todos los departamentos. Son muchas las diferencias que existen entre el interior y el fútbol profesional. Pero hoy AUF y  OFI son una sola cosa, porque el interior cuenta con autoridades en el Ejecutivo y en el Congreso y llegó el momento de llevar a cabo la verdadera integración. Que debe comenzar desde los más pequeños. Cada departamento deberá contar con cinco categorías de formativas para participar de torneos regionales, dividendo al país en cuatro zonas. Pero atención: que sea una real representación del departamento, no de clubes aislados. Así tendríamos la chance, dentro de dos o tres años a lo sumo, de que los equipos departamentales comenzaran a participar de los campeonatos profesionales, partiendo de segunda división. Para ello es necesario reglamentar la protección a los jugadores que se formen en los distintos departamentos, para que no suceda lo de hoy: todos a los seis meses terminan en la capital. También la integración debe abarcar a los árbitros y veedores del interior. Se abaratarían considerablemente los costos, y no solo se dependería de los jueces y veedores de la capital, con el consiguiente pago de viáticos y largos traslados. Y por supuesto, y fundamental, es el compromiso de los distintos gobiernos locales con sus equipos, que deberán ser declarados de interés departamental.

 

-¿Se sigue pensando en la Superliga?

-A nivel profesional necesitamos bajar los costos, que hoy son muy altos. Personalmente me inclino por un fútbol empresarial, manejado por verdaderos gerentes, para que no haya más determinaciones que se tomen por el peso de determinadas camisetas. Que se pase a jugar en las mejores canchas y que se priorice de una buena vez y para siempre el producto fútbol. Debemos conformar una liga con el formato de la española, con el mismo de la argentina. Y con un departamento de marketing que tenga mucha fuerza, independencia y transparencia. Por ejemplo, en Argentina, fuera del concepto televisión, la Superliga facturó quince millones de dólares. Encontraron un nicho que no estaba trabajado. Se puede cambiar, claro: todo depende de la voluntad política de los clubes y de la propia AUF.

 

Ernesto Dehl, sin pelos en la lengua.