Definitivo: el clásico no se jugará en marzo y lo correrán de fecha
La Mesa Ejecutiva recibió un informe técnico del jefe de seguridad de la AUF, Rafael Peña, en el cual éste sugiere cambiar la fecha del clásico entre Peñarol y Nacional, para jugarlo después de la octava etapa que será la última en disputarse sin cámaras de identificación facial.
El clásico no se jugará en la quinta etapa y será movido para después del 31 de marzo, que es la fecha tope convenida entre la AUF y el Ministerio del Interior para que esté instalado el sistema de vídeo – vigilancia en el Estadio Centenario.
La órgano que regula el círculo máximo evalúa tres opciones para contemplar el pedido del profesional contratado por la AUF en materia de seguridad: la primera es trocar íntegramente la totalidad de la novena fecha (los ocho partidos) por la totalidad de quinta. De esa manera, la quinta se jugaría el sábado 1° y domingo 2 de abril; mientras que la novena iría el sábado 4 y domingo 5 de marzo. En esta opción, el clásico se jugaría el domingo 2 de abril. Si eligen este procedimiento, necesariamente deberán convocar al único cuerpo que posee facultades para modificar el calendario que es el Consejo de Liga; y allí someterlo a la consideración de los 16 clubes.
Una segunda opción es la de jugar los restantes siete partidos de la quinta etapa, en la fecha que está marcada en el calendario, o sea, el sábado 4 y domingo 5 de marzo; y aplazar el clásico para el primer miércoles que los grandes tengan libre en el calendario internacional. Quienes defienden esta posición se apoyan en lo que marca el reglamento. Esa primera fecha que ambos grandes tienen libre en el calendario internacional es el miércoles 5 de abril. Esta opción encuentra algunos obstáculos: el Ministerio del Interior seguramente no permita que se juegue por la noche, como tampoco que empiece de tarde y finalice entrada la noche. Debería disputarse por la tarde, lo que seguramente no sea bien visto por ambos clubes, debido a que un clásico en día laboral y en horario vespertino, no tendría una nutrida concurrencia, por lo tanto, mermaría la recaudación. De todas maneras, el órgano que regula el círculo máximo le pedirá al Consejo Ejecutivo que explore ante el Ministerio del Interior la posibilidad de jugar el clásico un miércoles por la noche. Esta opción no requiere de la convocatoria de un Consejo de Liga porque el reglamento le concede facultades a la Mesa Ejecutiva para realizar esta modificación.
La tercera opción es similar a la primera. Sería la de trocar la totalidad de la quinta fecha por la decimotercera. En esa antepenúltima fecha, ambos grandes son locales en sus respectivos escenarios, a diferencia de la novena en la cual sólo Peñarol lo es, porque Nacional será visitante de Boston River que es un tercero al que no se quiere perjudicar. Quienes defienden esta posición sostienen que es más equitativa que la opción de trocar la quinta por la nueve. Además, la fecha trece tiene el agregado de que en la semana previa, ambos grandes jugarán en Montevideo por la Copa Libertadores, por lo tanto, no tendrán la carga del viaje de regreso.